MUNDO OBREROLa sorpresa fue que cuatro días después del atentado de Estambul, el gobierno no inició una guerra contra el ISIS, sino contra el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), que ha estado luchando contra ISIS en Siria e Iraq.
Hace ya cuatro meses que escribí para Mundo Obrero un análisis sobre las elecciones que se celebraron el pasado mes junio en Turquía. Lo que ha pasado desde entonces, en estos últimos cuatro meses, ha sido tan fuerte, tan impactante y tan lleno de masacre como hacía años. Habíamos recuperado la esperanza, todavía la tenemos, pero los acontecimientos se han desarrollado más allá de lo que pensábamos.
En primer lugar, 32 de nuestros jóvenes camaradas fueron asesinados y más de 100 resultaron heridos el 20 de julio en la localidad de Suruç, cerca de la frontera con Siria, en un atentado suicida de ISIS. El atacante de 20 años de edad, Seyh Abdurrahman Alagoz, fue denunciado a la policía por su propia familia meses antes del ataque, por su relación con ISIS, pero la policía ni siquiera se preocupó. A pesar de los numerosos informes sobre los jihadistas organizados en Turquía, el gobierno turco no actuó, ya que percibían a los jihadistas como "útiles" y "aliados estratégicos" en su guerra contra Asad en Siria.
Cuatro días después del ataque, el Gobierno turco declaró una "guerra contra el terror". La sorpresa fue que el gobierno no inició una guerra contra el ISIS, sino contra el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), que ha estado luchando contra ISIS en Siria e Iraq. Fue la venganza del presidente Erdogan contra los kurdos, que votaron principalmente por el HDP en lugar de su partido AKP.
Antes de las elecciones generales del 7 de junio había advertido a la gente diciéndoles: "Nos dan 400 escaños (de 550) en el Parlamento y solucionaremos este problema (kurdo) en paz". Cuando su partido obtuvo 258 por primera vez en su trayectoria política sintió que había perdido.
Él sabe que o su partido AKP obtiene la mayoría y modifican la Constitución por un régimen presidencial o será sometido a juicio cuando termine su inmunidad en las presidenciales del año 2019, por todos los delitos que ha cometido, desde corrupción a crímenes de guerra.
Así que decidió romper la tregua de dos años con el PKK y comenzó la guerra con la esperanza de que él podría conseguir votantes nacionalistas turcos de la ultra derecha MHP para ganar las elecciones anticipadas del 1 de noviembre.
Y, ¿qué va a cambiar con el régimen presidencial? De acuerdo a su encarnizado defensor, el periodista Abdurrahman Dilipak, declarar su califato.
Con la guerra contra los kurdos, la policía y el ejército turco asediaron muchas ciudades kurdas en las llamadas "operaciones terroristas" y mataron a más de 225 civiles en dos meses. El peor ejemplo es la ciudad de Cizre, poblada por 120.000 personas, que a principios de septiembre tuvo un toque de queda ininterrumpido de una semana.
Usted no ha leído mal, un toque sin ni una sola hora de margen para caminar en la calle, sin electricidad, agua, internet o teléfono en las casas. No se permitió a nadie entrar en la ciudad, ni siquiera a los parlamentarios. ¿Cuál fue el argumento? Pues que el gobierno dijo que había "30 ó 40 militantes del PKK en la ciudad".
Al final murieron más de 20 civiles. Las familias tuvieron que mantener a sus hijos muertos en los refrigeradores,-alimentados con generadores- hasta el final del toque de queda, para que no se descompusieran los cadáveres.
Los pueblos de Turquía no aceptan la guerra. Hubo protestas contra la guerra en diferentes ciudades, pero todas sufrieron los ataques de la policía. Al final todas las fuerzas progresistas de la sociedad, sindicatos de trabajadores, HDP, la CHP y Movimiento de Junio Unido decidió hacer una enorme concentración por la paz en la capital, Ankara. Se esperaba a más de 100.000 personas pero la concentración fue atacada nuevamente.
Fue el mayor atentado terrorista de la historia de Turquía que se saldó con 106 muertos y centenares de heridos. Los supervivientes que estaban tratando de ayudar a los heridos después de la explosión fueron atacados por la policía turca.
Lo último que algunos respiraron fue el gas lacrimógeno. Hubo dos terroristas suicidas y uno de ellos fue Yunus Emre Alagöz, hermano del suicida de Suruc.
Sus nombres eran conocidos, no sólo por la policía y los servicios de inteligencia sino también por el público en general y por los medios de comunicación. Pero la policía no hizo nada para detenerlos antes del ataque. Tampoco hubo ninguna protección policial en la concentración por la paz, sólo llegaron después de la explosión para atacar a los sobrevivientes.
Turquía tendrá sus segundas elecciones generales en cinco meses, el 1 de noviembre (el artículo se escribió antes de que se celebraran las elecciones). Pero son unas elecciones como no había habido antes. "Nunca he visto ningunas elecciones bajo una censura y presión tan grande en los medios de comunicación", dijo el profesor Esra Arsan, un académico que trabaja en los medios.
Erdogan está tratando de ocultar la realidad de su propio pueblo con estas presiones. Después del 1 de noviembre, él puede presionar para otras elecciones o ceder a las presiones de la clase capitalista para una gran coalición de AKP-CHP.
En primer lugar, 32 de nuestros jóvenes camaradas fueron asesinados y más de 100 resultaron heridos el 20 de julio en la localidad de Suruç, cerca de la frontera con Siria, en un atentado suicida de ISIS. El atacante de 20 años de edad, Seyh Abdurrahman Alagoz, fue denunciado a la policía por su propia familia meses antes del ataque, por su relación con ISIS, pero la policía ni siquiera se preocupó. A pesar de los numerosos informes sobre los jihadistas organizados en Turquía, el gobierno turco no actuó, ya que percibían a los jihadistas como "útiles" y "aliados estratégicos" en su guerra contra Asad en Siria.
Cuatro días después del ataque, el Gobierno turco declaró una "guerra contra el terror". La sorpresa fue que el gobierno no inició una guerra contra el ISIS, sino contra el Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), que ha estado luchando contra ISIS en Siria e Iraq. Fue la venganza del presidente Erdogan contra los kurdos, que votaron principalmente por el HDP en lugar de su partido AKP.
Antes de las elecciones generales del 7 de junio había advertido a la gente diciéndoles: "Nos dan 400 escaños (de 550) en el Parlamento y solucionaremos este problema (kurdo) en paz". Cuando su partido obtuvo 258 por primera vez en su trayectoria política sintió que había perdido.
Él sabe que o su partido AKP obtiene la mayoría y modifican la Constitución por un régimen presidencial o será sometido a juicio cuando termine su inmunidad en las presidenciales del año 2019, por todos los delitos que ha cometido, desde corrupción a crímenes de guerra.
Así que decidió romper la tregua de dos años con el PKK y comenzó la guerra con la esperanza de que él podría conseguir votantes nacionalistas turcos de la ultra derecha MHP para ganar las elecciones anticipadas del 1 de noviembre.
Y, ¿qué va a cambiar con el régimen presidencial? De acuerdo a su encarnizado defensor, el periodista Abdurrahman Dilipak, declarar su califato.
Con la guerra contra los kurdos, la policía y el ejército turco asediaron muchas ciudades kurdas en las llamadas "operaciones terroristas" y mataron a más de 225 civiles en dos meses. El peor ejemplo es la ciudad de Cizre, poblada por 120.000 personas, que a principios de septiembre tuvo un toque de queda ininterrumpido de una semana.
Usted no ha leído mal, un toque sin ni una sola hora de margen para caminar en la calle, sin electricidad, agua, internet o teléfono en las casas. No se permitió a nadie entrar en la ciudad, ni siquiera a los parlamentarios. ¿Cuál fue el argumento? Pues que el gobierno dijo que había "30 ó 40 militantes del PKK en la ciudad".
Al final murieron más de 20 civiles. Las familias tuvieron que mantener a sus hijos muertos en los refrigeradores,-alimentados con generadores- hasta el final del toque de queda, para que no se descompusieran los cadáveres.
Los pueblos de Turquía no aceptan la guerra. Hubo protestas contra la guerra en diferentes ciudades, pero todas sufrieron los ataques de la policía. Al final todas las fuerzas progresistas de la sociedad, sindicatos de trabajadores, HDP, la CHP y Movimiento de Junio Unido decidió hacer una enorme concentración por la paz en la capital, Ankara. Se esperaba a más de 100.000 personas pero la concentración fue atacada nuevamente.
Fue el mayor atentado terrorista de la historia de Turquía que se saldó con 106 muertos y centenares de heridos. Los supervivientes que estaban tratando de ayudar a los heridos después de la explosión fueron atacados por la policía turca.
Lo último que algunos respiraron fue el gas lacrimógeno. Hubo dos terroristas suicidas y uno de ellos fue Yunus Emre Alagöz, hermano del suicida de Suruc.
Sus nombres eran conocidos, no sólo por la policía y los servicios de inteligencia sino también por el público en general y por los medios de comunicación. Pero la policía no hizo nada para detenerlos antes del ataque. Tampoco hubo ninguna protección policial en la concentración por la paz, sólo llegaron después de la explosión para atacar a los sobrevivientes.
Turquía tendrá sus segundas elecciones generales en cinco meses, el 1 de noviembre (el artículo se escribió antes de que se celebraran las elecciones). Pero son unas elecciones como no había habido antes. "Nunca he visto ningunas elecciones bajo una censura y presión tan grande en los medios de comunicación", dijo el profesor Esra Arsan, un académico que trabaja en los medios.
Erdogan está tratando de ocultar la realidad de su propio pueblo con estas presiones. Después del 1 de noviembre, él puede presionar para otras elecciones o ceder a las presiones de la clase capitalista para una gran coalición de AKP-CHP.
Publicado en el Nº 290 de la edición impresa de Mundo Obrero noviembre 2015
Esperando que el que escribe el artículo como los que lo lean, me entiendan.Si se dan cuenta y quieren entender. Las derechas de todo el mundo, están alcanzando y no es por su moderación. Sino por su radicalidad y ustedes como partido de los más desfavorecidos estáis participando y dejando a las masas a que voten a las derechas porque la derecha hace planteamientos que algunos sabemos que no los van a cumplir pero despierta unas falsas esperanzas en los votantes y en las masas y no se como con tantos analistas y con tantos liberados que sólo sirven para cobrar y hacerles el juego a las democracias BURGUESAS que sabéis ha ciencia cierta que la democracia es mientras no se ponen en peligro sus intereses y este mismo artículo lo pone de manifiesto que estan siendo atacados a los que protestan por lo más sensato que el no a la guerra. YA VA SIENDO HORA QUE DEJEIS DE ENGAÑAR A LAS MASAS Y A LOS TRABADORES. Que la lucha es a muerte y si de eso no se toma conciencia y ustedes que sois la voz de los humildes no toméis conciencia y preguntáis que con las democracias BURGUESA LO UNICO QUE SE CONSIGUE ES APLAZAR LAS REVOLUCIONES flaco favor u flacos conocimientos de la lucha tenéis.Parece que la historia no nos a enseñado nada, tenéis los escritos de CARLOS MARX, de ENGUEL de LENIN QUE ESTAN MAS BIGUENTES QUE NUNCA y ustedes ha in creyendo que con las democracias vamos a alcanzarlla gloria. Cuando todos los pasó que se están dando dicen lo contrario y nada más hay que ver los diarios del mundo y los resultados electorales de todas las naciones. FRANCIA LEPEN, VENEZUELA,y en donde se celebran elecciones las pocas conquistas se pierden.
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