@lecorbusier2
El tema catalán nos está dando la oportunidad de oír discursos en su parlamento y fuera del sobre todo la interpretación de unos y de otros que es democracia.
Es cierto lo que dice Mas que las cosas no se cambian porque exista la voluntad de los que mandan en cambiarlas o porque se tienen, por encima de los derechos, respetar las leyes ya que para eso están. Solo hay que ver las ilegalidades que ha cometido el movimiento obrero para tener jornada de 8 hora entre otros derechos que ahora nos quieren cercenar, para darse cuenta que dentro de la legalidad o de sus leyes, estaríamos como al principio, es decir, explotados o los niños trabajando. Pero aunque esto es así también es cierto que si hay un norma en un estado democrático, que no es este, las leyes hay que cumplirlas porque sino los que sufren por su incumplimientos son los más débiles frente a los poderosos.
Pero hay otra cosa que me ha llamado en el discurso de Mas estos últimos días la atención y es que la voluntad popular está por encima de las leyes, y yo creo que no siempre. Por mucho que los pueblos lo decidan, el que sea y por mayoría de un 95 por ciento, hay cosas inaceptables como por ejemplo la pena de muerte, o la perdida por ejemplo del derecho de jubilación, entre unas cuantas miles, o decidir democráticamente si Dios existe o no existe como ejemplo más filosófico.
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