Que no jueguen con nuestra salud
Exige a las grandes marcas y a los gobiernos controles reales ya. Firma y exige que dejen de falsear los test de emisiones. |
Volkswagen fue al primero que pillaron. Ahora se confirma que no es el único. Resulta indignante que los fabricantes nos hayan engañado durante años y todo ello bajo la condescendencia de nuestros políticos, a quienes no les han importado ni las consecuencias sobre nuestra salud ni el cambio climático. Con prácticas irregulares consentidas y softwares trucados los fabricantes han logrado mediciones inferiores a las reales, tanto en las sustancias tóxicas (dióxido de nitrógeno), como en consumo de combustible (el CO2 que provoca el cambio climático). La permisividad y la ausencia de controles independientes no son solo una estafa masiva a los consumidores, sino también un ataque a nuestra salud y al planeta.
Actualmente, la UE está revisando los procedimientos para medir las emisiones reales de circulación y corregir las condiciones de los test actuales. Pero la desfachatez de los fabricantes no tiene límites, y están poniendo como condición para aceptar estos tests que las emisiones permitidas sean ¡el doble que las actuales! Es decir, el doble de lo que se habían comprometido con la UE hace unos pocos años.
La actitud del Gobierno español está siendo nefasta, haciendo de correa de transmisión de los intereses de la industria en la Comisión Europea. Nuestros ministros deben poner la defensa de nuestra salud por encima de los intereses de la industriaautomotriz. Para esto es necesario que se investigue en profundidad la estafa realizada (fabricantes y número de coches comercializados), se exijan responsabilidades a los fabricantes, y se establezcan las medidas y procesos necesarios para evitar nuevos fraudes.
Actualmente, la UE está revisando los procedimientos para medir las emisiones reales de circulación y corregir las condiciones de los test actuales. Pero la desfachatez de los fabricantes no tiene límites, y están poniendo como condición para aceptar estos tests que las emisiones permitidas sean ¡el doble que las actuales! Es decir, el doble de lo que se habían comprometido con la UE hace unos pocos años.
La actitud del Gobierno español está siendo nefasta, haciendo de correa de transmisión de los intereses de la industria en la Comisión Europea. Nuestros ministros deben poner la defensa de nuestra salud por encima de los intereses de la industriaautomotriz. Para esto es necesario que se investigue en profundidad la estafa realizada (fabricantes y número de coches comercializados), se exijan responsabilidades a los fabricantes, y se establezcan las medidas y procesos necesarios para evitar nuevos fraudes.
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