@lecorbusier2
Me da la impresión que a Pérez Reverte no le deben de quedar abuelas para regalarse el mismo tanto los oídos de lo bien que lo hace y lo estupendo que es. Yo entiendo que todos decimos alguna que otra tontería pero por ejemplo las mías se notan menos porque yo no soy nadie y él es mucho.
La última ocurrencia de este hombre viene a decir, dando caña a los antimilitaristas que un kalashnikov no se para con besos, a lo que yo le diría: ¡no me jodas, no lo sabía!
Podemos apostar por muchos tipos de sociedades pero así sin caer en grises podemos decir que, o podemos ser una sociedad militarista o amante de la paz. La primera ya las hemos conocido con sus consecuencias y seguramente en este tipo sociedad espartana, todos preparados para la guerra, los escritores como él sobrarían porque no habría tiempo para las letras sino para empuñar un arma, o podemos apostar por la segunda como un anhelo humano que busca la paz en una sociedad en armonía pacífica. Me dirán, suena utópico, y es verdad pero ¿Quién ha dicho que nos detengamos ante la utopía? Yo desde luego no, porque si nos quedamos con los que tenemos y con los miles de tontos que tenemos a nuestro alrededor lo llevamos claro.
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