El intérprete de «Lugar del Crimen» se declara «comunista», aunque fue encarcelado y perseguido por la RDA.
LA RAZON
Aitor Lagunas
Berlín- Su elección como candidato a la Presidencia no sorprendió a nadie en Berlín. El líder del partido neocomunista «La Izquierda», Oskar Lafontaine, llevaba semanas gestando un golpe de efecto: presentar como aspirante a la máxima autoridad de la República Federal a un actor televisivo de 72 años. Entre 1991 y 2007, Peter Sodann se asomó 45 noches a los hogares alemanes transmutado en comisario de «Lugar del crimen», una popular serie policíaca. Nunca ocultó sus simpatías por el socialismo, a pesar de haber padecido la cárcel y el espionaje en la extinta República Democrática Alemana. Lo peculiar del personaje y sus nulas opciones de mudarse al Palacio Presidencial amortiguaron el efectismo que Lafontaine perseguía con su nominación. Atraer la atención Pero Sodann, veterano intérprete curtido por décadas sobre los escenarios, domina infinidad de recursos para atraer la atención de los focos. «Lo que tenemos actualmente en Alemania no es una democracia», pregonaba ayer ante un diario regional, como quien saca de un equívoco a 83 millones de conciudadanos. Su estrambótico programa presidencial contempla sustituir la tradicional letra del himno germano por un poema de Bertold Brecht, negarle la palabra a George W. Bush y pedirle al Papa Benedicto XVI que dé nombres, «pues siempre condena las guerras pero nunca menciona culpables». En la misma entrevista con el «Sächsiche Zeitung», Sodann atizaba el fuego mediático con más madera. «Si fuera presidente haría detener al responsable del Deutsch Bank, Josef Ackermann. Aunque luego me echaran del cargo», adelantó quien aspira a convertirse en «el comisario de Alemania».
«El Comisario»El ex actor de la célebre serie de la televisión alemana ha asumido su papel de comparsa en la carrera electoral frente al candidato conservador y vigente Presidente, Hörst Köhler, y la aspirante socialdemócrata, Gesine Schwan. Y parece dispuesto a interpretarlo recurriendo a un guión de lo más polémico y anacrónico. Por ejemplo, ha optado por atacar a los alemanes que tuvieron la suerte de no padecer el yugo de la RDA: «Los ''wessis'' (habitantes de la antigua Alemania Occidental) siempre hablan más de lo que saben». O renovando su fe marxista -«sigo siendo un comunista practicante», ha declarado Sodann- en el país que hace dos décadas derribó el Muro de Berlín. Su éxito o no, se verá en las urnas, mientras, protagonizará titulares.
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