Vagones llenos de simbolismo, vacíos de carga
De los más de 160 servicios, únicamente 14 han transportado algún tipo de material
Corea del Norte se queja de que el sur presiona siguiendo los dictados de EEUU
Seúl quiere mantener la línea para llegar en el futuro a China o Rusia por tren
ELMUNDO.ES REUTERS
MADRID.- En su momento, hace diez meses, el convoy sirvió para acercar un poco más a los Gobiernos de Seúl y Pyongyang. Pero la primera línea regular de tren entre las dos Coreas tras medio siglo, dedicada al transporte de mercancías, no es más que puro simbolismo: en sus más de 160 servicios desde su puesta en funcionamiento, sus vagones solo han viajado llenos un puñado de veces.
Aquel 11 de diciembre, el tren estaba compuesto de 12 vagones que portaban material para la confección de calzado. Unos meses depués, funcionarios de Corea del Sur reconocieron que en un 90% apenas lleva algún tipo de carga. Aseguran que se trata de un gesto de cara a la galería que no supone ningún avance, en la práctica, en los intercambios comerciales entre ambos países, técnicamente en guerra.
De hecho, los viajes del tren de lado a lado de la frontera sin carga enojan al régimen de Kim Jong-il, que denuncia que sus vecinos del sur aplican contra su Gobierno una presión dirigida desde EEUU, más aún tras la llegada a Seúl del conservador Lee Myung-bak.
Sin embargo, desde Corea del Sur se defiende la utilidad de la línea que une la estación surcoreana de Munsan y la localidad norcoreana de Panmun, siguiendo el trazado de la línea Gyeongui. No tanto, eso sí, por mejorar la relación con el norte como por las ventajas que tendría vertebrar a través de Corea del Norte el tráfico con China y Rusia, que actualmente se hace por vía marítima o aérea con el incremento económico que supone.
De hecho, Seúl ha construido dos líneas: la mencionada y otra que discurre por la costa este pero que permanece sin uso.
Pyongyang sabe 'las consecuencias de romper lazos'
Por todo ello, de acuerdo al ministro de Unificación predijo que Pyongyang "es muy consciente del efecto contraproducente que tendría la ruptura de los lazos y de medidas extremas".
Ambos países se enfrentaron en un conflicto armado (1950-53) que acabó con la firma de una tregua que, a falta de un acuerdo definitivo de paz, se mantiene actualmente. Esta situación provoca infinidad de tensión en las zonas fronterizas, en las que se han venido sucediendo incidentes alentados por las provocaciones mutuas desde ambos gobiernos.
El servicio ferroviario es, de este modo, uno de los pocos logros que avanzaron respecto a lo pactado en la cumbre entre el líder norcoreano y el entonces presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, que además comprometió miles de millones de dólares en ayudas que su sucesor en el cargo condicionó a que Pyongyang abandone su plan de desarrollo de armamento nuclear.
De los más de 160 servicios, únicamente 14 han transportado algún tipo de material
Corea del Norte se queja de que el sur presiona siguiendo los dictados de EEUU
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MADRID.- En su momento, hace diez meses, el convoy sirvió para acercar un poco más a los Gobiernos de Seúl y Pyongyang. Pero la primera línea regular de tren entre las dos Coreas tras medio siglo, dedicada al transporte de mercancías, no es más que puro simbolismo: en sus más de 160 servicios desde su puesta en funcionamiento, sus vagones solo han viajado llenos un puñado de veces.
Aquel 11 de diciembre, el tren estaba compuesto de 12 vagones que portaban material para la confección de calzado. Unos meses depués, funcionarios de Corea del Sur reconocieron que en un 90% apenas lleva algún tipo de carga. Aseguran que se trata de un gesto de cara a la galería que no supone ningún avance, en la práctica, en los intercambios comerciales entre ambos países, técnicamente en guerra.
De hecho, los viajes del tren de lado a lado de la frontera sin carga enojan al régimen de Kim Jong-il, que denuncia que sus vecinos del sur aplican contra su Gobierno una presión dirigida desde EEUU, más aún tras la llegada a Seúl del conservador Lee Myung-bak.
Sin embargo, desde Corea del Sur se defiende la utilidad de la línea que une la estación surcoreana de Munsan y la localidad norcoreana de Panmun, siguiendo el trazado de la línea Gyeongui. No tanto, eso sí, por mejorar la relación con el norte como por las ventajas que tendría vertebrar a través de Corea del Norte el tráfico con China y Rusia, que actualmente se hace por vía marítima o aérea con el incremento económico que supone.
De hecho, Seúl ha construido dos líneas: la mencionada y otra que discurre por la costa este pero que permanece sin uso.
Pyongyang sabe 'las consecuencias de romper lazos'
Por todo ello, de acuerdo al ministro de Unificación predijo que Pyongyang "es muy consciente del efecto contraproducente que tendría la ruptura de los lazos y de medidas extremas".
Ambos países se enfrentaron en un conflicto armado (1950-53) que acabó con la firma de una tregua que, a falta de un acuerdo definitivo de paz, se mantiene actualmente. Esta situación provoca infinidad de tensión en las zonas fronterizas, en las que se han venido sucediendo incidentes alentados por las provocaciones mutuas desde ambos gobiernos.
El servicio ferroviario es, de este modo, uno de los pocos logros que avanzaron respecto a lo pactado en la cumbre entre el líder norcoreano y el entonces presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, que además comprometió miles de millones de dólares en ayudas que su sucesor en el cargo condicionó a que Pyongyang abandone su plan de desarrollo de armamento nuclear.
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