Ir al contenido principal

SOCIALISMO PURO Y DURO


Jolgorio era lo que se mostraba el primer día de la Conferencia de Economía Política: La Respuesta del Sur a la Crisis Económica Mundial, que organizaron el Ministerio de Planificación y Desarrollo y el Centro Internacional Miranda, instituciones que invitaron a 34 académicos que tenían en común una postura a favor del socialismo y contra el capitalismo."El mundo afronta una crisis de otra escala. Vamos a una crisis que ya es un acontecimiento histórico y frente a la cual las clases dominantes están desconcertadas, asustadas y perplejas, porque esta vez se les ha caído el Muro de Berlín a ellos y se abre una nueva etapa histórica", dijo el economista argentino Claudio Katz, en el acto de instalación de la conferencia. "Es una oportunidad para recuperar la tradición marxista de análisis, caracterizándola como una crisis del capitalismo", agregó.Unas palabras similares repitió el anfitrión del encuentro, el ministro de Planificación y Desarrollo, Haiman el Troudi, quien aseguró que lo ocurrido en 1989 con la disolución de la República Democrática Alemana y luego a principios de los años 90 con la desaparición de la Unión Soviética sencillamente fue un triunfo "entre comillas" del capitalismo sobre el socialismo, y que más bien se trataba de un anticipo a la caída del neoliberalismo."La solución estructural a la crisis, sin lugar a dudas, no se encuentra en el propio espacio de las dinámicas del capitalismo, sino que viene dada fuera de él, y hoy se centra más que nunca en la profundización del camino socialista", dijo El Troudi.A medida que las conferencias se iban dando, los ponentes daban por sentado que por sí solo el capitalismo no caería, de allí que todos los expertos coincidieran en proponer un modelo alternativo que respondiera a los actuales problemas financieros y fuera sustentable en el tiempo."Hay que ayudar a que el actual modelo capitalista se derrumbe; por sí solo no va a caer", advertía el economista español José Deniz Espinos, docente de la Universidad Complutense de Madrid."No conozco el primer sistema que se haya caído por sí mismo y por eso no se puede caer en la euforia", añadió.Pero esa emoción inicial desapareció el último día de debates. En parte por las ponencias que advirtieron sobre los riesgos y también por las noticias sobre, por ejemplo, la caída de los precios del petróleo. En tal sentido, la declaración final incluyó el siguiente comentario: "Frente a la expectativa inicial de que América Latina podría quedar fuera de la crisis y que está blindada, a la fecha de hoy ya existen manifestaciones muy contundentes de la certeza de próximos impactos".Reeditar la reforma Uno de los invitados clave de la conferencia fue el economista belga Eric Toussaint, quien preside el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo. Éste presentó parte de las iniciativas que deben impulsar los gobiernos no sólo para afrontar la actual situación sino para crear un modelo económico "socialista y anticapitalista"."Las grandes empresas industriales, comerciales, agroindustria, servicios y en general en todos los sectores no pueden ser controladas por el capital privado.Más bien el sector público debe ser el accionista mayoritario para que tome las decisiones respecto de la política de las inversiones", afirmó Toussaint.El experto aclaró que uno de los retos expuestos en la propuesta es difundir entre la población la idea de que el socialismo no pretende desaparecer la iniciativa privada en los sectores productivos."Se quiere acabar con la dominación capitalista sobre los grandes medios de producción, comercialización y de servicios. Nunca (Karl) Marx ni (Friedrich) Engels dijeron que se debía acabar con la propiedad privada, y más bien en el siglo XX tuvimos experiencias traumáticas en la Unión Soviética y China donde se implantó un socialismo llamado real, que en verdad fue una caricatura trágica", explicó Toussaint.De acuerdo con la exposición, lo ideal es establecer distintas modalidades de producción y propiedad que se ajusten al modelo que se preveía en el proyecto de reforma de la Constitución Bolivariana, que fue rechazado en el referéndum de diciembre de 2007."El centro del pensamiento del proyecto socialista acompaña varios tipos de relación de producción y la construcción de varios tipos de propiedad: un sector privado pero pequeño junto al público; el comunal, y uno que es el tradicional colectivo de los pueblos indígenas", dijo Toussaint.Copiar y pegar Tras cuatro días de deliberaciones, los expertos socialistas presentaron la llamada Respuesta del Sur a la Crisis, que fue bautizada como la Declaración de Caracas, nombre que en el pasado se ha utilizado para denominar los acuerdos suscritos en cumbres de jefes de Estado que se han llevado a cabo en la capital de Venezuela.El documento fue dividido en cuatro partes, no sin antes advertir sobre los supuestos riesgos que se corren si persiste el modelo económico que predomina en el mundo."De mantenerse las actuales tendencias de reestructuración del sistema capitalista, habrá enormes costos productivos y sociales; y puede golpearse aún más la ya muy frágil sustentabilidad ambiental", indica el texto. A criterio de estos académicos, la alternativa es "una salida post capitalista" a imagen y semejanza de lo que en Venezuela impulsa el presidente Hugo "Hay que ayudar a que el actual modelo capitalista se derrumbe; por sí solo no va a caerse" Chávez: el Socialismo del siglo XXI.Una primera recomendación se hace sobre el sistema bancario y señala que los gobiernos deben hacerse cargo de las instituciones financieras bajo la forma de control accionario mayoritario, intervención o nacionalización "sin indemnización", cerrar las sucursales foráneas que puedan tener las instituciones del sector y obligar a cada banco a un mínimo de inversión nacional como proporción de sus activos.La segunda propuesta se inscribió con el título de "una nueva arquitectura financiera", que parte de la decisión de los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de retirarse de organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y que estos países concreten un acuerdo monetario para frenar decisiones unilaterales que puedan tomar alguno de los países de optar por devaluar su moneda.También se insistió en un acuerdo entre los bancos centrales de la Unasur, con el fin de darle impulso a la iniciativa del Banco del Sur o de un instrumento financiero regional alternativo al FMI, para atender los problemas de iliquidez que se registren desde el punto de vista fiscal o en casos de déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que imposibiliten a un país atender sus compromisos en el exterior.En las conclusiones se recomendó al mundo, y en particular a los miembros de la Unasur, adoptar medidas que ha tomado el gobierno del presidente Hugo Chávez como el concepto de reservas internacionales excedentarias, con el fin de depositarlas en lo que se llamaría el Fondo Común del Sur, que sería una versión extendida del Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela.Incluso, se propuso que en todos los países debe establecerse un control de cambios, y que se le ve como la solución para evitar la salida de capitales y evitar una caída en las reservas internacionales.El capitalismo vuelve renovado y con ética Los defensores del capitalismo y de las propuestas liberales coinciden en ironizar cuando escuchan a los socialistas vinculados con el Gobierno decir que la crisis financiera internacional es el fin del capitalismo. "El capitalismo vivió una crisis entre 1929 y 1935, lo que permitió el ascenso de Hitler", recuerda Emeterio Gómez, miembro del comité académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice). "El nazismo fue derrotado y surgió un capitalismo renovado que incorporó políticas económicas y regulaciones por parte de los gobiernos, y también creó los bancos centrales", agrega Gómez. Asegura que nuevamente saldrá recuperado. "El capitalismo se recuperará y ahora con una dimensión ética del ser humano que por 400 años brilló por su ausencia", afirma el representante de Cedice. Otros economistas se han encargado de explicar las causas que dieron origen a la actual coyuntura. "Esta crisis es más una falla de gobierno que de mercado", afirma Hugo Faría, profesor del IESA. "Las autoridades de Estados Unidos, comenzando por la Reserva Federal en los tiempos de Alan Greenspan, indujeron la actual situación, porque se propiciaron incentivos perversos". El experto hace referencia a cómo la baja en las tasas de interés propició un incremento desmedido en el otorgamiento de hipotecas. "El capitalismo es inherente a la naturaleza humana y si llega a su fin es por imposición gubernamental, al estilo soviético", sentencia Faría.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Latinoamérica: La crisis de los gobiernos “progresistas”

Lo que predomina en Latinoamérica es el debate sobre el porqué de la crisis y retroceso de los mal considerados gobiernos “progresistas”. Lo más sobresaliente es la crisis del gobierno de Maduro y el declive del chavismo. En diciembre pasado fue derrotado electoralmente. Esto se une a la grave crisis de Dilma-PT en Brasil, a las derrotas electorales del peronismo K en Argentina y de Evo en el referendo de Bolivia. Pretenden culpar de sus fracasos a “campañas de la derecha” y hasta a un “golpe” en Brasil. ¿Cuáles son las verdaderas razones de su crisis? Ante la debacle electoral del chavismo el primero en salir a justificarse fue Nicolás Maduro dando la explicación de que todo se debió a una “guerra económica” lanzada por el imperio”. García Linera, vicepresidente de Bolivia, aseguró que existe una “oleada contrarrevolucionaria” y que “está en riesgo la soberanía latinoamericana”. Y que esa “guerra económica” la orquestarían Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita po

68 razones para celebrar #Israel