Dentro de dos años habrá desaparecido. Hasta entonces debe servir como escaparate para el arte que se hace en la capital de Alemania. La recién inaugurada galería tiene los días contados, pero mucha vida por delante.
Poco a poco, el berlinés Palacio de la República se va quedando en los huesos. Una demolición por la vía rápida se descartó desde el principio. La cercanía del río hace inestable el subsuelo sobre el que se asienta, la vecina catedral podría peligrar y, además, el asbesto contamina a la que fuera sede de la “Cámara del Pueblo”, el Parlamento de la República Democrática Alemana (RDA).
.El Palacio de la República se desmonta por lo tanto pedazo a pedazo. Las simbólicas ventanas marrones ya han desaparecido. El edificio es hoy un amasijo de hierros a orillas del Spree, pero aún faltan dos años para que haya desaparecido por completo y puedan comenzar las obras del gigantesco “Foro Humboldt”, cuya fachada será una réplica del palacio que, acusado de símbolo del imperialismo prusiano, la RDA se negó a reconstruir tras la II Guerra Mundial.
Mientras, el arte se abre paso entre grúas y albañiles. Gracias a una iniciativa de las mentes creadoras de la ciudad, los 1.200 metros cuadrados de espacio libre los ocupará hasta 2010 una galería provisional, que ya está lista por fuera y que abrirá sus puertas el 29 de octubre para ser disfrutada por dentro.
Hogar del arte contemporáneo
Todo empezó en diciembre de 2005 con “White Cube”. La exposición era la despedida del Palacio de la República, el último adiós antes de que comenzaran los trabajos de “deconstrucción”. 36 artistas asentados en Berlín presentaron sus obras. 10.000 espectadores se acercaron a verlas, dejando claro cuan necesitada está la capital, pese a su sinfín de museos, de una sala pública.
La “Kunsthalle auf Zeit”, la galería „por tiempo limitado“, es la continuidad de aquella demanda. Con su posición a medio camino entre la decadencia y la renovación, entre el este y el oeste, entre el pasado y el futuro, entre los restos de una ciudad aislada y su apertura al mundo como una de las grandes metrópolis del siglo XXI, Berlín se ha convertido en hogar para creadores de todo el planeta. El arte contemporáneo se siente aquí en casa, y necesita un sitio en el que poder mostrarse al público, opinan los partidarios del centro estatal.
De momento, los nuevos talentos empadronados en Berlín dispondrán de sala para sus obras durante los próximos dos años. Cuando en 2010 empiece ha levantarse el Foro Humboldt habrá que renegociar con la ciudad. La iniciativa tiene ya un lugar a la vista que, esta vez sí, podría ser definitivo.
Los primeros artistas de la sala
.El arquitecto austriaco Adolf Krischanitz es el responsable de la forma de esta construcción de quita y pon con corta vida pero muchas expectativas. Y colgados de unas cuerdas se deslizaban por las paredes del edificio los pintores de un cielo “pixeleado” tal y como lo imaginó Gerwald Rockenschaub, el encargado de esbozar su aspecto exterior de la galería temporal.
Listo todo por fuera sólo queda que los 600 metros cuadrados de sala de exposiciones se abran por dentro. La inauguración ya tiene fecha, el 29 de octubre, y artista: la sudafricana Candice Bretiz será la primera en enseñar lo que produce un artista cuando vive en Berlín.
Luna Bolívar
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