Moscú, 15 jun (PL)
El intercambio económico de Rusia con Ucrania corre hoy el riesgo de una drástica reducción por los planes del gobierno de Kiev de ingresar en la OTAN, aseguró el vicepresidente ruso, Serguei Ivanov.
Será inevitable la ruptura plena del complejo militar industrial de Rusia y Ucrania. Esta es una realidad que enfrentaremos, añadió el alto funcionario gubernamental.
Ivanov subrayó en las celebraciones del aniversario 225 de Sebastópol, en Crimea, que en esa situación saldrían perdiendo los pueblos de ambas partes.
Un eventual ingreso ucraniano en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) provocaría que las fábricas de este país pasaran a las normas de armamentos y sistemas vigentes en el bloque noratlántico, lo cual provocaría el cierre de muchas plantas, cuya producción ya no sería necesaria.
La industria castrense de Rusia y Ucrania se concibió como un todo único dentro de la Unión Soviética, y mantiene una gran interrelación aún después de la desintegración de esa unión de repúblicas.
Desde otro punto de vista, la presencia de la Flota del Mar Negro en Sebastópol propicia empleo a 25 mil ucranianos y sus contribuciones representan el 15 por ciento del presupuesto de esa zona de Crimea, según fuentes de la cancillería rusa.
Otra consecuencia negativa de la entrada de Ucrania en la OTAN sería la obligatoriedad de establecer un régimen de visado para los ciudadanos rusos, lo cual afectará de manera considerable el ingreso de turistas del país eurasiático, señaló el vicepresidente.
En la Cumbre del bloque celebrada en abril de 2008 en Bucarest, Kiev no fue incluida en el Plan de Acción para el Ingreso ante la inconformidad de Rusia, que considera este paso una amenaza para su seguridad nacional.
Empero, la decisión volverá a ser debatida en diciembre de 2008
Será inevitable la ruptura plena del complejo militar industrial de Rusia y Ucrania. Esta es una realidad que enfrentaremos, añadió el alto funcionario gubernamental.
Ivanov subrayó en las celebraciones del aniversario 225 de Sebastópol, en Crimea, que en esa situación saldrían perdiendo los pueblos de ambas partes.
Un eventual ingreso ucraniano en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) provocaría que las fábricas de este país pasaran a las normas de armamentos y sistemas vigentes en el bloque noratlántico, lo cual provocaría el cierre de muchas plantas, cuya producción ya no sería necesaria.
La industria castrense de Rusia y Ucrania se concibió como un todo único dentro de la Unión Soviética, y mantiene una gran interrelación aún después de la desintegración de esa unión de repúblicas.
Desde otro punto de vista, la presencia de la Flota del Mar Negro en Sebastópol propicia empleo a 25 mil ucranianos y sus contribuciones representan el 15 por ciento del presupuesto de esa zona de Crimea, según fuentes de la cancillería rusa.
Otra consecuencia negativa de la entrada de Ucrania en la OTAN sería la obligatoriedad de establecer un régimen de visado para los ciudadanos rusos, lo cual afectará de manera considerable el ingreso de turistas del país eurasiático, señaló el vicepresidente.
En la Cumbre del bloque celebrada en abril de 2008 en Bucarest, Kiev no fue incluida en el Plan de Acción para el Ingreso ante la inconformidad de Rusia, que considera este paso una amenaza para su seguridad nacional.
Empero, la decisión volverá a ser debatida en diciembre de 2008
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