El Partido Comunista de España rechaza con total rotundidad la Directiva Europea sobre la ampliación de la jornada laboral.
Y llama a secundar cuantas movilizaciones e iniciativas se pongan en marcha para evitar su aprobación en el Parlamento Europeo
odo un alarde de trabajadores y trabajadoras europeas hacia incrementos de la hornada laboral, nuevas formas de precariedad y fSecretaría Mundo del Trabajo. Madrid, 10 de junio de 2008
El PCE rechaza frontalmente la Directiva europea aprobada por los Ministros de Trabajo de la Unión Europea que contempla la ampliación del límite de la jornada laboral hasta un máximo de 65 horas semanales, si así se acuerda entre trabajador y empresario.
Esta Directiva que llevaba varios años bloqueada, cosechando fracaso tras fracaso debido a las múltiples resistencias que han mostrado algunos países europeos, organizaciones sindicales y partidos políticos de izquierda, supone un auténtico ataque a los derechos laborales de la clase trabajadora europea.
La reducción de la jornada laboral ha sido una reivindicación histórica del movimiento obrero y un triunfo de las fuerzas del trabajo sobre el capital, arrebatándole parte del excedente empresarial a través de la reducción del tiempo de trabajo. De plena vigencia hoy en nuestro país con la exigencia de la implantación de las 35 horas, sin reducción salarial.
Esta Directiva viene a ser la manifestación más clara de la aplicación del Tratado para la Unión Europea cuya orientación conservadora y neoliberal se pone al servicio del mercado y de los intereses de las grandes multinacionales, grupos económicos y financieros, condenando a los trabajadores y trabajadoras europeas a incrementos de jornada, nuevas formas de precariedad y nuevas formas de flexibilidad laboral.
La ampliación de la jornada atenta, con claridad, contra el reparto del empleo en una Europa que dice, falsamente, caminar hacia el pleno empleo. Atenta contra el reparto de la riqueza cuando, falsamente, los poderosos nos hablan de la Europa del bienestar y de la justicia social. Atenta contra la conciliación de la vida laboral y familiar en pleno discurso europeo por la igualdad. Atenta contra la salud y la calidad de vida de la clase trabajadora al pretender condenarla a largas y extenuantes jornadas de trabajo. Atenta contra la negociación colectiva de las condiciones laborales, al abrir la posibilidad de negociar la jornada de forma individual entre el trabajador y el empresario.
Por todo ello, el PCE se opone a la aprobación de esta Directiva, llama a su militancia, al conjunto de la clase trabajadora europea y española, a los partidos políticos de izquierda y a las organizaciones sindicales a hacer un frente común para organizar una respuesta fuerte de rechazo que impida, finalmente, su aprobación por el Parlamento Europeo.
Madrid, 10 de junio de 2008
Secretaría del Mundo del Trabajo
Partido Comunista de España
Parlamento europeo - Directiva sobre la jornada laboral
La Unión Europea nuevamente agrede los derechos laborales y sociales con la directiva de tiempo de trabajo
Grupo Unitario Europeo / Izquierda Verde Nórdica / 09 jun 08
Bruselas - Los ministros de trabajo de la UE han dado luz verde esta madrugada a un texto que revisa la Directiva que regula el tiempo de trabajo. Entre otras medidas, este texto permitiría ampliar la jornada laboral a 60 horas semanales e incluso a 65 para sectores como el sanitario o los servicios de emergencia.El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha calificado este texto como "aberrante' y como "el mayor ataque a los derechos laborales en la historia de Europa". Según el eurodiputado "esta propuesta supone una grave involución de los logros conseguidos gracias a la clase obrera que se ven reflejadas en los principios de la OIT."Esta discusión, que estaba paralizada desde 2004 a causa de la posición de España, Chipre, Italia y Francia ha sido posible gracias a las victorias de Sarkozy y Berlusconi, que ahora se han hecho decantar la balanza.En opinión de Meyer "la propuesta ha salido ahora adelante para avalar el incumplimiento que ya está ocurriendo en muchos países en cuanto al tiempo máximo de jornada laboral en sectores como el sanitario o el de transporte".Una de las medidas más polémicas es el incremento de la jornada laboral a 60 horas e incluso a 65 horas semanales para los trabajadores de los servicios sanitarios y de emergencia., estipulando un periodo de referencia de 12 meses para el cálculo de la media de horas laborales. A este respecto Willy Meyer ha constatado que: "cuanto mayor es el periodo, mayor es el riesgo de que los trabajadores se vean sometidos a jornadas laborales abusivas."La Directiva introduce además la "cláusula opt-out" según la cual el empresario y el trabajador podrían acordar un incremento de la jornada laboral. Para Meyer esta cláusula "profundiza la precarización en el empleo y consolida la individualización de las relaciones laborales."Otra de las modificaciones que se ha aprobado modificar es la relativa al concepto de tiempo de trabajo. Como ha explicado Meyer: "la Directiva pretende no considerar como tiempo de trabajo los periodos que, aún permaneciendo en el lugar de trabajo, o estando requeridos, los trabajadores no estén realizando un trabajo efectivo: hablamos por ejemplo de las guardias médicas."En definitiva, para Meyer esta propuesta de Directiva supone un grave ataque a los derechos de los trabajadores y demuestra la orientación que está tomando la Unión Europea más preocupada por garantizar los beneficios de las empresas que de proteger el Estado social: una Europa donde gana el mercado y pierde el ciudadano."Willy Meyer ha llamado a la movilización y la contestación por parte de los trabajadores a estas medidas, y ha anunciado que el Grupo de la Izquierda Unitaria iniciará cuantas medidas sean necesarias, junto con los sindicatos europeos para combatir este grave ataque a los derechos laborales.
Y llama a secundar cuantas movilizaciones e iniciativas se pongan en marcha para evitar su aprobación en el Parlamento Europeo
odo un alarde de trabajadores y trabajadoras europeas hacia incrementos de la hornada laboral, nuevas formas de precariedad y fSecretaría Mundo del Trabajo. Madrid, 10 de junio de 2008
El PCE rechaza frontalmente la Directiva europea aprobada por los Ministros de Trabajo de la Unión Europea que contempla la ampliación del límite de la jornada laboral hasta un máximo de 65 horas semanales, si así se acuerda entre trabajador y empresario.
Esta Directiva que llevaba varios años bloqueada, cosechando fracaso tras fracaso debido a las múltiples resistencias que han mostrado algunos países europeos, organizaciones sindicales y partidos políticos de izquierda, supone un auténtico ataque a los derechos laborales de la clase trabajadora europea.
La reducción de la jornada laboral ha sido una reivindicación histórica del movimiento obrero y un triunfo de las fuerzas del trabajo sobre el capital, arrebatándole parte del excedente empresarial a través de la reducción del tiempo de trabajo. De plena vigencia hoy en nuestro país con la exigencia de la implantación de las 35 horas, sin reducción salarial.
Esta Directiva viene a ser la manifestación más clara de la aplicación del Tratado para la Unión Europea cuya orientación conservadora y neoliberal se pone al servicio del mercado y de los intereses de las grandes multinacionales, grupos económicos y financieros, condenando a los trabajadores y trabajadoras europeas a incrementos de jornada, nuevas formas de precariedad y nuevas formas de flexibilidad laboral.
La ampliación de la jornada atenta, con claridad, contra el reparto del empleo en una Europa que dice, falsamente, caminar hacia el pleno empleo. Atenta contra el reparto de la riqueza cuando, falsamente, los poderosos nos hablan de la Europa del bienestar y de la justicia social. Atenta contra la conciliación de la vida laboral y familiar en pleno discurso europeo por la igualdad. Atenta contra la salud y la calidad de vida de la clase trabajadora al pretender condenarla a largas y extenuantes jornadas de trabajo. Atenta contra la negociación colectiva de las condiciones laborales, al abrir la posibilidad de negociar la jornada de forma individual entre el trabajador y el empresario.
Por todo ello, el PCE se opone a la aprobación de esta Directiva, llama a su militancia, al conjunto de la clase trabajadora europea y española, a los partidos políticos de izquierda y a las organizaciones sindicales a hacer un frente común para organizar una respuesta fuerte de rechazo que impida, finalmente, su aprobación por el Parlamento Europeo.
Madrid, 10 de junio de 2008
Secretaría del Mundo del Trabajo
Partido Comunista de España
Parlamento europeo - Directiva sobre la jornada laboral
La Unión Europea nuevamente agrede los derechos laborales y sociales con la directiva de tiempo de trabajo
Grupo Unitario Europeo / Izquierda Verde Nórdica / 09 jun 08
Bruselas - Los ministros de trabajo de la UE han dado luz verde esta madrugada a un texto que revisa la Directiva que regula el tiempo de trabajo. Entre otras medidas, este texto permitiría ampliar la jornada laboral a 60 horas semanales e incluso a 65 para sectores como el sanitario o los servicios de emergencia.El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha calificado este texto como "aberrante' y como "el mayor ataque a los derechos laborales en la historia de Europa". Según el eurodiputado "esta propuesta supone una grave involución de los logros conseguidos gracias a la clase obrera que se ven reflejadas en los principios de la OIT."Esta discusión, que estaba paralizada desde 2004 a causa de la posición de España, Chipre, Italia y Francia ha sido posible gracias a las victorias de Sarkozy y Berlusconi, que ahora se han hecho decantar la balanza.En opinión de Meyer "la propuesta ha salido ahora adelante para avalar el incumplimiento que ya está ocurriendo en muchos países en cuanto al tiempo máximo de jornada laboral en sectores como el sanitario o el de transporte".Una de las medidas más polémicas es el incremento de la jornada laboral a 60 horas e incluso a 65 horas semanales para los trabajadores de los servicios sanitarios y de emergencia., estipulando un periodo de referencia de 12 meses para el cálculo de la media de horas laborales. A este respecto Willy Meyer ha constatado que: "cuanto mayor es el periodo, mayor es el riesgo de que los trabajadores se vean sometidos a jornadas laborales abusivas."La Directiva introduce además la "cláusula opt-out" según la cual el empresario y el trabajador podrían acordar un incremento de la jornada laboral. Para Meyer esta cláusula "profundiza la precarización en el empleo y consolida la individualización de las relaciones laborales."Otra de las modificaciones que se ha aprobado modificar es la relativa al concepto de tiempo de trabajo. Como ha explicado Meyer: "la Directiva pretende no considerar como tiempo de trabajo los periodos que, aún permaneciendo en el lugar de trabajo, o estando requeridos, los trabajadores no estén realizando un trabajo efectivo: hablamos por ejemplo de las guardias médicas."En definitiva, para Meyer esta propuesta de Directiva supone un grave ataque a los derechos de los trabajadores y demuestra la orientación que está tomando la Unión Europea más preocupada por garantizar los beneficios de las empresas que de proteger el Estado social: una Europa donde gana el mercado y pierde el ciudadano."Willy Meyer ha llamado a la movilización y la contestación por parte de los trabajadores a estas medidas, y ha anunciado que el Grupo de la Izquierda Unitaria iniciará cuantas medidas sean necesarias, junto con los sindicatos europeos para combatir este grave ataque a los derechos laborales.
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