La
Confederación General del Trabajo (CGT) hace un llamamiento a participar en las
acciones y movilizaciones convocadas en todo el Estado Español, organizadas por
numerosas Asambleas, Organizaciones, Colectivos, Plataformas Feministas de las
que CGT forma parte, con motivo de manifestar su rechazo a la reforma
emprendida por el Gobierno contra el aborto.
CGT llama y
anima a participar en las acciones convocadas para:
·
31 de Enero: Manifestaciones en diferentes
ciudades como Bilbao, Valladolid... FUERA EL ABORTO DEL CÓDIGO PENAL. NI PLAZOS
NI SUPUESTOS
·
1 de Febrero, sábado: EL TREN DE LA LIBERTAD.
Recepción en Madrid de organizaciones nacionales e internacionales. Estación
Atocha Cercanías, 12 h., después marcha hacia el Congreso.
·
8 de Febrero, sábado: Manifestación en Madrid:
ABORTO LIBRE, CONTRA LA REFORMA DE GALLARDÓN, a las 12 h, desde la Glorieta de
San Bernardo a Callao.
Para
la CGT, las Mujeres no renunciamos a nuestro derecho a decidir sobre nuestro
cuerpo, nuestra maternidad, nuestra vida. Vamos a luchar por ello, vamos a
seguir defendiendo nuestros derechos y lo vamos a hacer contra esta
contrarreforma del Ministro Gallardón, contra este atropello y abuso de poder
de un gobierno absolutista, contra el poder y la influencia en la vida pública
de la Conferencia Episcopal y contra los sectores ultraconservadores que
pretenden relegarnos a las mujeres a un papel secundario en la sociedad, a un
papel de pura función reproductiva.
La reforma de la ley del aborto del ministro
de justicia Gallardón elimina el derecho logrado por las mujeres a abortar en
la sanidad pública en las primeras 14 semanas y hará, a niveles prácticos,
imposible abortar en España. En la situación de crisis económica actual,
especialmente entre las mujeres, la nueva ley provocará que existan abortos
clandestinos, por tanto, se incrementará el riesgo de muertes de mujeres. Esto
es pura violencia de estado hacia las mujeres.
El
nombre de la reforma deja bien claro los intereses que la mueven. La Ley
Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer
Embarazada, antepone los derechos del feto a los de la mujer y representa el
mayor atentado contra la dignidad de las mujeres en su lucha por la igualdad de
las últimas décadas.
Es una ley ideológica, que pretende claramente regir,
imponer la moral católica que debe implantarse en toda la sociedad, una ley que
plantea el aborto como un delito que
sólo se despenaliza en dos supuestos y con enormes restricciones para acogerse
a ellos, la violación (alegable en las primeras 12 semanas) y el “grave peligro
para la vida o la salud física o psíquica” de la mujer (alegable en las
primeras 22 semanas), mientras que la presencia de malformaciones fetales
gravísimas o enfermedades del feto no serán motivo legal de aborto.
Esta reforma amplía el derecho a la objeción de
conciencia a todo el personal sanitario que pueda tener la más mínima
participación en el proceso, desde quien práctica el aborto al personal
auxiliar administrativo que trabaje ese día en el hospital.
El caballero andante machista ministro Gallardón,
considerando a la mujer una débil mental,
la considera como víctima y sólo plantea sanciones para el personal
sanitario que intervenga en el aborto.
Con esta contrarreforma, el gobierno renuncia además a
una política preventiva que desarrolle programas de educación sanitaria,
sexual, que fomente la formación en la diversidad sexual, la planificación
familiar, el uso de los métodos anticonceptivos, que apueste claramente por la
igualdad entre hombres y mujeres.
Desde
CGT consideramos que sin respeto a los derechos de la mujer, se genera una
violencia institucional que se generaliza entre toda la sociedad y desplaza a
la mujer a una situación de inferioridad, sumisión y desigualdad que
perpetuarán el patriarcado y la violencia machista.
La
CGT va a seguir defendiendo en la calle, con argumentos, convicciones, con
ética y moral anarcofeminista, la despenalización del aborto fuera de plazos y
supuestos, un aborto libre, público y gratuito.
La
represión y discriminación contra la mujer como colectivo es evidente en cómo
está sufriendo especialmente la crisis económica, su discriminación salarial,
laboral, el desempleo, el trabajo de cuidados meramente reproductivo. Esta
nueva reforma de recorte de derechos de la mujer que plantea la reforma del
aborto es un grave paso atrás en su lucha por la igualdad formal y real.
Para la CGT
abortar no es un capricho, ni algo placentero, es un derecho, no una
obligación, ni un delito, un derecho que corresponde a la mujer porque nosotras
parimos y nosotras decidimos.
Paula Ruiz Roa
Secretaría de la Mujer.
Comité Confederal de CGT
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