La infanta "actuó por amor" " una mujer no puede ir al notario cada vez que va su marido" " es una mujer enamorada y confía en su marido" Estos son algunos de los argumentos de la defensa para eximir a La infanta, manda hue...ahora va a ser que el delito fiscal esta permitido si estas enamorado, que se lo digan a todas aquellas personas que han perdido la casa de la que estaban enamorados pues la estaban pagando con su esfuerzo, a todos los que han perdido su trabajo del cual estaban enamorados o al menos lo tenían pero están ahora sin él. Que fácil es estar enamorado cuando no tienes que pensar si mañana podrás darle algo de comer a tus hijos, ¡Señores! en este país hay gente que lo está pasando muy mal y puede ser que esten enamorados pues es lo único que todavía no les pueden quitar y aun así cumplen con sus impuestos y si no es así vienen y se lo llevan todo y a las pruebas me remito.
Lo que predomina en Latinoamérica es el debate sobre el porqué de la crisis y retroceso de los mal considerados gobiernos “progresistas”. Lo más sobresaliente es la crisis del gobierno de Maduro y el declive del chavismo. En diciembre pasado fue derrotado electoralmente. Esto se une a la grave crisis de Dilma-PT en Brasil, a las derrotas electorales del peronismo K en Argentina y de Evo en el referendo de Bolivia. Pretenden culpar de sus fracasos a “campañas de la derecha” y hasta a un “golpe” en Brasil. ¿Cuáles son las verdaderas razones de su crisis? Ante la debacle electoral del chavismo el primero en salir a justificarse fue Nicolás Maduro dando la explicación de que todo se debió a una “guerra económica” lanzada por el imperio”. García Linera, vicepresidente de Bolivia, aseguró que existe una “oleada contrarrevolucionaria” y que “está en riesgo la soberanía latinoamericana”. Y que esa “guerra económica” la orquestarían Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita po
Esto me recuerda al " la maté porque era mía"... también los llamados crímenes pasionales admitían el eximente del amor. Había cariños que mataban...
ResponderEliminarlos caminos del franquismo son inescrutables
ResponderEliminarjuan Carlos recibió una nación sin deuda, en plena expansión industrial, con una economía competitiva y con unas clases medias emergentes y lo ha dilapidado todo, llevando a la sociedad española a la miseria, a través de una serie de medidas estúpidas y suicidas, propias de un demente, que reciben el nombre de transición y que durante cuatro décadas se ha presentado como santa y heroica e incluso pacífica, a pesar de los zarpazos del terrorismo contra los mejores. Se creó una clase política insostenible que ha degenerado en casta parasitaria, se pusieron en marcha las autonomías, diecisiete miniestados, que son un cáncer en todos los sentidos; se ha generalizado la corrupción, que ha convertido a España en una cloaca y a Zarzuela en una letrina de donde emanan hedores apestosos. No hay sector o aspecto en el que no se haya producido una degradación enervante. La libertad de expresión es una quimera, sólo apta para lacayos. La honradez se ha convertido en un lujo o en una forma de suicidio. La industria ha sido destruida, desmantelada. La inseguridad es rampante. La Defensa ha sido reducida a pavesas. La moral es inexistente en una orgía de mentiras e hipocresías en la que la codicia irrestricta ha sido la norma en el juancarlismo, cuyos presidentes han sido a cual peor: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, hasta llegar al esplendor de la mediocridad sobrecogedora de Mariano Rajoy.
ResponderEliminarEste Juan Carlos lisiado, manager del yerno, es el reverso del rey Midas: todo lo que ha tocado lo ha convertido en mierda, en miseria, putrefacción.
La República ya no es cuestión opinable sino de supervivencia. Estos borbones gorrones son peores que todas las plagas bíblicas sumadas. Ser, aquí y ahora, monárquico es ser lacayo, ser indigno, ser enemigo de España. No hay otra forma de ser patriota que ser republicano. Una República presidencalista, elegida en circunscripción nacional, que nos haga salir de esta pesadilla a la que nos ha conducido el personaje más nefasto de la historia de España