@lecorbusier2
Pero antes de que me la conteste, mejor se la paso, las da el visto bueno y usted ya me contesta lo que quiera. Esa es la sensación que tuve ayer al ver el ladrillo de entrevista que la periodista estrella de Antena 3 TV, Gloria Lomana, le hizo al señor presidente en ese momento en el que el baja a la tierra para hacerse hombre y habitar entre nosotros.
Si yo fuera periodista entre lo visto ayer y que me de la chapa en una televisión de plasma me quedo con esto último porque así por lo menos no tenemos que aguantar este atrezo democrático más falso que el cartón piedra de cara a la galería exterior en esa homologación de sistemas políticos que la comunidad internacional da y que en nada se parece a una democracia. Lo normal en estos casos es buscarse un pléyade de periodistas (absténganse los de La Razón porque el hecho de trabajar en un periódico no te da este oficio) para que a uno de den caña, pero que también le dejen responder y no como Ana Pastor en El Objetivo, de cualquier tendencia política, confesión o color de piel y aguantar el chaparrón de preguntas que nos hacemos a diario los ciudadanos con cerebro y dar respuestas certeras, y no respondiendo vaguedades que para entenderlas tendremos que hacer un viaje al Oráculo de Delfos a que no las aclare. Decía alguien por Twitter que en otro país allende los Pirineos, con lo que está haciendo este nefasto presidente los periodistas le hubieran hecho hasta llorar. Pero esto es España donde el que hablar de más no sale en la foto y las empresas editoras de medios de comunicación pusieron en venta al mejor postor su dignidad e independencia a la muerte de nuestro entrañable Paco el enterrador.
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