Ir al contenido principal

La nacionalización del sector eléctrico, una medida justa y eficiente


Sólo con el incremento anual de los beneficios empresariales podríamos garantizar el pago de la factura eléctrica anual de 6 millones de hogares.
DAVID PINEDA  01/04/2015

Aumentar letra Reducir letra
El 20 de octubre de 1996 Josep Piqué, Ministro de Industria y Energía del Gobierno de Aznar, aseguraba en una entrevista en el periódico La Vanguardia: “ha empezado la revolución eléctrica para bajar precios y ganar competitividad”. Se iniciaba así el proceso de liberalización total del sector eléctrico en España que tenía como marco legal la Ley 54/1997.

La Oligarquía Financiera se cobraba una pieza más del sector público tras una batalla ideológica cuya victoria supuso asumir colectivamente el axioma de que la gestión y propiedad privada de los medios de producción permiten una mayor eficiencia y una reducción de los costes y los precios.

Casi veinte años después observamos un sector aún más concentrado, repartos de dividendos astronómicos entre los propietarios del Oligopolio, una inversión tecnológica absolutamente ineficiente, unas condiciones de trabajo más precarias en el sector y unos precios que impiden un acceso universal a la energía eléctrica.

El desastroso balance es el resultado directo de gestionar el sector desde la perspectiva de la generación del máximo beneficio en lugar que desde la adopción de criterios como la satisfacción de las necesidades de la población, la reducción de la agresión al medio ambiente y el incremento de la soberanía energética del país.

El sector eléctrico forma parte de lo que denominamos sectores estratégicos, no sólo porque la electricidad es una necesidad básica insustituible para la población, sino porque además condiciona el desarrollo del resto de sectores productivos del país. Este hecho es lo suficientemente importante para entender que cualquier proceso de transformación que desde el Estado pretenda satisfacer las necesidades de todos los trabajadores e intervenir en el desarrollo de la economía debe optar ineludiblemente por la nacionalización del sector eléctrico además de otros sectores.

Hay más razones, sin embargo, que justifican la nacionalización del sector eléctrico incluso para los que no tienen en perspectiva la construcción del Socialismo.

Desde el inicio de la crisis económica en 2007, los beneficios de las compañías eléctricas se han incrementado en un 136%, mientras tanto la factura eléctrica media de los hogares de los trabajadores se ha incrementado un 58%, las cifras de cortes de luz por impago superan el millón y medio anual, y 1 de cada 5 hogares no puede asegurar una temperatura adecuada. ¿Es posible permitir esta falta de acceso a la electricidad, cuando sólo con el incremento anual de los beneficios empresariales podríamos garantizar el pago de la factura eléctrica anual de 6 millones de hogares?

La nacionalización del sector eléctrico es necesaria por justicia y equidad social. La misma permitiría garantizar, por parte del Estado, el acceso de todos los trabajadores a este bien básico.

Desde la perspectiva de la gestión pública del sector, las inversiones deben tener el objetivo de lograr un mix energético que permita un uso eficiente de la potencia instalada, alcanzar un mayor grado de soberanía energética apostando por tecnologías que reduzcan la importación de combustibles fósiles. La gestión privada del sector antepone el beneficio empresarial, no sólo del sector eléctrico, sino de otros sectores como el de la construcción, la banca o la industria de bienes de equipo.

El paradigma de la ineficiencia de la gestión capitalista del sector ha sido la infructuosa inversión en ciclos combinados desarrollada desde el año 2000, dicha tecnología supone actualmente el 25% de la potencia total instalada tras la inversión de más de 13.000 millones de euros, sin embargo, actualmente se usa menos del 10% de esta potencia. Si esto no fuera de por si escandaloso, debe tenerse en cuenta que parte de esa inversión fue subvencionada por el Estado a través de los Pagos por Capacidad (Ley 54/1997) y que hoy el sector exige al Gobierno una regulación que permita la hibernación de estas centrales, eso sí, solicitan que los costes asociados sean sufragados por la población a través de la factura eléctrica.

La nacionalización del sector eléctrico es necesaria para garantizar la eficiencia de las inversiones, una mayor soberanía energética de nuestro país y una producción más sostenible medioambientalmente.

La nacionalización permitiría además acabar con la opacidad del sector. Recientemente la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético denunciaba que el Gobierno de Zapatero había evitado exigir la devolución de 3.400 millones de euros a las eléctricas en concepto de los Costes de Transición a la Competencia, regulados en la Ley 54/1997, y que fueron en su día catalogados de arbitrarios por el Presidente del CNSE. Este mismo Gobierno incrementaba el importe de los incentivos de inversión 4 días antes de las Elecciones Generales de 2011. Sin duda esta decisión era condición para otra de las escandalosas prácticas del sector, compensar los servicios prestados con puestos en los Consejos de Administración y Cuerpos Directivos de las empresas del Oligopolio Eléctrico.

Hay miles de razones más que hacen necesaria la nacionalización del sector, pero la principal es garantizar que cada cual reciba según sus necesidades, tal y como plantea K. Marx en su Crítica al Programa de Gotha.

Publicado en el Nº 282 de la edición impresa de Mundo Obrero marzo 2015

Comentarios

Entradas populares de este blog

ARTÍCULO CENSURADO DE LUCÍA ETXEBARRÍA SOBRE LA INFANTA

del blog de IÑAKI ANASAGASTI Articulo censurado de Lucía Etxevarría                                     LA INFANTA CRISTINA ES TONTA Y ANALFABETA Vengo de hablar con mi asesor fiscal, y le explico mi triste situación: - Oye, verás, es que mi marido creó una sociedad y me puso a mí como administradora, y ahora le reclaman una pasta de Hacienda y me llaman a mí… - Debería verlo, pero ya te advierto que sí, que te las vas a reclamar a ti. Este… ¿Tú has firmado las cuentas anuales? - Pues sí, yo firmaba todo lo que él me pasaba. - Pues entonces lo siento, pero no puedo ayudarte en nada. Tienes que pagar ese dinero. - Es que parece que ha evadido dinero y que lo puso en una cuenta fantasma en no sé qué paraíso fiscal. - Eso es delito, ya te estás buscando un abogado, esto es muy serio, puedes acabar en la cárcel. - Pero es que yo nunca miraba lo que él me d...

Barcelona. Con la CUP-Capgirem Barcelona fortalecemos un voto rupturista al servicio de la clase trabajadora

Durante todos estos años, el gobierno de Barcelona En comú-Podem en el Ayuntamiento de Barcelona, ha evidenciado estar lejos de ser una opción para hacer de Barcelona una ciudad al servicio y para la clase trabajadora. Los «Ayuntamientos del cambio» no han roto con la lógica de privatización y precariedad y han continuado con una política económica al servicio de los bancos, las empresas y de acatamiento a las órdenes del Estado, la Unión Europea y los organismos financieros internacionales. El mapa de las externalizaciones en Barcelona es alarmante, pues, según el mismo informe del Ayuntamiento, 250 servicios se encuentran en esta situación, de los cuales el 55% corresponden a servicios que se prestan a la ciudadanía y el 45% a servicios necesarios para el funcionamiento del Ayuntamiento. Todo esto ocupa en total 14.800 trabajadoras y significa más de 582 millones de euros anuales*. Y hay que aclarar que gran parte de las externalizaciones corresponden a derechos sociales....

RENAU EN BERLÍN (R.D.A.): LOS POLÉMICOS MURALES CONCEPTUALES

Previous Next http://agroicultura.com/general/renau-en-berlin-r-d-a-los-polemicos-murales-conceptuales/ Publicado por  Redacción   en  Cultura y comunicación   30 oct 2016   No hay comentarios Comenzamos la publicación de los seis capítulos berlineses de la biografía del fotomontador y muralista valenciano, “Renau. La abrumadora responsabilidad del arte”, escrita por Fernando Bellón y publicada en 2008 por el Institut  Alfons el Magnànim de la Diputación de Valencia. Por afinidad con la noticia sobre la inminente recolocación de un mural de Renau en Erfurt, empezamos por el capítulo 18 del libro, dedicado a todos los murales que realizó y diseñó en la RDA. En los próximos cinco meses publicaremos los capítulos 14, 15, 16, 17 y 19, que revisan los años que pasó Renau en la República Democrática Alemana. Esta cuarta parte de su biografía se titula “Un ácrata en el socialismo real”, porque Renau, siendo militante comun...