La feria terminó pero ahora hay que sacar adelante todos los negocios que se “cocieron” allí y que durará todo un año.
La inversión en las grandes ferias internacionales de turismo está siendo muy cuestionada desde hace ya varios años por los países europeos, mayoritariamente. El pasado mes de enero, el Ministerio de Turismo de Israel participó en una gran feria profesional: Fitur. Redujimos espacio (de 380m² a 250m²) por motivos presupuestarios y por la ausencia de varios co-expositores israelíes que tomaron la decisión de seguir participando pero de manera independiente para abaratar gastos con un stand más modesto junto al stand de Israel. La interacción fue excelente porque el objetivo era el mismo: ISRAEL.
Hacer un balance tan a corto plazo (justo ahora se cumple un mes) es sumamente arriesgado. No obstante, tenemos una larga experiencia en todo tipo de ferias que nos permite valorar rápidamente el éxito o el fracaso de una feria: atraer a nuevos clientes, comparar resultados, cantidad de contactos realizados, saludar a los amigos, cerrar ventas, aprender de otros destinos. ¿Para qué? Para decidir si nos compensa seguir invirtiendo o no en estas macro ferias. Ocasionalmente, también nos sirve para reajustar nuestra estrategia. Una mención aparte es el público visitante porque supone una oportunidad única para descubrirles, enseñarles un Israel desconocido y romper alguna que otra imagen estereotipada. Es emocionante ver la evolución del viajero español con una gran disposición a dejarse aconsejar por los profesionales de la Oficina de Turismo. Hemos notado mucho más interés en visitar Israel por su cuenta o alquilando un coche para tener un contacto más personal y directo con la sociedad israelí y también por quedarse más de 7 días para poder visitar el Maktesh Ramon o el Parque Nacional de Timna. Emocionante es saber que los españoles quieren conocer la Ruta Nabatea (especias) por su paso por el desierto del Neguev de camino al puerto de Gaza. No son muchos pero es una labor “gota a gota” y, de eso, precisamente de eso, nosotros sabemos mucho.
El número total de pasajeros españoles que visitaron Israel en el 2013 asciende a un total de 52.609 (-6%). De Centroamérica y Sudamérica, un total de 126.759 (-3%) y México un total de 22.929 (-5%). ¿Desanimados por estos resultados? ¡Negativo! Estamos relativamente contentos. Porque hay que tener en cuenta variables que no siempre están bajo nuestro control: la situación económica, la lamentable inestabilidad en los países vecinos, las tarifas aéreas y los altos precios de la industria hotelera, me hace llegar a la conclusión de que el trabajo realizado en el 2013 ha ido por el camino idóneo y que las cifras son incluso relativamente buenas.
Por otro lado, el mejor de todos, los visitantes europeos ascendieron a un total de 2.308.646 (+1%) y el total de visitantes subió a la cifra record de 3.539.730 (+1%). Y todo el equipo de la Oficina Nacional Israelí de Turismo para España y Portugal se siente sumamente orgulloso y con energía suficiente para que en el 2014 consigamos batir nuestra mejor marca obtenida en el año 2000 y 2010 cuando llegamos a los 65.000 turistas españoles. Eso sí, la competencia es grande y tenemos un gran reto: conseguir abaratar precios y mejorar la calidad de nuestros servicios turísticos.
Me emociona decirlo pero no tengo otra y, con mucha modestia y brilo en los ojos, puedo decir por fin: ¡Israel está de moda!
¡Gracias a todos por confiar en nosotros! ¡Nos veremos en Fitur 2015!
Dolores Pérez Frías
Directora de la Oficina Nacional Israelí de Turismo
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