PÚBLICO
GUILLEM SANS MORA - CORRESPONSAL EN BERLÍN
Como la Biblia, El capital de Marx adorna las estanterías de muchas salitas de estar, pero muy pocos lo han leído.
La obra, editada originalmente en tres volúmenes, era lectura obligatoria para todos los miembros del partido único en la República Democrática Alemana (RDA), que no eran pocos. En el oeste capitalista del país lo leyeron fervorosamente, al menos a trozos, muchos jóvenes inquietos en los años 60 y 70. Pero con la reunificación de Alemania en 1990, el principal texto de la crítica del capitalismo quedó condenado a la insignificancia en medio del boom de la new economy.
Aunque la burbuja puntocom explotó estrepitosamente, como muy tarde, en 2001, a Karl Marx ya se le había dado por muerto y enterrado. Hasta que ahora, cuando el mundo busca respuestas a la crisis financiera internacional, el filósofo resurge de sus cenizas en su país de origen.
Sólo en las tres primeras semanas de octubre, la editorial berlinesa Karl Dietz ha vendido 417 ejemplares de El capital, en una edición de tapa azul con letras doradas considerada como estándar. A primera vista, la cifra no parece muy espectacular, sobre todo si se compara con lo que se vendía en tiempos de la RDA. Pero sí lo es cuando ponemos ese número al lado de datos de, por ejemplo, 2004, cuando se vendieron cien capitales en todo el año.
Desde principios de este año, ya van 2.500 volúmenes vendidos de esta edición, la mayoría de ellos en librerías comerciales normales, y no universitarias. Además, el aumento de ventas no se ha producido sólo en abril y octubre, como es habitual al comienzo de los semestres de las facultades, sino que se ha mantenido constantes durante todo el año.
El editor, Jörn Schütrumpf, acaba de encargar a toda prisa una reimpresión del primer volumen de El capital, que tiene 1.000 páginas y cuesta 19,90 euros. Otra editorial, Aufbau Verlag, está vendiendo desde septiembre más ejemplares de su edición de El capital para estudiantes en cinco volúmenes, aunque sólo el primer tomo, el de La economía política.
Otros editores son más cautelosos a la hora de valorar el fenómeno. Barbara Widmann, de la editorial Reclam de Stuttgart, explica a Público que, por ejemplo, El manifiesto comunista de Marx y Engels sigue vendiéndose muy bien, pero no más que a mediados de los años noventa. En cambio, el volumen de Escritos filosóficos y económicos de Marx, reeditado la pasada primavera, se ha empezado a vender mucho más este otoño. "Yo no hablaría de una influencia del tema de la crisis financiera, sino de fluctuaciones normales de ventas", dice Widmann. Pero a su juicio, la crisis financiera sí tiene que ver directamente en Reclam con la buena acogida del último libro del filósofo Norbert Hoerster, ¿Qué es la moral? Mucho se habla en Alemania, y pasaba ya antes de la crisis, de los banqueros y especuladores que esquivan sistemáticamente esa pregunta.
Leerlo a viva voz
En este revival marxista, hay también gente comprometida con la difusión viva de El capital. Este año, en el 125 aniversario del nacimiento de Karl Marx, 34 asociaciones de estudiantes acaban de empezar el semestre de invierno con la campaña de lecturas públicas Redescubrir a Marx en 31 universidades alemanas.
Florian Win, uno de los coordinadores del proyecto, dice que una obra del siglo XIX como El capital sigue siendo clave para entender la crisis de hoy, ya que "es la exposición más amplia sobre los fundamentos del funcionamiento del capitalismo".
Por otro lado, "es cierto que algunas partes del libro no son de fácil acceso, por ejemplo los primeros tres capítulos, pero luego el texto se hace más accesible. Además, Marx lo escribió con la intención de que llegara a un público amplio", explica Win.
Como en los círculos de izquierdas de las universidades de la Alemania occidental en los años 60 y 70, los estudiantes de ahora organizan lecturas de Marx fuera del plan de estudios porque el programa de clases no les deja tiempo suficiente para tan ardua tarea. El abismo entre ricos y pobres es cada vez mayor. Los alemanes quieren saber por qué. Y recurren a Marx.
De este renovado interés por Marx también podría sacar provecho el cineasta alemán Alexander Kluge. La editorial Suhrkamp, de Múnich, publicará a mediados de noviembre tres DVD y un libro sobre los planes del cineasta ruso Serguei M. Eisenstein de adaptar El capital al cine. "Está decidido. El capital de Karl Marx se va a filmar", escribía Eisenstein el 12 de octubre de 1927. Nunca sabremos exactamente cómo pensaba acometer semejante desafío, pero dejó anotadas algunas ideas para la posteridad. Habló de técnicas como "convolutos emocionales" e "imágenes dialécticas", sacadas de la narrativa del Ulises de Joyce. Kluge comenta todo esto en 280 minutos de "miniaturas fílmicas" bajo el título Noticias desde la Antigüedad de las ideologías.
GUILLEM SANS MORA - CORRESPONSAL EN BERLÍN
Como la Biblia, El capital de Marx adorna las estanterías de muchas salitas de estar, pero muy pocos lo han leído.
La obra, editada originalmente en tres volúmenes, era lectura obligatoria para todos los miembros del partido único en la República Democrática Alemana (RDA), que no eran pocos. En el oeste capitalista del país lo leyeron fervorosamente, al menos a trozos, muchos jóvenes inquietos en los años 60 y 70. Pero con la reunificación de Alemania en 1990, el principal texto de la crítica del capitalismo quedó condenado a la insignificancia en medio del boom de la new economy.
Aunque la burbuja puntocom explotó estrepitosamente, como muy tarde, en 2001, a Karl Marx ya se le había dado por muerto y enterrado. Hasta que ahora, cuando el mundo busca respuestas a la crisis financiera internacional, el filósofo resurge de sus cenizas en su país de origen.
Sólo en las tres primeras semanas de octubre, la editorial berlinesa Karl Dietz ha vendido 417 ejemplares de El capital, en una edición de tapa azul con letras doradas considerada como estándar. A primera vista, la cifra no parece muy espectacular, sobre todo si se compara con lo que se vendía en tiempos de la RDA. Pero sí lo es cuando ponemos ese número al lado de datos de, por ejemplo, 2004, cuando se vendieron cien capitales en todo el año.
Desde principios de este año, ya van 2.500 volúmenes vendidos de esta edición, la mayoría de ellos en librerías comerciales normales, y no universitarias. Además, el aumento de ventas no se ha producido sólo en abril y octubre, como es habitual al comienzo de los semestres de las facultades, sino que se ha mantenido constantes durante todo el año.
El editor, Jörn Schütrumpf, acaba de encargar a toda prisa una reimpresión del primer volumen de El capital, que tiene 1.000 páginas y cuesta 19,90 euros. Otra editorial, Aufbau Verlag, está vendiendo desde septiembre más ejemplares de su edición de El capital para estudiantes en cinco volúmenes, aunque sólo el primer tomo, el de La economía política.
Otros editores son más cautelosos a la hora de valorar el fenómeno. Barbara Widmann, de la editorial Reclam de Stuttgart, explica a Público que, por ejemplo, El manifiesto comunista de Marx y Engels sigue vendiéndose muy bien, pero no más que a mediados de los años noventa. En cambio, el volumen de Escritos filosóficos y económicos de Marx, reeditado la pasada primavera, se ha empezado a vender mucho más este otoño. "Yo no hablaría de una influencia del tema de la crisis financiera, sino de fluctuaciones normales de ventas", dice Widmann. Pero a su juicio, la crisis financiera sí tiene que ver directamente en Reclam con la buena acogida del último libro del filósofo Norbert Hoerster, ¿Qué es la moral? Mucho se habla en Alemania, y pasaba ya antes de la crisis, de los banqueros y especuladores que esquivan sistemáticamente esa pregunta.
Leerlo a viva voz
En este revival marxista, hay también gente comprometida con la difusión viva de El capital. Este año, en el 125 aniversario del nacimiento de Karl Marx, 34 asociaciones de estudiantes acaban de empezar el semestre de invierno con la campaña de lecturas públicas Redescubrir a Marx en 31 universidades alemanas.
Florian Win, uno de los coordinadores del proyecto, dice que una obra del siglo XIX como El capital sigue siendo clave para entender la crisis de hoy, ya que "es la exposición más amplia sobre los fundamentos del funcionamiento del capitalismo".
Por otro lado, "es cierto que algunas partes del libro no son de fácil acceso, por ejemplo los primeros tres capítulos, pero luego el texto se hace más accesible. Además, Marx lo escribió con la intención de que llegara a un público amplio", explica Win.
Como en los círculos de izquierdas de las universidades de la Alemania occidental en los años 60 y 70, los estudiantes de ahora organizan lecturas de Marx fuera del plan de estudios porque el programa de clases no les deja tiempo suficiente para tan ardua tarea. El abismo entre ricos y pobres es cada vez mayor. Los alemanes quieren saber por qué. Y recurren a Marx.
De este renovado interés por Marx también podría sacar provecho el cineasta alemán Alexander Kluge. La editorial Suhrkamp, de Múnich, publicará a mediados de noviembre tres DVD y un libro sobre los planes del cineasta ruso Serguei M. Eisenstein de adaptar El capital al cine. "Está decidido. El capital de Karl Marx se va a filmar", escribía Eisenstein el 12 de octubre de 1927. Nunca sabremos exactamente cómo pensaba acometer semejante desafío, pero dejó anotadas algunas ideas para la posteridad. Habló de técnicas como "convolutos emocionales" e "imágenes dialécticas", sacadas de la narrativa del Ulises de Joyce. Kluge comenta todo esto en 280 minutos de "miniaturas fílmicas" bajo el título Noticias desde la Antigüedad de las ideologías.
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