(PL) China cuenta hoy con una nueva ley que promueve un desarrollo sostenible mediante el ahorro de energía y la reducción de las emisiones contaminantes, la cual también debe contribuir a una mayor eficiencia económica.
La norma figura entre las decisiones de la cuarta sesión del Comité Permanente de la Asamblea Nacional, reunido aquí esta semana.
Prevista para entrar en vigencia el próximo 1 de enero, esta legislación sentará bases para desarrollar la economía del reciclaje y en su conjunto hacerla más eficiente, según se explicó en esa reunión.
Con ese fin, el gobierno mantendrá una estrecha vigilancia sobre las industrias altamente consumidoras y por ende con grandes emisiones contaminantes, incluidas las vinculadas a la producción de acero y metales no ferrosos, generación de electricidad y refinerías de petróleo, entre otras.
También se promueve el uso de energía limpia como el gas natural y otros combustibles en sustitución de los generadores y calderas que consumen gran cantidad de petróleo.
Además, la nueva ley establece que las empresas y departamentos gubernamentales deben aplicar productos renovables como la energía solar y geotérmica en las nuevas construcciones.
En el sector agrícola, se promoverá el reciclaje de los residuos de cosechas para producir gas metano.
Amparado en la nueva legislación, el gobierno asignará fondos a las empresas para estimular innovaciones tecnológicas en la industria del reciclaje.
Asimismo, aquellas que introduzcan equipos y tecnología energética eficientes recibirán incentivos como la exención del pago de impuestos.
Para quienes violen las nuevas regulaciones se establecen multas que oscilan entre unos ocho mil y 30 mil dólares.
China enfrenta problemas en su desarrollo económico desde los años 80 del siglo pasado debido al uso ineficiente de los recursos, según reconocen las autoridades.
Los esfuerzos del gobierno en la lucha contra la contaminación hicieron reducir el consumo de energía por unidad del producto interno bruto (PIB), estimada en un equivalente de 1,16 toneladas de carbón por cada mil 500 dólares de ese indicador el año pasado.
La tasa disminuyó 3,66 respecto a la de 2006.
Para el próximo año la meta es reducirla en 20 por ciento de los niveles de 2005 y en el caso de las emisiones contaminantes en 10 por ciento.
En China el consumo de energía promedio por unidad del PIB producida para industrias como las del acero, generación eléctrica y cemento se calcula en 20 por ciento superior al de los países desarrollados.
La norma figura entre las decisiones de la cuarta sesión del Comité Permanente de la Asamblea Nacional, reunido aquí esta semana.
Prevista para entrar en vigencia el próximo 1 de enero, esta legislación sentará bases para desarrollar la economía del reciclaje y en su conjunto hacerla más eficiente, según se explicó en esa reunión.
Con ese fin, el gobierno mantendrá una estrecha vigilancia sobre las industrias altamente consumidoras y por ende con grandes emisiones contaminantes, incluidas las vinculadas a la producción de acero y metales no ferrosos, generación de electricidad y refinerías de petróleo, entre otras.
También se promueve el uso de energía limpia como el gas natural y otros combustibles en sustitución de los generadores y calderas que consumen gran cantidad de petróleo.
Además, la nueva ley establece que las empresas y departamentos gubernamentales deben aplicar productos renovables como la energía solar y geotérmica en las nuevas construcciones.
En el sector agrícola, se promoverá el reciclaje de los residuos de cosechas para producir gas metano.
Amparado en la nueva legislación, el gobierno asignará fondos a las empresas para estimular innovaciones tecnológicas en la industria del reciclaje.
Asimismo, aquellas que introduzcan equipos y tecnología energética eficientes recibirán incentivos como la exención del pago de impuestos.
Para quienes violen las nuevas regulaciones se establecen multas que oscilan entre unos ocho mil y 30 mil dólares.
China enfrenta problemas en su desarrollo económico desde los años 80 del siglo pasado debido al uso ineficiente de los recursos, según reconocen las autoridades.
Los esfuerzos del gobierno en la lucha contra la contaminación hicieron reducir el consumo de energía por unidad del producto interno bruto (PIB), estimada en un equivalente de 1,16 toneladas de carbón por cada mil 500 dólares de ese indicador el año pasado.
La tasa disminuyó 3,66 respecto a la de 2006.
Para el próximo año la meta es reducirla en 20 por ciento de los niveles de 2005 y en el caso de las emisiones contaminantes en 10 por ciento.
En China el consumo de energía promedio por unidad del PIB producida para industrias como las del acero, generación eléctrica y cemento se calcula en 20 por ciento superior al de los países desarrollados.
Comentarios
Publicar un comentario