Ernesto Vera
Cuando la llama olímpica se prende no se puede apagar hasta que terminen los Juegos de turno. Una legendaria práctica que se estableció desde la era antigua, cuando los griegos la encendían mediante los rayos solares en un ritual lleno de solemnidad y respeto. Así ha sido aún en la modernidad desde Atenas -1896 hasta que momentaneamente languidezca en Beijing el día 24 de agosto próximo. Pero los Juegos de Beijing han estado perseguidos por un fuego que nada tiene que ver con la antiquísima tradición. Este viene desde las entrañas del imperio con una poderosa campaña que tiene el único objetivo de menguar el prestigio de la República Popular China y el esfuerzo de su pueblo para dar vida al mayor espectáculo del universo.El manipulado tema del territorio del Tibet, la presunta violación de los derechos humanos y la contaminación ambiental han sido tomados por una buena parte de la prensa internacional como escudo y bandera para menospreciar al gigantesco país. El reconocimiento a Cosobo y la visita del Dalai Lama a la Casa Blanca eran las primeras clarinadas. Desde que el fuego olímpico fue encendido en la mismísima Atenas, comenzaron los intentos de poner en tela de juicio la celebración de la cita del músculo. Pero que nadie se asombre las campañas políticas en contra de los Juegos Olímpicos son tan viejas como historia misma de este evento que nació hace miles de años en la ciudad de Olimpia a la sombra de los más nobles y puros ideales de competir únicamente por un ramo de olivos. Desde que los juegos Olímpicos fueron restaurados por al francés Pierre de Coubertín en 1896, únicamente las confrontaciones bélicas han impedido su celebración. Así no pudieron desarrollarse las contiendas de 1916( VI Juegos) a causa de la I Guerra Mundial y las de 1940(XI) y 1944(XXII) por la Segunda, aunque para el Organismo Intyernacional del deporte se mantuvo la continuidad numérica. De esa manera una ciudad de Bélgica casi arrazada por la contienda bélica , Amberes, fue designada sede de la Olimpiada de 1920. Ni los esfuerzos, ni las negociaciones de Coubertín pudieron impedir que los anfitriones le negaran la participación a los atletas de naciones que habían sido sus enemigos como Alemania,Austria,Turquía,Hungría, Bulgaria, Polonia y la naciente Unión Soviética. Era el primer ajuste de cuenta de la política al deporte. Cuatro años después en Paris-1924 Alemania, con alto protagonismo en la I Guerra Mundial sintió temor por sus representantes y no envió su delegación . Un triste episodio en la historia de los Juegos es la utilización política que el régimen nazi hizo en Berlín 1936, aprovechando que fue designada sede a pesar de ya estar el nazismo en marca. Alemania los preparó a mayor gloria de la raza aria, mientras que Adolf Hitler ya había puesto en marcha la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) . Tras doce años de inactividad en los escenarios competitivos y todavía con el olor a pólvora y a carne magullada, Londres, la bella capital de Inglaterra organiza la cita de 1948, pero impiden que entren los deportistas de Alemania y Japón.En el convite de la ciudad australiana de Melbourne-1956 , seis países declinan su presencia por discrepancias políticas con la Unión Soviética. Pero como para no romper la cronología en Roma-1960 el COI tuvo que intervenir en un dieferendo entre las dos Alemanias quienes finalmente participan como equipo unificado. En México-1968 una revuelta estudiantil en la capital azteca puso en aprietos a los organizadores en un evento donde además los atletas de Estados Unidos
Tommie Smith y Jhon Carlos subieron al podio de premiación a recoger sus medallas vestidos de negro en un gesto por reivindicar su raza y sus reales derechos en el imperio del norte. Pero el climax llegó en la Olimpiada de Munich-1972 cuando ocho integrantes del movimiento palestino penetraron en los apartamentos de los atletas de Israel en la Villa Olímpica, tomaron como rehenes a nueve deportistas en una operación que dejó dos muertos y que tenía como objetivo exigir la liberación de 200 presos palestinos. Otra vez el deporte era utilizado como tribuna Los de Montreal 1976 fueron boicoteados por la mayor parte de los países africanos, en protesta por la participación de Nueva Zelanda, que había competido en la Sudáfrica del apartheid y en Moscú-1980 las grandes potencias capitalistas con Estados Unidos al frente, argumentaron su ausencia por la presencia de las tropas soviéticas en Afganistán.Cuatro años después en Los Angeles-1984 los paises socialistas liderados por la Unión Soviética le devolvieron el gesto con las únicas excepciones de Yugoslavia y Rumania. Aquí debuta la República Popular China. No pararon las controversias en torno a los Juegos Olímpicos y en protesta por no efectuar la cita en las dos Corea, no enviaron delegaciones Cuba, Nicaragua, Albania, Madagascar, Seychelles y Etiopía. El resto de los paíeses socialistas, entre ellos la Unión Soviética ya estaban influidos por nuevas corrientes que luego desencadenaron en la caida del llamado muro de Berlín y de toda la ideología que habían defendido y fomentado. En Barcelona-1992 los soviéticos participaron con el nombre de Comunidad de Estados Independientes (CEI), los yugoslavos compitieron bajo la bandera olímpica y Atlanta-1996 la Coca Cola y la inmensa comercialización pudieron más que la escencia misma del deporte y le arrebataron injustamente la Olímpiada del centenario a la ciudad griega de Atenas, cuna de la grandiosa fiesta universal. Sidney-2000 y Atenas-2004 sobrevivieron a tragedias, manejos polítcos e influencias negativas. Beijing que ganó casi por aclamación la sede del 2008 inició inmediatamente los trabajos de organización a tal extremo que desde hace un año están casi listos para enfrentar ese enorme reto. Es indignante que una parte del mundo aproveche el paso del sagrado fuego olímpico para mostrar su desacuerdo con el sistema social que ha elegido el pueblo de la República Popular China. Cabe preguntarse entonces por qué nadie justificó el paso de la llama para alzar las voces en contra de la injustificada invasión a Iraq o para frenar la enorme crisis alimentaria que amenaza a la humanidad con el uso de biocombustibles. Por qué tanto reclamo con el Tibet y no con la ilegal Base Naval de Guantánamo, un pedazo de tierra arrebatado por la fuerza a Cuba y que hoy es centro mundial de torturas y maltratos. En resumen los reclamos a China son parte de una misma historia que se ha tejido alrededor de los Juegos Olímpicos, casi siempre para favorecer y proteger los intereses de los más poderosos. La llama olímpica ya está de recorrido por el inmensa geografía china. El día 8 de agosto está a punto de llegar y el fabuloso estadio Nido de Pájaro se encenderá el pevetero. Así dará comienzo la gran fiesta de los pueblos con 204 países participantes. Beijing abre sus brazos y las mentiras se desinflan. El fuego se apagará el 24 de agosto y solo irradiará nuevamente su luz en Londres-1912. Para entonces pudieran ser otros los pretextos y las discordias, pero de ninguna manera harán morir el movimiento olímpico.
Cuando la llama olímpica se prende no se puede apagar hasta que terminen los Juegos de turno. Una legendaria práctica que se estableció desde la era antigua, cuando los griegos la encendían mediante los rayos solares en un ritual lleno de solemnidad y respeto. Así ha sido aún en la modernidad desde Atenas -1896 hasta que momentaneamente languidezca en Beijing el día 24 de agosto próximo. Pero los Juegos de Beijing han estado perseguidos por un fuego que nada tiene que ver con la antiquísima tradición. Este viene desde las entrañas del imperio con una poderosa campaña que tiene el único objetivo de menguar el prestigio de la República Popular China y el esfuerzo de su pueblo para dar vida al mayor espectáculo del universo.El manipulado tema del territorio del Tibet, la presunta violación de los derechos humanos y la contaminación ambiental han sido tomados por una buena parte de la prensa internacional como escudo y bandera para menospreciar al gigantesco país. El reconocimiento a Cosobo y la visita del Dalai Lama a la Casa Blanca eran las primeras clarinadas. Desde que el fuego olímpico fue encendido en la mismísima Atenas, comenzaron los intentos de poner en tela de juicio la celebración de la cita del músculo. Pero que nadie se asombre las campañas políticas en contra de los Juegos Olímpicos son tan viejas como historia misma de este evento que nació hace miles de años en la ciudad de Olimpia a la sombra de los más nobles y puros ideales de competir únicamente por un ramo de olivos. Desde que los juegos Olímpicos fueron restaurados por al francés Pierre de Coubertín en 1896, únicamente las confrontaciones bélicas han impedido su celebración. Así no pudieron desarrollarse las contiendas de 1916( VI Juegos) a causa de la I Guerra Mundial y las de 1940(XI) y 1944(XXII) por la Segunda, aunque para el Organismo Intyernacional del deporte se mantuvo la continuidad numérica. De esa manera una ciudad de Bélgica casi arrazada por la contienda bélica , Amberes, fue designada sede de la Olimpiada de 1920. Ni los esfuerzos, ni las negociaciones de Coubertín pudieron impedir que los anfitriones le negaran la participación a los atletas de naciones que habían sido sus enemigos como Alemania,Austria,Turquía,Hungría, Bulgaria, Polonia y la naciente Unión Soviética. Era el primer ajuste de cuenta de la política al deporte. Cuatro años después en Paris-1924 Alemania, con alto protagonismo en la I Guerra Mundial sintió temor por sus representantes y no envió su delegación . Un triste episodio en la historia de los Juegos es la utilización política que el régimen nazi hizo en Berlín 1936, aprovechando que fue designada sede a pesar de ya estar el nazismo en marca. Alemania los preparó a mayor gloria de la raza aria, mientras que Adolf Hitler ya había puesto en marcha la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) . Tras doce años de inactividad en los escenarios competitivos y todavía con el olor a pólvora y a carne magullada, Londres, la bella capital de Inglaterra organiza la cita de 1948, pero impiden que entren los deportistas de Alemania y Japón.En el convite de la ciudad australiana de Melbourne-1956 , seis países declinan su presencia por discrepancias políticas con la Unión Soviética. Pero como para no romper la cronología en Roma-1960 el COI tuvo que intervenir en un dieferendo entre las dos Alemanias quienes finalmente participan como equipo unificado. En México-1968 una revuelta estudiantil en la capital azteca puso en aprietos a los organizadores en un evento donde además los atletas de Estados Unidos
Tommie Smith y Jhon Carlos subieron al podio de premiación a recoger sus medallas vestidos de negro en un gesto por reivindicar su raza y sus reales derechos en el imperio del norte. Pero el climax llegó en la Olimpiada de Munich-1972 cuando ocho integrantes del movimiento palestino penetraron en los apartamentos de los atletas de Israel en la Villa Olímpica, tomaron como rehenes a nueve deportistas en una operación que dejó dos muertos y que tenía como objetivo exigir la liberación de 200 presos palestinos. Otra vez el deporte era utilizado como tribuna Los de Montreal 1976 fueron boicoteados por la mayor parte de los países africanos, en protesta por la participación de Nueva Zelanda, que había competido en la Sudáfrica del apartheid y en Moscú-1980 las grandes potencias capitalistas con Estados Unidos al frente, argumentaron su ausencia por la presencia de las tropas soviéticas en Afganistán.Cuatro años después en Los Angeles-1984 los paises socialistas liderados por la Unión Soviética le devolvieron el gesto con las únicas excepciones de Yugoslavia y Rumania. Aquí debuta la República Popular China. No pararon las controversias en torno a los Juegos Olímpicos y en protesta por no efectuar la cita en las dos Corea, no enviaron delegaciones Cuba, Nicaragua, Albania, Madagascar, Seychelles y Etiopía. El resto de los paíeses socialistas, entre ellos la Unión Soviética ya estaban influidos por nuevas corrientes que luego desencadenaron en la caida del llamado muro de Berlín y de toda la ideología que habían defendido y fomentado. En Barcelona-1992 los soviéticos participaron con el nombre de Comunidad de Estados Independientes (CEI), los yugoslavos compitieron bajo la bandera olímpica y Atlanta-1996 la Coca Cola y la inmensa comercialización pudieron más que la escencia misma del deporte y le arrebataron injustamente la Olímpiada del centenario a la ciudad griega de Atenas, cuna de la grandiosa fiesta universal. Sidney-2000 y Atenas-2004 sobrevivieron a tragedias, manejos polítcos e influencias negativas. Beijing que ganó casi por aclamación la sede del 2008 inició inmediatamente los trabajos de organización a tal extremo que desde hace un año están casi listos para enfrentar ese enorme reto. Es indignante que una parte del mundo aproveche el paso del sagrado fuego olímpico para mostrar su desacuerdo con el sistema social que ha elegido el pueblo de la República Popular China. Cabe preguntarse entonces por qué nadie justificó el paso de la llama para alzar las voces en contra de la injustificada invasión a Iraq o para frenar la enorme crisis alimentaria que amenaza a la humanidad con el uso de biocombustibles. Por qué tanto reclamo con el Tibet y no con la ilegal Base Naval de Guantánamo, un pedazo de tierra arrebatado por la fuerza a Cuba y que hoy es centro mundial de torturas y maltratos. En resumen los reclamos a China son parte de una misma historia que se ha tejido alrededor de los Juegos Olímpicos, casi siempre para favorecer y proteger los intereses de los más poderosos. La llama olímpica ya está de recorrido por el inmensa geografía china. El día 8 de agosto está a punto de llegar y el fabuloso estadio Nido de Pájaro se encenderá el pevetero. Así dará comienzo la gran fiesta de los pueblos con 204 países participantes. Beijing abre sus brazos y las mentiras se desinflan. El fuego se apagará el 24 de agosto y solo irradiará nuevamente su luz en Londres-1912. Para entonces pudieran ser otros los pretextos y las discordias, pero de ninguna manera harán morir el movimiento olímpico.
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