Asistimos a un esperpéntico caso de corrupción policial. El 20 por cierto de la plantilla de la policía loca de Coslada (Madrid) están imputados en diversos delitos de extorsión, estafa y otras cosas. ¿Cómo puede estar ocurriendo esto?.
En la anterior Legislatura de la Comunidad de Madrid, gobernada por la liberal Esperanza Aguirre se puso en marcha las BESCAM (Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad Autónoma de Madrid) una policía semi-autónomica, que consiste en ceder medios humanos y material policial a los ayuntamientos como única misión de la seguridad ciudadana. Como hemos dicho antes no se trata de una policía autonómica, pero casi. Las competencias sobre ellos la tienen los alcaldes, pero los paga el gobierno regional. El PP tiene miedo de crear una policía como en el País Vasco o Cataluña ya que los amantes del orden y de las tradiciones no pueden permitir que la Guardia Civil se marche de su territorio ya que este cuerpo representa las esencias de España y por esto crean la chapuza que ha creado.
En Madrid se han ofertado miles de plazas para cubrir la mayoría de los ayuntamientos y tal ha sido la necesidad de personal que el listón para entrar ha sido muy bajo y ha entrado lo que ha entrado. Vemos agentes muy jóvenes con ganas de ser pequeños Rambos en controles en medio de los pueblos y con cara de matones. No tenemos que olvidar que llevan un arma y que estas son muy peligrosas.
Dudo de la calidad de la enseñanza que se ha impartido en la Academia de Policía ya que no pueden ser tan malos los agentes que han formado últimamente y dudo de capacidad de selección de personal, porque se les ha colado la crem de la crem de la sociedad.
Veremos como termina todo esto y si empiezan a aparecer casos similares en otros pueblos.
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