EL DIARIO MONTAÑES
No es un barco espectacular de esos que los paseantes se paran a contemplar en el muelle pero el crucero 'Maxim Gorkiy' que recaló ayer en el puerto de Santander ha sido durante muchos años el buque insignia de la marina mercante de la antigua Unión Soviética y también ha sido símbolo de la modernización de la URSS en el aspecto turístico. Consignado por Bergé Marítima ayer permaneció durante unas horas en el muelle Almirante, en la que fue su primera escala en Santander, con 535 pasajeros en tránsito, la mayoría de nacionalidad alemana y estadounidenses, y 371 tripulantes a bordo.El crucero, que debe su nombre al famoso poeta ruso, tiene bandera de Bahamas. Llegó a Santander procedente de Lisboa camino de La Pallice (Puerto de La Rochelle, Francia). Mide 197, 71 metros de eslora y se construyó en 1969.Entre sus características destaca su peculiar chimenea y el diseño interior: con varias salidas unidas por una especie de disco que evita que el humo y la carbonilla afecte a los pasajeros.Aunque el barco tiene cerca de 40 años de servicio, los espacios interiores siguen siendo muy atractivos y sus camarotes inmensos, puesto que los puentes con alojamiento sólo tienen un pasillo central que permitió dotarlos de más tamaño.El crucero también dispone de zonas de paseo cubiertas y acristaladas y sus servicios hosteleros, hasta tres restaurantes, no bajan de las cuatro estrellas,Para celebrar su primera visita el presidente de la Autoridad Portuaria Christian Manrique, acompañado por varios miembros de este organismo, entregó al capitán del buque, Vladimir Yamikov, una placa conmemorativa.
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