Ayer escuchando la radio y concretamente el futbol, oí decir a los comentaristas deportivos de Radio Nacional de España, que si el Madrid ganaba la liga no debería de celebrarla en la fuente de Cibeles ya que el país estaba de luto por la muerte del que fuera el segundo Presidente de esta etapa de la historia de España, Leopoldo Calvo Sotelo.
Vimos después que los aficionados, independientemente del luto, fueron a festejar el triunfo de su equipo. Se extrañan los periodistas de esta celebración después de años de “pan y circo” que nos han dando a los ciudadanos para entretenernos y despistarnos de las cuestiones políticas que tanto nos interesa.
La conclusión que también saco es la tremenda brecha que existe ente nuestros representantes políticos y la sociedad y nos importa un bledo que se muera este presidente o cualquier otro. Al igual que a muchos de ellos los muertos en accidente laboral les importa también un bledo (lo realmente importante es dar un 70 por ciento de beneficio en las empresas en estos últimos diez años) o las victimas del maltrato machista que siguen creciendo.
Somos ni más ni menos la sociedad que han creado y ahora no se pueden rasgar las vestiduras con actos como el de la celebración de ayer.
Vimos después que los aficionados, independientemente del luto, fueron a festejar el triunfo de su equipo. Se extrañan los periodistas de esta celebración después de años de “pan y circo” que nos han dando a los ciudadanos para entretenernos y despistarnos de las cuestiones políticas que tanto nos interesa.
La conclusión que también saco es la tremenda brecha que existe ente nuestros representantes políticos y la sociedad y nos importa un bledo que se muera este presidente o cualquier otro. Al igual que a muchos de ellos los muertos en accidente laboral les importa también un bledo (lo realmente importante es dar un 70 por ciento de beneficio en las empresas en estos últimos diez años) o las victimas del maltrato machista que siguen creciendo.
Somos ni más ni menos la sociedad que han creado y ahora no se pueden rasgar las vestiduras con actos como el de la celebración de ayer.
Comentarios
Publicar un comentario