InSurGente.- Tras una lectura comparativa del Informe 2006 de Amnistía Internacional, el periodista francés Salim Lamrani considera infundadas las sanciones dictadas en 2003 por la Unión Europea contra el gobierno cubano. ¿Comparación es razón? "Quise demostrar la hipocresía de la posición europea, que no se basa en una realidad precisa de los hechos. Para ello, utilicé el trabajo reconocido de una ONG prestigiosa, Amnistía Internacional, muy criticada por el gobierno cubano, que se niega a invitarla desde 1988. Incluso decidí limitarme sólo a los derechos civiles y políticos, aunque habría mucho que decir sobre los derechos sociales y culturales...". La situación de los servicios sociales básicos, así como de la salud y la educación, siguen sin admitir comparación entre Cuba y cualquier país latinoamericano. ¿Serán esos aún derechos humanos?¿O el neoliberalismo llamará derechos humanos, sólo a la posibilidad de hacer negocios tal y como denunciaron en la III Cumbre de los Pueblos celebrada en Lima?
Aporrea/ inSurGente.-
El 5 de junio de 2003, la Unión Europea (UE) dictaba sanciones diplomáticas contra el gobierno cubano. Se trataba, según Bruselas, de condenar el encarcelamiento, dos meses antes, de 75 disidentes considerados por la justicia cubana como agentes de Washington. Más generalmente, la UE criticaba la «violación de los derechos humanos» en Cuba, y reafirmaba su posición común adoptada en diciembre de 1996, exigiendo a La Habana una «transición pacífica hacia el pluralismo democrático» y «políticas económicas» más eficientes.
Aunque se suspendieron en 2005, estas medidas, y más generalmente la injerencia europea sobre Cuba, han quedado en la garganta del periodista francés Salim Lamrani. Este especialista de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba (1) enfatiza la incapacidad de la UE para adoptar una política exterior «racional, constructiva e independiente».
Para demostrarlo, Salim Lamrani se lanzó a una arriesgada aventura. Con la ayuda de los informes de Amnistía Internacional (2), su último libro Double Morale (3) pone en la balanza las violaciones de los derechos humanos en Cuba y las cometidas en los demás países de América. Un enfoque relativista que rápidamente muestra sus límites, pero tiene el mérito de alimentar el debate sobre la instrumentalización de los derechos humanos por las potencias occidentales.
Usar los informes de una ONG de los derechos humanos para defender a Cuba no es habitual
Quise demostrar la hipocresía de la posición europea, que no se basa en una realidad precisa de los hechos. Para ello, utilicé el trabajo reconocido de una ONG prestigiosa, Amnistía Internacional, muy criticada por el gobierno cubano, que se niega a invitarla desde 1988. Incluso decidí limitarme sólo a los derechos civiles y políticos, aunque habría mucho que decir sobre los derechos sociales y culturales...
¿Los derechos civiles y políticos se respetan en Cuba?
No cuente conmigo para esa discusión. Amnistía señala cierto número de violaciones. Por otra parte, publico el informe íntegro de 2006 sobre Cuba en mi libro. Pero el resultado de la comparación con los demás países es incontestable: si hay una especificidad cubana en materia de derechos humanos, ¡es que allí se respetan más los derechos humanos que en otras partes!
¿O sea?
Las violaciones en Cuba no sólo son menos numerosas, sino también menos graves: no hay ningún caso de asesinato político en Cuba, ni de ejecución extrajudicial, ningún desplazamiento forzoso, ningún caso de tortura, ningún sindicalista asesinado, ningún caso de desaparición forzada, ninguna masacre de campesinos, ninguna violación cometida por la policía, ningún caso de esclavitud, ningún asesinato de niños, etc., etc. Todos estos crímenes figuran en los informes de los demás países del continente. ¡Piense en Colombia, Brasil, México o Bolivia!
¿Quizá la posición europea no está motivada por la ausencia de democracia política en Cuba?
El verdadero problema para Bruselas reside en el hecho de que el gobierno cubano ha dado marcha atrás con respecto a algunas iniciativas que había dejado al sector privado durante el último decenio. Lo que molesta a Europa es el sistema económico y social cubano.
Pero esas últimas sanciones datan del encarcelamiento de los 75 disidentes
Eso fue un pretexto. Esas personas no fueron arrestadas por sus opiniones, sino porque recibían financiación de un Estado extranjero. ¿Cómo explicar, si no, que a un disidente tan crítico como Oswaldo Payá jamás se le haya molestado? Simplemente porque nunca se ha demostrado que le subvencionaba una potencia extranjera. No hay que olvidar que Estados Unidos, desde 1959, intenta fabricar y dirigir una oposición interna en Cuba. La legislación de Estados Unidos es clara: tanto la ley Torricelli de 1992 como la ley Helms-Burton de 1996, prevén un presupuesto para ello. Un informe estadounidense de 2006 lo evalúa en 80 millones de dólares.
Admitamos que las críticas de los Estados esconden intereses políticos. Pero Amnistía habla, sin embargo, de 58 presos políticos...
Es el único desacuerdo que tengo con el informe de Amnistía: a partir del momento en que esas personas reciben dinero de un Estado extranjero, son agentes y no disidentes. Por otra parte, Amnistía reconoció en 2007 [2008] que estos presos habían sido financiados por Estados Unidos (4).
¿Por qué Human Rights Watch (HRW) pone en evidencia las violaciones cubanas?
HRW tiene un informe bastante crítico con respecto a Cuba, pero aquí también, ¡lo invito a compararla con los demás países!
Sin embargo, HRW escribe que: «Cuba permanece como el único país de América Latina que reprime casi todas las formas de disidencia política»
¡Muy bien! Pero la realidad demuestra lo contrario: no pasa una semana sin que se lea una entrevista de la famosísima disidencia cubana en la prensa internacional. Todos los domingos, las celebérrimas «Damas de Blanco» desfilan por la Quinta Avenida (de La Habana, ndlr.), sin que haya el menor problema. En Cuba no hay brigadas antimotines, son simples policías quienes controlan las manifestaciones. Lo que no impide que las imágenes de la menor de sus intervenciones den la vuelta al mundo.
Hay casos de manifestaciones prohibidas
En Francia se prohíben manifestaciones todos los días.
Pero, ¿qué lleva a HRW a afirmar que: «los ciudadanos cubanos se ven sistemáticamente impedidos para ejercer sus derechos fundamentales: libertad de expresión, de asociación, de prensa», etc.?
Habría que preguntárselo... Si por libertad de expresión se entiende facilitar el noticiero de las ocho a los disidentes, tampoco hay libertad en Francia, hasta ahora siempre me lo han negado. HRW se equivoca totalmente. ¿Qué es la libertad de la prensa? ¿Dejar los medios exclusivamente a los grupos económicos privados?
Aporrea/ inSurGente.-
El 5 de junio de 2003, la Unión Europea (UE) dictaba sanciones diplomáticas contra el gobierno cubano. Se trataba, según Bruselas, de condenar el encarcelamiento, dos meses antes, de 75 disidentes considerados por la justicia cubana como agentes de Washington. Más generalmente, la UE criticaba la «violación de los derechos humanos» en Cuba, y reafirmaba su posición común adoptada en diciembre de 1996, exigiendo a La Habana una «transición pacífica hacia el pluralismo democrático» y «políticas económicas» más eficientes.
Aunque se suspendieron en 2005, estas medidas, y más generalmente la injerencia europea sobre Cuba, han quedado en la garganta del periodista francés Salim Lamrani. Este especialista de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba (1) enfatiza la incapacidad de la UE para adoptar una política exterior «racional, constructiva e independiente».
Para demostrarlo, Salim Lamrani se lanzó a una arriesgada aventura. Con la ayuda de los informes de Amnistía Internacional (2), su último libro Double Morale (3) pone en la balanza las violaciones de los derechos humanos en Cuba y las cometidas en los demás países de América. Un enfoque relativista que rápidamente muestra sus límites, pero tiene el mérito de alimentar el debate sobre la instrumentalización de los derechos humanos por las potencias occidentales.
Usar los informes de una ONG de los derechos humanos para defender a Cuba no es habitual
Quise demostrar la hipocresía de la posición europea, que no se basa en una realidad precisa de los hechos. Para ello, utilicé el trabajo reconocido de una ONG prestigiosa, Amnistía Internacional, muy criticada por el gobierno cubano, que se niega a invitarla desde 1988. Incluso decidí limitarme sólo a los derechos civiles y políticos, aunque habría mucho que decir sobre los derechos sociales y culturales...
¿Los derechos civiles y políticos se respetan en Cuba?
No cuente conmigo para esa discusión. Amnistía señala cierto número de violaciones. Por otra parte, publico el informe íntegro de 2006 sobre Cuba en mi libro. Pero el resultado de la comparación con los demás países es incontestable: si hay una especificidad cubana en materia de derechos humanos, ¡es que allí se respetan más los derechos humanos que en otras partes!
¿O sea?
Las violaciones en Cuba no sólo son menos numerosas, sino también menos graves: no hay ningún caso de asesinato político en Cuba, ni de ejecución extrajudicial, ningún desplazamiento forzoso, ningún caso de tortura, ningún sindicalista asesinado, ningún caso de desaparición forzada, ninguna masacre de campesinos, ninguna violación cometida por la policía, ningún caso de esclavitud, ningún asesinato de niños, etc., etc. Todos estos crímenes figuran en los informes de los demás países del continente. ¡Piense en Colombia, Brasil, México o Bolivia!
¿Quizá la posición europea no está motivada por la ausencia de democracia política en Cuba?
El verdadero problema para Bruselas reside en el hecho de que el gobierno cubano ha dado marcha atrás con respecto a algunas iniciativas que había dejado al sector privado durante el último decenio. Lo que molesta a Europa es el sistema económico y social cubano.
Pero esas últimas sanciones datan del encarcelamiento de los 75 disidentes
Eso fue un pretexto. Esas personas no fueron arrestadas por sus opiniones, sino porque recibían financiación de un Estado extranjero. ¿Cómo explicar, si no, que a un disidente tan crítico como Oswaldo Payá jamás se le haya molestado? Simplemente porque nunca se ha demostrado que le subvencionaba una potencia extranjera. No hay que olvidar que Estados Unidos, desde 1959, intenta fabricar y dirigir una oposición interna en Cuba. La legislación de Estados Unidos es clara: tanto la ley Torricelli de 1992 como la ley Helms-Burton de 1996, prevén un presupuesto para ello. Un informe estadounidense de 2006 lo evalúa en 80 millones de dólares.
Admitamos que las críticas de los Estados esconden intereses políticos. Pero Amnistía habla, sin embargo, de 58 presos políticos...
Es el único desacuerdo que tengo con el informe de Amnistía: a partir del momento en que esas personas reciben dinero de un Estado extranjero, son agentes y no disidentes. Por otra parte, Amnistía reconoció en 2007 [2008] que estos presos habían sido financiados por Estados Unidos (4).
¿Por qué Human Rights Watch (HRW) pone en evidencia las violaciones cubanas?
HRW tiene un informe bastante crítico con respecto a Cuba, pero aquí también, ¡lo invito a compararla con los demás países!
Sin embargo, HRW escribe que: «Cuba permanece como el único país de América Latina que reprime casi todas las formas de disidencia política»
¡Muy bien! Pero la realidad demuestra lo contrario: no pasa una semana sin que se lea una entrevista de la famosísima disidencia cubana en la prensa internacional. Todos los domingos, las celebérrimas «Damas de Blanco» desfilan por la Quinta Avenida (de La Habana, ndlr.), sin que haya el menor problema. En Cuba no hay brigadas antimotines, son simples policías quienes controlan las manifestaciones. Lo que no impide que las imágenes de la menor de sus intervenciones den la vuelta al mundo.
Hay casos de manifestaciones prohibidas
En Francia se prohíben manifestaciones todos los días.
Pero, ¿qué lleva a HRW a afirmar que: «los ciudadanos cubanos se ven sistemáticamente impedidos para ejercer sus derechos fundamentales: libertad de expresión, de asociación, de prensa», etc.?
Habría que preguntárselo... Si por libertad de expresión se entiende facilitar el noticiero de las ocho a los disidentes, tampoco hay libertad en Francia, hasta ahora siempre me lo han negado. HRW se equivoca totalmente. ¿Qué es la libertad de la prensa? ¿Dejar los medios exclusivamente a los grupos económicos privados?
Comentarios
Publicar un comentario