Ojalá pudiéramos detener el tiempo en Irak, porque cualquier minuto podría ser el último para Samar Sa'ad 'Abdullah. Está condenada a muerte.
Ella insiste en que es inocente, y que la torturaron para que confesara un crimen que no había cometido. No podemos detener el tiempo, pero podemos detener esta ejecución: ¡firma ahora! |
Samar Sa'ad 'Abdullah es una de las miles de personas que cuentan las horas en los corredores de la muerte en Irak. Las ejecuciones han crecido de forma alarmante los últimos tres años. Sólo en enero, en cuatro días, fueron ahorcadas 38 personas. En Irak la mayoría de las sentencias a muerte se imponen tras juicios sumamente injustos. Muchas de las “confesiones” se extraen bajo tortura o malos tratos; presos y presas reciben descargas eléctricas, les taladran el cuerpo o les cuelgan de las muñecas hasta llevarlas a la desesperación. Las autoridades iraquíes se justifican diciendo que la pena de muerte sirve como efecto disuasorio para los grupos armados que atacan a la población civil, pero la realidad es que la inseguridad en el país aumenta cada año. no podemos detener el tiempo para evitar más ejecuciones. Pero existe otra forma de hacerlo: firmar esta petición que enviaremos en tu nombre al embajador de la República de Irak en Madrid. Queremos ser muchas las personas pidiéndole que haga lo posible para evitar la ejecución de Samar Sa'ad 'Abdullah y para que se suspendan oficialmente las ejecuciones en el país. |
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