@lecorbusier2
El problema de Palestina y todo lo que ello conlleva es tan difícil y complejo como todo lo referente a la cuadratura del círculo. Quiero que ustedes sean empáticos haciéndoles un ejercicio que me parece interesante.
Sitúense en una de las calles del Tel Aviv donde usted vive en una vivienda de tipo medio, con un trabajo cualquiera y con vecinos con los que tiene una excelente relación, vamos una vida normal con problemas normales. A eso de las tres de la mañana suena una alarma antiaérea que le avisa que desde Gaza han disparado un cohete rumbo a su ciudad la cual le despierta. Unos minutos más tarde oye una explosión lejana a la ciudad donde ha caído el cohete lanzado desde Gaza. Ha habido suerte esta vez porque en vez de caer en una zona habitada como puede ser un colegio, un polideportivo, un parque o un bloque de viviendas ha caído muy lejos de momento. Desde que usted oyó la alarma hasta que cae el artefacto usted forma de manera angustiosa de esa atroz lotería que algún día le puede tocar y que hace que viva en estado de alarma permanente cada vez que las “relaciones” con Palestina se enturbian por varios motivos.
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