Jean-Claude fue condenado a tres años de cárcel por enviar un mensaje de amor por SMS a otro hombre del que estaba enamorado.
En la cárcel enfermó, y murió a principios de este año porque su propia familia le negó el tratamiento médico que necesitaba. En Camerún, ser homosexual es un crimen. Envía ahora tu firma contra la discriminación. |
La historia de Jean-Claude es terrible, pero no es única. Martine y Esther conocen muy bien la discriminación. Encarceladas por ser lesbianas, cuando fueron liberadas su familias no querían saber nada de ellas. El Código Penal de Camerún permite encarcelar a personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), o simplemente sospechosas de serlo. ¡Exige al gobierno camerunés que lo modifique! Las personas detenidas pueden ser recluidas sin cargos durante días, los juicios pueden tardar meses en celebrarse, y corren el riesgo de sufrir abusos a manos de la policía y el personal de prisiones, con total impunidad. el amor no debe ser un crimen en ningún lugar del mundo. Actúa hoy para poner fin a la discriminación. Gracias por tu compromiso con las injusticias. Esteban Beltrán Director Amnistía Internacional – Sección Española |
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