3 de marzo de 2013: una patrullera de la Guardia Civil arrolla una patera en alta mar con 25 personas a bordo y acaba con la vida de una de ellas; 4 de mayo de 2013: un ciudadano senegalés muere por tuberculosis tras serle denegada la asistencia sanitaria en un hospital público de Mallorca; 11 de septiembre de 2013: cuatro adultos y una niña resultan heridos tras el asalto de las sede de la Generalitat Catalana en Madrid por parte de varios grupos de extrema derecha; 4 de noviembre de 2013: una persona de origen subsahariano muere cuando intentaba sobrepasar el doble vallado instalado por el Gobierno español en la frontera de Melilla; 31 de agosto de 2014: una mujer venezolana sufre un aborto tras serle denegada la asistencia sanitaria en un hospital valenciano; 30 de julio de 2014: la Audiencia de València absuelve por falta de pruebas a 18 conocidos neonazis…
Las agresiones sufridas por dos personas (una de origen chileno y otra ecuatoriano) en el popular barrio de Tetuán ponen de relieve el hecho de que los grupos fascistas están intentando obtener su particular “tajada” de la dramática situación provocada por la crisis en el estado español.
La indiferencia demostrada por los partidos del régimen ante las nuevas formas en las que se vienen presentado las organizaciones fascistas representan una condición necesaria para su desarrollo. Una actitud irresponsable en unos casos y deliberadamente cómplice en otros que ya está teniendo efectos.
Frente al intento por parte de las organizaciones vinculadas a la plataforma España en marcha, Movimiento Social Republicano y otras tantas de maquillar su ideología, las organizaciones y movimientos que apostamos por la democracia no debemos pasarles por alto. Todas ellas representan un freno para las aspiraciones de una mayoría social que camina decidida hacia un cambio de modelo que acabe con los privilegios de unos pocos en favor de los derechos de la mayoría.
Las agresiones protagonizadas por estos grupos no son más que la punta de lanza de un régimen en el que la violencia sobre las personas ha sido aplicada con igual dureza por PP y PSOE. Un régimen obsoleto, corrupto y criminal destinado a proteger los intereses de los grandes capitales por encima de los derechos y la dignidad de las personas. Es este el caldo de cultivo en el que nacen espacios como el “Ramiro Ledesma” en Tetuán.
Desde Izquierda Anticapitalista queremos manifestar nuestro más sincero apoyo a los vecinos del barrio de Tetuán que han sufrido agresiones durante esta semana. Así mismo, queremos expresar nuestra condena hacia las autoridades públicas que han permitido que un centro de propaganda racista, xenófoba y homófoba se haya instalado en Madrid.
Porque no son lo que dicen ser sino lo que hacen….
¡Solidaridad con las vecinas de Tetuán!
¡Por un Madrid popular, antifascista y radicalmente democrático!
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