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El bombo, el platillo y el conjunto vacio

La conciliación personal, familiar y laboral te la apañas tú.

Nos cambian la conciliación de hora y lo venden como un éxito inaudito, como un cambio de ciclo, como el final de los recortes, como el primer brote verde del que nacerá el inicio de una imparable recuperación de los derechos perdidos, como una medida innovadora que terminará con la desigualdad de género……….


Podrían abrir sábados y domingos para así compensar esa "conciliación" a costa de las horas de descanso semanales, también por las noches si el tiempo a conciliar es demasiado y no basta con los fines de semana, y si lo que se atesora es un bolsón de horas conciliatoriasporque existen varios familiares  enfermos y la edad de jubilación ya asoma, la solución es clara, compensar esas horas de atención y cuidados de las personas dependientes retrasando la edad de jubilación y, si la parca llama antes de tiempo a causa del estrés que supone tanta conciliación irreconciliable con el sentido común, ¿deberán entonces ser nuestros derechohabientes quienes carguen con ese pesado bolsón conciliatorio?.

Con una ley de dependencia sin contenido, con recortes en la sanidad, en los salarios, con una media de edad muy elevada en la función pública, con una tasa de reposición 0 (más trabajo para menos gente y esta de mayor edad) y un apreciable aumento de la jornada,  la "gran solución" para nuestros problemas de conciliación es cambiar el horario de la misma. Esto es una tomadura de pelo envuelta en un presunto plan de igualdad tan ficticio como mentiroso.

Demasiado fardel mediático para tan escasa merienda.

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