Por Guy Faulconbridge
MOSCU (Reuters) - Josef Stalin se encontró en el banquillo el lunes cuando una corte rusa realizó una audiencia preliminar en un caso por difamación presentado por el nieto del ex líder sobre un artículo periodístico, que afirmó que el tirano había ordenado la muerte de ciudadanos soviéticos.
Grupos de derechos humanos afirman que el caso deja de manifiesto un desagradable intento en la actual Rusia de mostrar una imagen más benévola del líder más temido de la Unión Soviética, bajo cuyo gobierno murieron millones.
El nieto de Stalin, Yevgeny Dzhugashvili, busca una compensación de 9,5 millones de rublos (299.000 dólares) del periódico Novaya Gazeta y 500.000 rublos del autor del artículo publicado en abril, quien escribió que el líder había firmado las órdenes de ejecución.
Leonid Zhura, un convencido estalinista que representa a Dzhugashvili en la corte, dijo que el artículo, basado en documentos desclasificados por el Kremlin, dañaba la reputación de Stalin.
"Medio siglo de mentiras se han dicho sobre Stalin y él no puede defenderse desde la tumba por lo que este caso es esencial para aclarar el tema", dijo Zhura.
"Queremos rehabilitar a Stalin. El convirtió poblaciones en pueblos, presidió una era dorada en la literatura y las artes, era un verdadero líder", añadió.
Las muchas caras del mito Stalin -sangriento tirano y líder de guerra, titiritero del Kremlin y quien realizó un milagro económico- son aún temas de acalorados debates en Rusia, 20 años después de la caída del Muro de Berlín.
La semana pasada, se descubrieron elogios hacia el dictador en las paredes de mármol de la estación central del metro de Moscú y Stalin fue votado como la tercer figura más popular en la historia en una encuesta nacional el año pasado.
MILLONES MURIERON EN CAMPOS DE TRABAJO
Rusia enterró en agosto pasado al escritor disidente de la era soviética Alexander Solzhenitsyn, quien fue enviado al Gulag (campo de trabajo) por hacer una broma sobre Stalin, en una ceremonia religiosa con todos las características de un funeral de estado.
Pero en la vida diaria de la Rusia actual, poco se habla de los millones de soviéticos que murieron en los campos del Gulag o de hambre bajo el régimen de Stalin.
Manuales educativos recientes han descrito a Stalin como un funcionario efectivo que actuó con sensatez al conducir una campaña de terror para modernizar a la Unión Soviética.
"Hay un cambio en la imagen de Stalin en la sociedad", dijo Anatoly Yablokov, quien escribió el artículo, tras la audiencia en la corte.
"Escuchamos mucho más ahora sobre cuán eficiente era, mucho más que en la década de 1990, y mucho menos sobre la represión", comentó.
Los oponentes de Stalin están furiosos y dicen que el cambio está alimentado por los líderes del Kremlin que quieren olvidar la década pasada, cuando el ex presidente Boris Yeltsin habló abiertamente sobre algunos de los secretos más oscuros de la Unión Soviética.
"Han decidido que era demasiado peligroso ahondar en los horrores de nuestra historia. Es muy triste", dijo Nikita Petrov, un historiador del grupo de derechos humanos Memorial.
(Editado en español por Patricia Avila)
MOSCU (Reuters) - Josef Stalin se encontró en el banquillo el lunes cuando una corte rusa realizó una audiencia preliminar en un caso por difamación presentado por el nieto del ex líder sobre un artículo periodístico, que afirmó que el tirano había ordenado la muerte de ciudadanos soviéticos.
Grupos de derechos humanos afirman que el caso deja de manifiesto un desagradable intento en la actual Rusia de mostrar una imagen más benévola del líder más temido de la Unión Soviética, bajo cuyo gobierno murieron millones.
El nieto de Stalin, Yevgeny Dzhugashvili, busca una compensación de 9,5 millones de rublos (299.000 dólares) del periódico Novaya Gazeta y 500.000 rublos del autor del artículo publicado en abril, quien escribió que el líder había firmado las órdenes de ejecución.
Leonid Zhura, un convencido estalinista que representa a Dzhugashvili en la corte, dijo que el artículo, basado en documentos desclasificados por el Kremlin, dañaba la reputación de Stalin.
"Medio siglo de mentiras se han dicho sobre Stalin y él no puede defenderse desde la tumba por lo que este caso es esencial para aclarar el tema", dijo Zhura.
"Queremos rehabilitar a Stalin. El convirtió poblaciones en pueblos, presidió una era dorada en la literatura y las artes, era un verdadero líder", añadió.
Las muchas caras del mito Stalin -sangriento tirano y líder de guerra, titiritero del Kremlin y quien realizó un milagro económico- son aún temas de acalorados debates en Rusia, 20 años después de la caída del Muro de Berlín.
La semana pasada, se descubrieron elogios hacia el dictador en las paredes de mármol de la estación central del metro de Moscú y Stalin fue votado como la tercer figura más popular en la historia en una encuesta nacional el año pasado.
MILLONES MURIERON EN CAMPOS DE TRABAJO
Rusia enterró en agosto pasado al escritor disidente de la era soviética Alexander Solzhenitsyn, quien fue enviado al Gulag (campo de trabajo) por hacer una broma sobre Stalin, en una ceremonia religiosa con todos las características de un funeral de estado.
Pero en la vida diaria de la Rusia actual, poco se habla de los millones de soviéticos que murieron en los campos del Gulag o de hambre bajo el régimen de Stalin.
Manuales educativos recientes han descrito a Stalin como un funcionario efectivo que actuó con sensatez al conducir una campaña de terror para modernizar a la Unión Soviética.
"Hay un cambio en la imagen de Stalin en la sociedad", dijo Anatoly Yablokov, quien escribió el artículo, tras la audiencia en la corte.
"Escuchamos mucho más ahora sobre cuán eficiente era, mucho más que en la década de 1990, y mucho menos sobre la represión", comentó.
Los oponentes de Stalin están furiosos y dicen que el cambio está alimentado por los líderes del Kremlin que quieren olvidar la década pasada, cuando el ex presidente Boris Yeltsin habló abiertamente sobre algunos de los secretos más oscuros de la Unión Soviética.
"Han decidido que era demasiado peligroso ahondar en los horrores de nuestra historia. Es muy triste", dijo Nikita Petrov, un historiador del grupo de derechos humanos Memorial.
(Editado en español por Patricia Avila)
Comentarios
Publicar un comentario