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Un estudio revela la magnitud de la desindustrialización en el este de Alemania tras la reunificación. El gobierno alemán encara el problema impulsando a jóvenes empresarios.
Desde la reunificación alemana fluyeron cerca de 2.000 millones de euros de Alemania Occidental hacia el este, una suma que tenía por objetivo igualar la situación económica de ambas partes del país. El balance luego de 25 años, sin embargo, es que “en realidad, Alemania no tiene un solo emplazamiento económico, sino dos”, según Gerald Braun, profesor de Desarrollo Regional y Empresario de la Universidad de Rostock.
Braun publicó un atlas de la industrialización en el este de Alemania que incluye los datos económicos más importantes, tanto la productividad laboral como el Producto Interno Bruto. En todo el atlas se configura claramente una división entre regiones económicamente fuertes y otras más débiles, a lo largo de lo que era la frontera entre la República Democrática Alemana (RDA) y la República Federal de Alemania. “Se comenzó a reconstruir la infraestructura, pero con ella no se está impulsando el motor del desarrollo”, subraya el experto. Según él, en lugar de eso, se descuidaron las iniciativas empresariales y no se les dio el apoyo suficiente.
Desindustrialización en el este de Alemania
El atlas muestra que muchas compañías trasladaron sus centrales y fábricas de la zona
soviética al sector occidental, explica Braun. Luego de la reunificación, la industria de Alemania Oriental – deteriorada en su mayor parte, fue vendida, sobre todo, a empresas de Alemania Occidental a través del organismo fiduciario estatal. Muchas fábricas debieron cerrar, y la desindustrialización comenzó a ganar terreno.
Algunas empresas que sobrevivieron pasaron a formar parte de compañías alemanas del oeste. Las consecuencias de ese desarrollo se observan en el mapa de Braun: las empresas de Alemania del este apenas lograron progresar, por lo cual la investigación y el desarrollo de las compañías alemanas se llevan a cabo principalmente en las centrales de Alemania Occidental.
También las industrias auxiliares se establecieron cerca de las centrales. Es decir que la industria de Alemania Oriental carece de factores decisivos para el crecimiento.
“Errores graves”
“Después de la reunificación alemana se cometieron errores políticos graves”, explica Iris Gleicke, del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), responsable del este de Alemania en el ministerio de Economía y quien solicitó el atlas comparativo. Para ella, lo más importante de su tarea es dar impulso a las empresas surgidas recientemente en el este. Sobre todo en el sureste de Alemania nacieron compañías de alta productividad. En los nuevos Estados federados, el rendimiento creció en un cinco por ciento en 2005. “Debemos apuntar a los núcleos de crecimiento ya existentes”, dijo la experta.
Al mismo tiempo, anunció que se esfuerza por crear créditos especiales para jóvenes empresarios, por dar fomento a la innovación y apoyo a la exportación a las empresas del este alemán. Sin embargo, el partido La Izquierda critica sus planes: “Esos esfuerzos, lamentablemente, no se ven reflejados en el presupuesto actual del gobierno alemán”, dice el portavoz del partido para los nuevos Estados alemanes, Roland Claus. Según él, “la tasa de inversión sigue disminuyendo, y se está descuidando una vez más el desarrollo en el este de Alemania”.
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