La ministra del ramo, “plenamente consciente” de los graves achaques que padece el sistema público de pensiones acaba de anunciarnos, de cara al nuevo año, un innovador remedio: jarabe de cicuta elaborado por los “prestigiosos” laboratorios de la CEOE/FEDEA. El principio activo, 100% de jubilación compatible con el trabajo bajo la denominación genérica de “jubilación activa a tope”.
Los efectos secundarios de tan “peculiar” medicamento son los siguientes.
Para el 50% de los jóvenes que están en paro prolongación de esta situación. Para el otro 50% que si trabajan y para el resto de trabajadores se acentuaran los siguientes síntomas:
· Más contratación temporal: tasa del 25%, 10 puntos más que la media de la UE. En 2014 y 2015 solo un 8,1% de contratos indefinidos. Ni las generosas subvenciones a las empresas, ni la reforma laboral han mejorado la temporalidad. Entre 2007 y 2015 el número de contratos fijos ha caído en 711.200 mientras los contratos temporales han aumentado en 665.400 (datos del Consejo económico y social).
· Acentúa los contratos muy cortos: El pasado julio la duración media de los contratos fue de 50,92 días (50,64 para las mujeres) a principios de 2007 era 79,13 días.
· Aumento de los contratos ultra breves ( menos de una semana): al término de 2015 representaban el 27% de los temporales, 4,6 millones de contratos. De los 17 millones de contratos suscritos en 2015, 7 millones, el 41%, fueron de menos de un mes.
· Auge del contrato a tiempo parcial: Según datos del Ministerio de Empleo y SS.SS., representan el 35% de todos los que se registran, un 46,37% de los que firman las mujeres.
· Reducción salarial: Los trabajadores que ingresan menos de 300 euros al mes han subido en medio millón desde el inicio de la crisis al pasar de 3.089.856 en el año 2008 a 3.694.852 en 2014, según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria.
· Destrucción del escaso empleo juvenil: Según el informe Panorama de la sociedad 2016, elaborado por el organismo internacional, que agrupa a los 34 países más ricos del mundo, España es el país de la OCDE que más empleo juvenil destruyó durante la crisis: Se destruyó entre 2007 y 2015, un 52%, más que en Irlanda (48%) y Grecia (47%). Quienes entraron en el mercado laboral en 2009 han sufrido un recorte salarial de 56 puntos porcentuales en España respecto a quienes lo hicieron en 2003, por sólo un 2% en Holanda.
Mientras el gobierno presume de las bondades de sus recetas económicas, que consiguen un crecimiento del PIB del 3,2% en 2015 y se presume similar porcentaje para este año, la cotización a la seguridad social disminuye de manera dramática, y se pone en peligro la pervivencia de las pensiones a la que esta medida contribuye al evitar que las plusvalías y los salarios coticen, la gran ocurrencia es esta aberración. Pasan de lado, ocultan, miran para otro lado a la hora de tratar lo importante: las nefastas consecuencias de una política económica que solo mira por los intereses del poder económico al que poco o nada le importa que la juventud acceda a un trabajo de calidad al estar ocupado por pensionistas, que emerja la economía sumergida, que se pongan en marcha medidas efectivas de lucha contra el fraude fiscal, que aumente la tasa de empleo femenino (ahora un 16% inferior a la media europea), que se recupere el valor de los salarios, que se potencien los convenios especiales con la seguridad social, que se destopen las bases máximas de cotización, que las horas extras coticen….
Cualquiera de estas medidas y, sobre todo, la suma de todas ellas lograrían un sistema público de pensiones de calidad, saneado y duradero. En contraposición, este supuesto bálsamo de Fierabrás que propugna la Ministra, camina justo en la dirección contraria, no hacer nada para lograr aumentar los ingresos y mucho para seguir destruyendo empleo taponando la posibilidad de que la juventud entre, como es natural, en el mundo laboral retribuido y cotizante.
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