Este 27 de julio empezó el juicio oral y público a las campesinas y los campesinos acusados por la Fiscalía en el caso de la masacre de Curuguaty. Dados todos los antecedentes que muestran el continuo hostigamiento y el tratamiento con saña al que son sometidos los campesinos criminalizados, -presos políticos- no quedan dudas de que se habla de un juicio injusto, que tiene más de montaje que de argumentos racionales.
El Secretariado de la FSM ha publicado la siguiente nota en solidaridad con los campesinos – presos políticos:
“Desde la Federación Sindical Mundial (FSM) manifestamos nuestra preocupación por el juicio oral iniciado por el caso de la “Masacre de Curuguaty” y a la vez nuestra plena solidaridad con Felipe Benítez Balmori, Arnaldo Quintana, Alcides Ramìrez, Luis Olmedo, Lucía Agüero, Juan Carlos Tillería, Fani Olmedo, Adalberto Castro, Dolores López, Néstor Castro, Nery Urbina, la joven R.R.VO., procesada como adolescente y Rubén Villalba, miembro del Movimiento Agrario del Paraguay (MOAPA), organización afiliada a la FSM.
Durante el 2014, dos delegaciones de la FSM, una de ellas encabezadas por George Mavrikos –Secretario General- y otra por Valentín Pacho -Secretario General Adjunto- visitaron Paraguay y constataron la arbitrariedad e ilegalidad del proceso judicial llevado adelante por el Estado paraguayo contra las campesinas y campesinos sobrevivientes de la ocupación que en el 2012 fue desalojada cuando de manera legítima reclamaba la recuperación de las tierras conocidas como “Marina Kue”, usurpadas por la empresa de la familia Riquelme.
Este desalojo culminó con la muerte de 17 personas y desencadenó días después el golpe de estado ejecutado por el Congreso Paraguayo.
Desde el año pasado, como FSM, promovemos la activa solidaridad con las trabajadoras y trabajadores de la tierra que en defensa de la vida de sus comunidades y la soberanía del Paraguay sufren persecución y cárcel cuando no muerte.
Exigimos al Estado paraguayo el cese de las persecuciones las trabajadoras y trabajadores campesinos y la inmediata anulación del juicio irreparablemente parcial llevado adelante en el caso Curuguaty.
El Paraguay tiene obligaciones y responsabilidades ineludibles de respeto al debido proceso y al juzgamiento imparcial y en tiempo razonable de sus ciudadanos, obligaciones emanadas de normativas internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos y Pacto de San José de Costa Rica.
La FSM además reitera su solidaridad con los seis dirigentes campesinos que llevan nueve años de arbitraria e ilegal prisión preventiva en cárceles argentinas y paraguayas: Agustín Acosta, Roque Rodríguez, Basiliano Cardozo, Gustavo Lezcano, Arístides Vera y Simeón Bordón.”
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