TRABANT, EL COCHE DE LA RDA

Hoy os pongo esta fotografía. Es de un viejo “trabant” con un acompañante del conductor, también viejo. Apreciamos el tono de azul de la puerta que nos dice que esta ha sido comprada en algún desaguace de la Alemania Oriental, después de algún percance de tráfico.
Trabant, fue una de las dos marcar de automóviles fabricados en la antigua República Democrática Alemana. Dicha marca se convirtió en la más popular entre los camaradas ciudadanos de este estado. Su carrocería se fabricaba en una extraña mezcla de cartón y plástico y si no recuerdo mal, solo tenía tres cilindros. Lo mejor de este coche era que tú mismo lo podías arreglar y había unas pocas versiones. Las malas lenguas occidentales decían de él que contaminaba más que un coche occidental, cosa que es cierta, pero por cada trabant había 50 coches occidentales. El plazo de entrega oscilaba entre 10 y 15 años previa petición, lo que aseguraba que su fabricación no fluctuara por los vaivenes del mercado, garantizando una plantilla estable de trabajadores. El fabricante era la marca IFA.
He hecho el comentario de “había pocas versiones” ya que, y según los estudios que existen en salud laboral sobre este aspecto, los trabajadores que prestan su fuerza del trabajo en la fabricación de vehículos con el sistema capitalista de producción, son de los mas estresados que hay entre todos los obreros. La cantidad de variantes dentro de un mismo modelo (solo del nuevo modelo del Fiat 500 hay 500.000 posibles acabados) hace que su producción sea un autentico infierno.
Curiosamente la marca Rumana Dacia del grupo Renault, se fabrica bajo la misma filosofía que a la que aquí hacemos referencia. Es barata, tecnológicamente atrasada, sencillo, pocas variantes, sobre la misma plataforma se fabrica la versión familiar, y sobre todo se produce muy justito ya que los plazos de entrega no bajan de seis meses.