Leo esta semana en la prensa algo, (que sí creo yo por dónde van los tiros es muy interesante), que me parece muy positivo para la economía de nuestra España proletaria. El nuevo gobierno del Sr Zapatero va a relanzar el Ministerio de Industria y Energía. Es muy importante que un gobierno de izquierdas se preocupe por la industria y la energía potenciándola ya que de esto depende nuestra independencia de los buitres bursátiles especuladores que siempre existen en nuestras economías globalizadas.
Si os dais cuenta hemos pasado de usuarios de los servicios públicos a clientes y en este proceso hemos perdido todos nuestros derechos como consumidores y lo único que les preocupa a estos magnates de las grandes es su valor en bolsa.
Creo que la cosa estará bien si:
A- Vuelven a crear el Instituto Nacional de Industria (INI), para industrializar zonas que por la deslocalización, se están quedando sin empresas y aquellas que no poseen industrias de ningún tipo.
Si os dais cuenta hemos pasado de usuarios de los servicios públicos a clientes y en este proceso hemos perdido todos nuestros derechos como consumidores y lo único que les preocupa a estos magnates de las grandes es su valor en bolsa.
Creo que la cosa estará bien si:
A- Vuelven a crear el Instituto Nacional de Industria (INI), para industrializar zonas que por la deslocalización, se están quedando sin empresas y aquellas que no poseen industrias de ningún tipo.
B- Cierre definitivo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El Estado no puede ser accionista, el Estado debe de ser el propietario y que planifique la política industrial de nuestra patria proletaria.
C- Crear grandes complejos industriales para aprovechar todas las sinergias de todas ellas, e incluso generando su propia energía necesaria para su autoconsumo y la política medioambiental.
D- Cubrir con las empresas estatales, todas las necesidades tanto del Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales.
E- Derechos garantizados de todos los miembros de estas empresas estatales.
F- Reconversiones cuando sean necesarias, no solo de las industrias, también de los trabajadores, mediante la formación contínua adecuada.
Una vez que el sector privado ha sido incapaz de generar riqueza y bienestar a los ciudadanos, ahora y para siempre le corresponde al Estado esta tarea.
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