Deberes y derechos
fundamentales de la ciudadanía.
Todo ciudadano tiene garantizado en la Constitución el
ejercicio de sus derechos y su gestión en el desarrollo de la sociedad. Todos
los organismos estatales sectores sociales y ciudadanos están en el deber de respetar
y proteger la libertad individual. Todos los ciudadanos son iguales ante la
ley. La democracia socialista y el creciente potencial económico de la RDA son el aval para que se
haga uso efectivo de esos derechos y libertades fundamentales del individuo.
La defensa de la paz y la
defensa de la patria socialista constituyen un derecho fundamental y un deber
honroso de todos y cada uno de los ciudadanos. El pueblo entero respalda los
esfuerzos desplegados por el PSUA y por el gobierno de la RDA en pro de resguardar la
paz y proteger el socialismo.
Con
el fin de que el derecho a la cogestión
y coparticipación pueda ser ejercido en cualquier momento por millones de ciudadanos
en el quehacer social y estatal, el Estado ha creado las condiciones
pertinentes. Esa actividad se rige por el principio: «Trabaja, planifica y
gobierna con nosotros!». Los ciudadanos eligen en sufragio democrático a los
órganos de poder popular y tienen participación activa en la labor de los
mismos. Ellos debaten los planes del Estado y discuten en público los proyectos
de leyes básicas o resoluciones de gran trascendencia. Las representaciones
populares y sus diputados, lo mismo que los administradores de organismos
estatales y económicos están en la obligación de rendir cuentas de exigirlo así
la ciudadanía. El ciudadano tiene derecho a elevar memorias con solicitudes y
sugerencias a los organismos estatales y económicos. Una persona puede votar o
ser elegida a partir de los 18 años ara una representación popular.
El derecho al trabajo está garantizado
como derecho fundamental que se define en el Código del Trabajo. Ello implica
tener un empleo asegurado y la certeza de obtener uno acabada la formación
profesional. Todo el mundo tiene derecho a ganar igual salario por igual
trabajo. La propiedad socialista y la planificación y gestión estatales
garantizan ocupación plena. Para cada ciudadano con aptitud laboral, el derecho
laboral está aparejado al honroso deber de desarrollar una actividad
socialmente provechosa.
El derecho a la educación significa que
cada cual tiene abiertas las puertas de todos los planteles educativos del
país. Un sistema educacional socialista unificado asegura a cada ciudadano una
educación, formación y perfeccionamiento ininterrumpidos. Para los niños rige
la escolaridad obligatoria de 10 grados. Aprender un oficio o profesión es el
derecho y el deber de todo joven o adolescente.
Los derechos de la mujer están
asegurados en todos los ámbitos del quehacer social, estatal y personal. La
igualdad de derechos obliga a la sociedad entera a preocuparse por el estímulo
de la mujer. Los organismos estatales están en la obligación de posibilitar que
las mujeres se desempeñen en cualquier sector y que adquieran la capacitación
necesaria para tal efecto. La organización femenina (DFD) está representada en la Cámara del Pueblo por 35
diputadas. El Código de la
Familia garantiza a la mujer los mismos derechos en la vida
matrimonial y familiar. Allí se estipula además que la educación de los hijos
constituye un derecho y una obligación comunes a ambos progenitores.
Los derechos de la juventud a recibir
incentivos especiales en su desarrollo
social y profesional son un rasgo inherente a la política estatal de la RDA desde su misma fundación.
Los
órganos de poder popular albergan a unos 30000 diputados jóvenes no mayores de
25 años que toman parte directa en la gestión estatal. En la Cámara del Pueblo tiene la FDJ una fracción parlamentaria
de 40 diputados.
Todo
ciudadano tiene derecho a la libre
expresión de sus ideas. Puede vertir libre y públicamente sus opiniones sin
que al hacerlo se vea perjudicado. El carácter humanista del sistema socialista
implica que ese derecho a la libre expresión no sea aprovechado para hacer
propaganda militarista y revanchista, para instigar a la guerra o para sembrar
odio contra religiones, razas o pueblos. Está garantizada asimismo la libertad
de prensa, de la radio y la televisión.
El régimen judicial.
El régimen judicial de la RDA está para preservar la
legalidad socialista, proteger y desarrollar el poder obrero-campesino. Protege
asimismo la libertad, la vida pacífica, los derechos y la dignidad de la
persona humana.
Los
juzgados de la RDA , el Tribunal Supremo, los
juzgados provinciales y distritales, forman parte de un sistema unificado de
organismos estatales. El Tribunal Supremo es el organismo máximo de la
administración judicial. Está supeditado a la Cámara del Pueblo y –entre sesiones- al Consejo
de Estado.
En
la administración judicial participan desde años atrás, en los procesos
judiciales, destacados obreros y obreras, campesinos cooperativistas y otros
trabajadores en calidad de jueces legos con iguales derechos que los jueces
profesionales. Ellos contribuyen a ventilar los juicios, ayudan en la educación
colectiva de los infractores de la ley y apoyan las labores de los tribunales
sociales.
Los
tribunales sociales funcionan como comisiones de conflicto en los centros
de trabajo y como comisiones de
arbitraje en las zonas residenciales. Las comisiones de conflicto se ocupan
sobre todo de litigios laborales, aunque también –igual que las comisiones de
arbitraje- de delitos menores y litigios sencillos concernientes al Derecho
Civil.
El
Ministerio Público –dirigido por el
Fiscal General- se encarga de velar por la observancia estricta y la correcta
aplicación de la Ley
con el fin de proteger el régimen social y estatal socialista y de salvaguardar
los derechos ciudadanos.
El Ejército Popular
Nacional.
El Ejército Popular Nacional (NVA) es el
instrumento militar del poder obrero y campesino. Su misión política está
dedicada por los intereses vitales del pueblo trabajador.
El
cometido del NVA está claramente estipulado en la Constitución. El
artículo 7 dice: “El Ejército Popular Nacional y los demás órganos de defensa
del país protegen las conquistas socialistas del pueblo contra todo ataque del
exterior. El Ejército Popular Nacional, en interés del mantenimiento de la paz
y la salvaguardia del Estado socialista, cultiva una estrecha fraternidad de
armas con los ejércitos de la Unión
Soviética y otros Estados socialistas.”
Los
comandos supremos de las fuerzas armadas están en manos de probados
antifascistas que han demostrado su lealtad a la causa de la clase obrera y del
pueblo trabajador en la lucha contra el fascismo y el militarismo, haciendo
méritos además en el proceso de transformaciones sociales y en la edificación
del socialismo. Ellos han ejercido marcada influencia en una nueva generación
de oficiales que se desempeñan conforme a la tradición de la gesta antifascista
y revolucionaria del pueblo.
Durante
el año y medio de servicio militar básico, los soldados del Ejército Popular
Nacional permanecen muy vinculados a sus centros de trabajo; ninguno pierde el
empleo que tenía anteriormente. Todos conservan sus derechos o deberes cívicos,
como el derecho a elegir y ser elegido, la militancia partidaria, etc.
Alianza de los partidos
políticos y organizaciones de masas.
El sistema político de la RDA agrupa a todos los
sectores en entidades orgánicas estatales y sociales y funciona con la
participación democrática de la ciudadanía. Entre ellas figuran el PSUA, los
partidos allegados a él y las organizaciones de masas.
Partido Socialista
Unificado de Alemania.
En tanto partido
marxista-leninista de combate, el PSUA representa la vanguardia de la clase
obrera de la RDA. El
Partido posee en el marxismo-leninismo una teoría relativa a la sociedad y su
desarrollo, una teoría de basamento científico y consagrada por la praxis. El
PSUA se apoya en la rica experiencia del Partido Comunista de la Unión Soviética y de los demás
partidos comunistas y obreros. Lleva a efecto las tareas y objetivos que
argumentaran Marx, Engels y Lenin en cuanto al desempeño de la clase obrera en
la edificación del socialismo, y defiende los intereses de todos los
trabajadores.
De ahí que el PSUA sea el núcleo
reconocido por todos los sectores sociales de la organización política del
socialismo. El Partido representa la continuidad de las tradiciones
revolucionarias del movimiento obrero alemán. Lo que mejor revela el
democratismo en la actuación del Partido es el hecho de debatir a fondo con el
pueblo los objetivos clave para el desarrollo de la sociedad socialista y el
bienestar popular, antes de aprobarlos, como ocurre, por ejemplo, durante la
preparación de sus congresos partidarios.
En los estatutos del PSUA
subyacen los principios orgánicos y normas partidarias leninistas. Conforme a
los principios del centralismo democrático, la democracia interna del Partido
garantiza una vida partidaria activa y creadora. Los militantes discuten
acuciosamente antes de adoptar alguna decisión y luego la llevan a cumplimiento
en el colectivo laboral, en las zonas residenciales, trabajando en las
organizaciones de masas, en los organismos del poder popular y en otras entidades
sociales.
Hay, pues, militantes del PSUA
en la vanguardia de la emulación socialista, esforzándose por el progreso técnico-científico
y la intensificación de la producción.
La gestión del PSUA apunta al
ejercicio del poder estatal por parte del pueblo. Fomenta la autoridad de las
representaciones populares electas y trabaja porque se extienden las bases
democráticas del Estado socialista y del régimen judicial.
El PSUA agrupa a 2.200.000
militantes y aspirantes. El 57, 8% de los militantes y aspirantes son obreros,
el 22,3% son intelectuales y un 5%, campesinos cooperativistas. Un tercio son
mujeres y un cuarto, más o menos, no pasa de los 30 años.
El Partido
Campesino Demócrata de Alemania.
Militan en él principalmente campesinos
cooperativistas y los trabajadores cuya actividad guarda relación con el
desarrollo socialista en el campo. Este partido ha coadyuvado en todo momento a
afianzar la alianza entablada entre los obreros y los campesinos, ahondando
además la amistad con la Unión Soviética.
El DBD ejerce una marcada influencia en el desarrollo e intensificación
ulteriores de la agricultura, ayudando activamente a materializar la política
agraria del PSUA y del gobierno.
EL
DBD fue fundado el 29 de Abril de 1948, contando con más de 100.000 militantes.
En torno suyo están congregados los
ciudadanos de religión cristiana que ayudan a forjar la sociedad socialista,
movidos por la responsabilidad que les dicta su credo. En la RDA ven ellos reivindicadas
una serie de demandas fundamentales del cristianismo, como son el amor a la paz
y al prójimo. La CDU
recoge las tradiciones progresistas del humanismo cristiano y convive
confiadamente con los marxistas. La
CDU se fundó el 26 de Junio de 1945 y cuenta con más de 120.000
militantes.
El Partido
Liberal-Demócrata de Alemania.
El LDPD reúne en sus filas sobre todo a
artesanos, minoristas, intelectuales y empleados. Con su aporte activo al
perfeccionamiento de la sociedad socialista avanzada, el partido sigue las tradiciones
de la burguesía alemana progresista
El
LDPD fue fundado el 5 de Julio de 1945 y posee más de 80.000 militantes.
El Partido
Nacional Demócrata de Alemania.
En
él se han dado cita en primer término los artesanos privados y cooperativistas,
trabajadores de la cultura, intelectuales y empleados. El NDPD hace bastante
por el desarrollo político-moral y socio-económico de esos sectores
poblacionales de la RDA.
El
NDPD se fundó el 25 de Mayo de 1948 y tiene más de 90.000 afiliados.
Bajo
la dirección del PSUA, los sindicatos incorporan a millones de trabajadores de
lleno en la gestión y planificación de los procesos socio-económicos. La FDGB organiza la emulación
socialista en pro del cumplimiento de los planes. Hay leyes que comprometen a
los órganos del poder popular y estatal a cooperar estrechamente con la FDGB.
Todas
las decisiones tocantes al plan de la economía, a la protección sanitaria y del
trabajo, al ambiente laboral, al derecho laboral, a la política salarial y de
ingresos, al Seguro Social, así como a la programación vacacional y recreativa
son deliberadas con los sindicatos y solo pueden adoptarse en consenso con
ellos.
Con
sus acciones y planes, la FDJ
lleva adelante las tradiciones legadas por quienes combatieron la guerra y el
fascismo, por los activistas del primer instante y por los promotores de la
emulación socialista.
Desde
1948, la DFD
integra la Federación Democrática
Internacional de Mujeres. Mantiene vínculos con 140 organizaciones femeninas de
90 países.
Un
papel relevante por su valor histórico recae en la RDA sobre el Bloque Democrático, al cual pertenecen
todos los partidos y organizaciones representadas por una fracción
parlamentaria en la Cámara
del Pueblo.
En
el Bloque Democrático han hallado una forma de concentrar sus fuerzas, bajo la
conducción del PSUA, en la solución colectiva de los problemas políticos,
económicos, sociales y culturales de la política del Estado.
El Frente Nacional.
En torno al Frente Nacional se han aglutinado
los partidos políticos y organizaciones de masas, con gran número de ciudadanos
sin partido, para formar un movimiento popular. Mediante variadas modalidades
de cogestión democrática de carácter predominantemente municipal, el Frente
Nacional llega a todas las capas de la población. En alrededor de 17.000
comités de que consta , se desempeñan a título honorario mas de 350.000
obreros, campesinos, intelectuales, artesanos y pequeños comerciantes, muchas mujeres
y jóvenes. Este movimiento popular socialista involucra asimismo a gran
cantidad de cristianos y dignatarios religiosos. Añádase a eso cientos de miles
de auxiliares electorales, pues el Frente Nacional corre a cargo de las
elecciones a todos los órganos del poder popular, desde la Cámara del Pueblo hasta las
representaciones municipales. El Frente Nacional agrupa en una lista única a
los candidatos de todos los partidos y de las grandes organizaciones de masas.
Haciendo comparecer a los candidatos en asambleas vecinales y otros foros, el
Frente Nacional lleva a efecto uno de sus máximos compromisos políticos: crear
las condiciones para que los candidatos puedan deliberar regularmente con los
electores.
En
el seno del Frente Nacional participan cientos de miles de ciudadanos en una
gran iniciativa cívica. Bajo el lema “Embellecer nuestras ciudades y aldeas,
¡colabora!”, se afanan por preservar y remozar viviendas, aulas escolares y
otros locales públicos. Además crean zonas ajardinadas y parques, contribuyendo
por si mismos en sus propias localidades al buen éxito del programa de
construcción de viviendas.
La
cooperación en el seno del Bloque Democrático y el Frente Nacional hace que
converjan los conocimientos y la experiencia de todos los sectores de la
sociedad. Las consultas regulares entre el Secretario General del CC del PSUA y
Presidente del Consejo de Estado con los presidentes de los partidos políticos
amigos son los foros adecuados al intercambio de pareceres en pro de resolver
las tareas comunes.
Los órganos del poder
popular.
Las representaciones
populares electas son en la
RDA los órganos del poder estatal que se encargan de
estructurar a todos los demás órganos del Estado.
El
principio básico del andamiaje estatal y de toda la gestión del Estado es el centralismo democrático. En su artículo
9, la Constitución
dispone vincular la “dirección y planificación estatal central de los aspectos
básicos del desarrollo social…a la responsabilidad propia de los órganos estatales
locales y de las empresas y a la iniciativa de los trabajadores”.
Las
representaciones populares u órganos del poder popular de la RDA son las siguientes:
- La Cámara del Pueblo,
- las asambleas provinciales y la asamblea
municipal de Berlin, la capital,
- las asambleas distritales,
- las asambleas de concejales municipales, y
de los distritos urbanos en ciudades y urbes,
- las asambleas de municipios rurales.
Todas ellas son elegidas por sufragio libre,
universal, igualitario y secreto, para un período electoral de cinco años.
Las
representaciones populares agrupan a obreros, campesinos cooperativistas,
empleados, intelectuales, artesanos, pequeños comerciantes, mujeres, hombres,
jóvenes de partidos políticos y organizaciones de masas. El derecho electoral
estipula que todo candidato lanzado para un organismo del poder popular sea
sometido a consideración en primer término por su colectivo laboral. Si ese
sector del electorado lo rechaza, su partido u organización no puede incluirlo
en la lista única del Frente Nacional. En cada sufragio se lanzan mas
candidatos que mandatos hay para ocupar. El elector tiene la opción de tachar
el día del sufragio a los candidatos del Frente Nacional que no contaran con su
confianza.
En
la RDA la campaña
electoral es aprovechada de paso para sostener un amplio diálogo sobre los
frutos y tareas tocantes a la gestión estatal. La ciudadanía se hace entonces
unas ideas de la perspectiva global del desarrollo de la sociedad y de los
proyectos atinentes a su ciudad, municipio rural o zona de residencia. Allí
tienen también la oportunidad de aportar sugerencias y consejos, influyendo así
en planes y decisiones estatales, como también en sus vías de ejecución.
El
principio supremo de la gestión de un diputado de la RDA estriba en mantener en
todo momento el más estrecho contacto con los trabajadores y acudir a ellos en
pos de consejo. Cada diputado está en la obligación de rendir cuentas varias
veces al año ante sus electores e involucrar a éstos en la preparación,
ejecución y control de las decisiones del Estado, siempre al nivel
correspondiente a su representación. Los métodos de que se vale un diputado en
su gestión, comprenden horas regulares de consulta en los centros de trabajo y
en las zonas residenciales de su circunscripción electoral. De infringir sus
deberes, puede ser revocado por sus propios electores.
Los
diputados de las representaciones populares de la RDA no son parlamentarios
profesionales, sino trabajadores que se desempeñan en oficios o profesiones
diversas y reciben licencia en sus empresas respectivas, en la medida requerida
para cumplir sus atribuciones, sin dejar de percibir su salario o sueldo
completo.
Las
representaciones populares están autorizadas a decidir, entre otras cosas,
sobre todos los asuntos fundamentales que afecten su territorio y a los
pobladores del mismo. Tales son asimismo los derechos de un diputado. O sea que
ellos pueden emplazar a los administradores de combinados industriales,
empresas e instituciones, así como a las presidencias de cooperativas a
contestar preguntas y esclarecer problemas. Están facultados además a someter
proyectos y a proponer el debate de cuestiones concretas en el seno de la
representación popular, del consejo y de las comisiones.
En
virtud del artículo 65 de la
Constitución , gozan del derecho de someter a la Cámara del Pueblo proyectos
de ley: los diputados de los partidos políticos y organizaciones de masas
presentes en la Cámara
del Pueblo, las comisiones de la
Cámara del Pueblo, el Consejo de Estado, el Consejo de
Ministros y los sindicatos. Los proyectos de ley de mucha trascendencia son sometidos
a debate en el seno del Bloque Democrático antes de ventilarlos en la Cámara del Pueblo, o se
debaten con toda la ciudadanía, como ocurrió en 1968 con la Constitución
socialista y en 1977 con el Código Laboral.
Las leyes que sanciona la
Cámara del Pueblo son promulgadas en el término de un mes por
el Presidente del Consejo de Estado. La radio, la televisión y los diarios de
todos los partidos políticos y organizaciones de masas se encargan de dar
información precisa e inmediata a la población en cuanto a las razones y el
tenor de las leyes importantes.
A
fin de llevar a cabo sus tareas, la
Cámara del Pueblo forma comisiones. Entre ellas figuran la
comisión de relaciones exteriores, de industria, construcción civil y
transportes, de trabajo y política social, de educación pública, cultura, de
solicitudes elevadas por la ciudadanía, así como la comisión para asuntos
juveniles. Estas debaten con el electorado los proyectos de ley y preparan esos
documentos para ser tratados en la reunión plenaria de la Cámara del Pueblo.
Los
diputados de la Cámara
del Pueblo elegidos para el período legislativo 1981-1985 se hicieron
depositarios de la confianza de 12.251.716 electores, en los sufragios del 14
de Junio de 1981. Ello equivale al 99,2% de los votos.
Los
diputados a la Cámara
del Pueblo gozan de inmunidad parlamentaria.
Todos
los organismos del aparato estatal funcionan en base a las leyes de la Cámara del Pueblo o también
–a nivel regional- en base a las resoluciones de los órganos locales de poder
popular.
El Consejo de
Estado.
En tanto órgano elegido por la Cámara del Pueblo, el
Consejo de Estado ejerce la función de Jefe de Estado de la
RDA. El Consejo de Estado consta del
Presidente, siete vicepresidentes, dieciséis miembros y el secretario. El
Presidente del Consejo de Estado es Erich Honecker, Secretario General del CC del
PSUA. Miembros de dicho Consejo son los líderes de los cinco partidos
democráticos y de las organizaciones de masas, como también figuras destacadas
de todas las clases y capas del pueblo.
El
Consejo de Estado representa a la
RDA para los efectos del Derecho Internacional. Está
facultado para ratificar tratados estatales o renunciar a los mismos. Con el
concurso del Consejo de Defensa Nacional, el Consejo de Estado organiza la
defensa del país, adoptando además resoluciones fundamentales tocantes a la seguridad.
Al
Consejo de Estado le incumbe convocar a elecciones para la Cámara del Pueblo y para
los órganos locales del poder popular, garantizando la preparación y
realización democráticas de aquellas. Por mandato también de la Cámara del Pueblo está encargado
de supervisar la labor de la Corte Suprema
y del Fiscal General, y de ejercer además el derecho a conceder amnistía e
indulto.
El
Presidente del Consejo de Estado designa a los representantes de
plenipotenciarios de la RDA
en otros países y los revoca de sus cargos. Recibe las cartas credenciales u
órdenes de traslado de los representantes de otros países acreditados en la
RDA. Por ser la más numerosa, la fracción
parlamentaria del PSUA presenta la candidatura a los diputados a la Cámara del Pueblo a la hora
e elegir al Presidente del Consejo de Estado.
El Consejo de
Ministros.
El Consejo de Ministros constituye el
gobierno de la RDA. En su
calidad de órgano de la Cámara
del Pueblo conduce la ejecución de la política estatal y el cumplimiento de las
tareas políticas, económicas, culturales, sociales y defensivas.
Su
gestión se fundamenta en las leyes y resoluciones de la Cámara del Pueblo, ante la
cual es responsable y está obligado a rendir cuentas de la totalidad de su
labor. El Consejo de Ministros de la
RDA garantiza la gestión y planificación centrales de la
economía nacional y de todos los demás sectores públicos.
Asegura
la cooperación con la URSS
y los demás miembros del Consejo de Ayuda Mutua Económica, igual que con los
países en desarrollo y países capitalistas. Del mismo modo discute y resuelve
lo concerniente a los asuntos fundamentales financieros, monetarios,
crediticios y de política de precios.
Los
ministros están en la obligación de exponer las leyes y las resoluciones del
Consejo de Ministros ante todos los órganos locales del poder popular, ante sus
consejos y ante los trabajadores, y están en el deber asimismo de debatir con
ellos las tareas a ejecutar. Los ministros son elegidos por la Cámara del
Pueblo para períodos de cinco años. El Presidente del Consejo de Ministros es
Willi Stoph, miembro del Buró Político del CC del PSUA. Los consejos provinciales, distritales,
municipales y de los distritos urbanos son los órganos principales de las
representaciones populares y por encargo
de éstas ejecutan las tareas estatales, económicas, sociales y culturales que
conciernen a su área de responsabilidades. Para llevar a cabo sus tareas, el
consejo forma cuerpos especializados, supervisando la actividad de los mismos.
Las ciudades y aldeas manejan bajo propia responsabilidad el grueso de la
producción de bienes de consumo. Están supeditados a los órganos locales de
Estado, por ejemplo, sectores determinados de la producción industrial y
elementos importantes de la construcción civil.
Los consejos cuentan con el amplio concurso de
la ciudadanía. Constituye un potencial decisivo el trabajo ad honorem que
ejecutan unas 500.000 personas versadas de todas las clases y capas sociales,
mano a mano con los 174.000 diputados, en las comisiones permanentes o activos
de los consejos municipales o de distritos
urbanos. Se consagran preferentemente a las tareas concernientes al
abastecimiento del personal obrero, al transporte público, a las condiciones de
vivienda, a la calidad de los servicios públicos y de reparaciones, a la
atención médico-sanitaria, a los comedores escolares, a la recreación
suburbana, a proyectos culturales y eventos deportivos de masas.
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