Readmisión
de Luisa Luque. Basta de represión sindical
Despido
disciplinario para Luisa Luque, miembro del Comité de Empresa en
Eulen S.A. y la única cabeza visible, en Eulen, de la primera huelga
indefinida en el sector de Telemarketing. Esa es la respuesta de una
multinacional a un trabajo sindical bien realizado y a una persona
que saben que no van a poder comprar con ventajas personales. Claro
ejemplo de la realidad de nuestros días.
Luisa Luque tiene un largo recorrido sindical y
además de ser miembro del Comité de empresa, lo es del de
Prevención y Seguridad Social e impulsó la creación de la sección
sindical de Solidaridad Obrera.
Persona non grata para Eulen que le había abierto
varios expedientes disciplinarios en estos años, nunca por su
trabajo impecable, sino siempre por sus protestas ante el trato
discriminatorio y represivo de la empresa, a través de sus mandos.
Parece ser que su trabajo sindical, de defensa de los derechos de los
y las trabajadoras, era un inconveniente para la empresa.
Coincidiendo con una suspensión por desobediencia
a un mando, se da el anuncio de la pérdida del mayor servicio de
Telemarketing en Eulen, servicio que se realizaba de atención al
cliente para Endesa y donde se perdían 360 puestos de trabajo (de
unos 500 aproximadamente).
De los 7 sindicatos que formaban el Comité de
empresa (entre ellos obviamente los mayoritarios), sólo las
secciones sindicales de Solidaridad Obrera (SO) y del Sindicato de
Trabajadores de Comunicaciones (STC), que disponían de 4 miembros de
los 17 miembros del Comité, se posicionan claramente, convocando una
huelga indefinida que se inició el 3 de noviembre de 2015,
finalizando el 30 de noviembre con el despido de 342 trabajadores y
sin acuerdo con la empresa.
Luisa fue parte del comité de huelga y, por edad,
pudo seguir en Eulen y sigue siendo del Comité. La huelga no agrado
a la empresa que se ha dedicado a abrir expedientes contradictorios a
las delegadas de las dos secciones sindicales convocantes y ahora
pagar a un detective, lo que no le paga a Luisa por su trabajo día a
día, para que en un periodo de incapacidad temporal la persiga y
relate todo aquello que realizaba y, sin conocer su enfermedad (tal
como ampara el artículo 18 de CE’78), considerar que su actividad
era incompatible con su situación de enfermedad. Este ataque
profundiza los que la empresa ya venía haciendo sobre los miembros
del comité y recibió una primera respuesta unitaria de rechazo.
Esta es la injusta realidad, donde empresas con
vergonzosos beneficios, no por pequeños si no porque son producto de
exprimir a los trabajadores y su fuerza de trabajo, ya no consideran
a los trabajadores ni tan siquiera números si no enemigos a los que
si no se consigue domesticar se les debe desechar de la peor manera.
El otro lado de la historia no es mejor, de los
342 despedidos, más del 50%, fueron contratados en Atento, la
contrata que se adjudicó, a menor precio, el servicio de atención
al cliente de Endesa, debido a que un artículo del Convenio obliga a
la nueva empresa a contratarlos, eso sí, nuevos contratos de trabajo
y sin ninguna protección.
Tal como alertamos en la huelga, en menos de un
año han visto disminuidas sus condiciones de trabajo, bajándoles
los incentivos y pluses, modificándoles el horario con jornadas
partidas de dos horas de «descanso»… Y obviamente con un reguero
de despidos que, en el mejor de los casos han finalizado con un pacto
por improcedente con indemnización que no llega ni a un salario
mensual (unos 500 euros por indemnización para personas con 5 y 10
años de experiencia en ese servicio).
¡¡Han sido despedidas, en los últimos meses,
dos veces del mismo servicio y sin causa razonable!!
Eulen, Atento y Endesa tienen inmensos beneficios
a costa de exprimir a sus trabajadoras cada vez más, y silenciar a
quienes les plantan cara. El despido de Luisa es una sanción a todos
los que los enfrentan y tienen el valor de salir a luchar, además de
ser aviso a navegantes para el resto del comité de Eulen. No podemos
permitirlo: es preciso profundizar la unidad sindical para defenderla
como el símbolo que es, y que las trabajadoras lo debatan tanto en
Eulen como en Atento para defender los puestos y condiciones de
trabajo, así como a las luchadoras que los defienden.
Venus Hervás
Fue miembro del comité de huelga de Eulen
Afiliada a STC
Fue miembro del comité de huelga de Eulen
Afiliada a STC
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