A pesar de que nacieron después del colapso del comunismo, muchos jóvenes alemanes mantienen vigentes las diferencias de ideas entre los habitantes del Este y los del Oeste BERTRAND BENOIT Laura Brinker nació hace 19 años en Wilmesdorf, en lo que en ese entonces todavía se llamaba Berlin Occidental, pero cuando quiere tomar un trago va Kastanienallee, un lugar de moda en la parte oriental.Jacob Golisch, también de 19, nació en Treptow, en la ex zona comunista, pero este año obtuvo su bachillerato en el colegio francés, ubicado en Derfflingerstrasse, en el centro del ex Berlín Occidental. “Me considera un berlinés, no un Ossi”, dice Jacob, usando el slang para designar a los orientales.Laura y Jacob integran el pequeño grupo de gente que nació después de la caída del muro de Berlín, hace casi 20 años, y que votará por primera vez en las elecciones generales del año próximo. Si uno los escucha hablar, podría pensar que, dos décadas después del colapso de la República Democrática Alemana...