En
1910 Clara Zetkin, una de las principales dirigentes socialistas y
feministas, propuso al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer
durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas
en Copenhague. Reivindicando especialmente a las más de quince
mil obreras textiles que se movilizaron en Nueva York en marzo de
1908 exigiendo reducción de la jornada laboral, mejores
salarios y el derecho al voto. Pasaron 110 años de aquellas
históricas jornadas de lucha y nuestro mejor homenaje es el de
seguir movilizadas por nuestros derechos.
Después
de un año en donde las mujeres hemos sido protagonistas de grandes
luchas en todo el mundo contra las reformas laborales y el ajuste en
países como Francia, Brasil, Panamá o Argentina; en donde nos hemos
manifestado contra la violencia machista y el femicidio, desde
México, Perú hasta el Estado Español, Italia y Turquía; donde
reclamamos el derecho al aborto como en Chile, Bolivia o Polonia;
donde reclamamos libertades básicas como salir solas a la calle,
manejar o decidir cómo vestirnos como en los Emiratos Árabes e
Irán; este año en más de 200 ciudades del mundo queremos volver a
ser protagonistas del Segundo Paro Internacional de Mujeres de la
historia. Queremos poner en evidencia cómo las mujeres nos
organizamos, utilizando mundialmente la huelga, el método de
lucha de la clase trabajadora, para frenar los planes de ajuste que
los gobiernos capitalistas aplican en todo el mundo y que nos golpean
particularmente a las mujeres. Las masivas movilizaciones en
Estados Unidos, al cumplirse el primer año de gestión Trump, dan
cuenta de ello y que con la consigna "Las mujeres a la cabeza de
la resistencia" mostraron que la pelea no es solo contra
la verborragia misógina y racista del presidente sino contra toda su
política de ataque a nuestros derechos. También vamos a denunciar
la complicidad del Vaticano contra los derechos de las mujeres, como
el derecho al aborto y a la educación sexual sin dogmas.
Recientemente,
el informe Oxfam publicó que el 82% de la riqueza mundial generada
durante el 2017 fue a parar a manos del 1% más rico de la población
mundial. Según estos datos, las más perjudicadas son las mujeres,
que sufren mayores niveles de discriminación en el ámbito laboral y
asumen la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado. Por eso,
somos las más pobres entre los pobres y nos organizamos para
enfrentar este sistema capitalista y patriarcal que nos superexplota.
Este
8 de marzo, tenemos el gran desafío de impulsar la organización de
las mujeres en forma independiente de los gobiernos y las variantes
patronales que pretenden frenar nuestra movilización, con represión
o desviándola hacia las urnas, sin atacar los pilares del
capitalismo patriarcal. Por eso, no será el día de las Ángela
Merkel, Theresa May, Erna Solberg, ni el de Michelle Bachelet, Dilma
Rousseff o Cristina Kirchner, porque ellas son políticas patronales
que gobiernan o gobernaron contra los derechos de las mujeres.
En
cambio, será el día de la adolecente palestina presa Ahed Tamimi y
de las miles de palestinas que resisten la ocupación imperialista de
los colonos sionistas; será el día de las migrantes que mueren en
los mares o frente a los muros que levantan los represores; será el
día de las refugiadas sirias que huyen del hambre y de las acciones
criminales de Al Assad, de Rusia, de EE.UU. y de todas las potencias
extranjeras; de las luchadoras kurdas que sufren y enfrentan la
agresión criminal del ejército de Turquía. Será el día de las
migrantes que hacen el trabajo peor calificado y de todas las
trabajadoras que salen a pelear por aumento de salarios, mejores
condiciones laborales y contra la discriminación laboral.
Será
nuestro día, de las que luchamos contra todo tipo de violencia
género, de las que queremos terminar con las redes de trata con
fines de explotación sexual, de las que peleamos por el derecho al
aborto legal, seguro y gratuito. Por eso, desde la Unidad
Internacional de las y los Trabajadores-Cuarta Internacional,
llamamos a organizar una gran jornada de lucha el próximo 8 de marzo
y que se sienta la voz de las mujeres trabajadoras que enfrentamos el
ajuste de todos los gobiernos capitalistas.
Las
mujeres no vamos a pagar la crisis. Los gobiernos son responsables.
Basta
de planes de ajuste en todo el mundo.
Igual
trabajo, igual salario.
Separación
de la iglesia y el estado
Basta
de femicidios, violencia y redes de trata
Ni
Una menos. Vivas y Libres nos queremos
Aborto
legal, seguro y gratuito
Viva
el día internacional de las mujeres trabajadoras. Vivan nuestras
luchas en todo el mundo
Unidad
Internacional de las y los Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI)
Febrero
2018
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