Andrea Fajkusová
El catálogo de una agencia de viajes checa ofrece a los turistas una vivencia singular: Pasar seis días en Corea del Norte. ¿Quién decide visitar un país donde está prohibido usar el celular, filmar con videocámara y hablar libremente con los habitantes? ¿Y por qué? La joven documentalista checa Linda Jablonská busca una respuesta a estas preguntas en su nueva película Bienvenidos a la República Popular Democrática de Corea.
Algunos desearon recordar los años de su juventud pasados en el comunismo. Otro quiso ser el único de su ciudad con esta experiencia. Uno buscó el ideal del marxismo-leninismo. La realizadora Linda Jablonská decidió rodar un documental sobre la República Popular Democrática de Corea después de encontrarse en Praga con un refugiado norcoreano.
“Antes del viaje visité el consulado de Corea del Norte en Praga. Solicité un visado para periodistas, pero me dijeron que no era posible, que la visita de periodistas checos era indeseable. Sin embargo, me ofrecieron viajar al país como turista con una cámara turística”.
Los turistas checos visitaron Pyongyang, miraron el Museo de Regalos de ambos líderes norcoreanos, asistieron a un espectáculo propagandístico interpretado por niños y fueron llevados a la frontera entre Corea del Norte y del Sur. Se hallaron en la posición de una delegación gubernamental que tiene un programa fijo y de la que nadie puede separarse, explica Linda Jablonská.
“No tengo ilusiones de haber conocido el país. Todo lo contrario. Fue como si uno pasara diez minutos en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga y tuviera la sensación de conocer la República Checa. En Corea del Norte tuvimos que aceptar el hecho de que nos mostraban sólo aquello que querían que viéramos”.
La documentalista destaca que la película trata más bien de los participantes de la excursión que de Corea del Norte.
“Es más bien sobre nosotros que elegimos tales destinos turísticos. Es una paradoja que somos una sociedad tan rica, tan consciente de sí misma y tan libre para poder permitirnos pasar las vacaciones en este campo de concentración de gran tamaño”.
Linda Jablonská visitó Corea del Norte en mayo de 2008. Fue el segundo viaje organizado de turistas checos al país desde el año 1989.
“Nuestro guía comentó que percibía cierta distensión en comparación con el año anterior. Pero ello pudo ser parte de la propaganda del régimen. La política exterior de Corea del Norte es como un vaivén. Un día dicen que permitirán a los comisarios internacionales controlar sus establecimientos nucleares, al día siguiente lanzan cohetes. Creo que para la gente común y corriente no ha cambiado ni cambiará nada”.
El omnipresente color gris de los edificios monumentales de arquitectura estalinista y en las caras de la gente crea una atmósfera de agobio absoluto. El documental termina en el tren que cruza la frontera de Corea del Norte con China. Muchos de los turistas, y quizá también de los espectadores, respiran en ese momento con alivio.
“Fue una situación muy rara. Uno entra en la China comunista donde se violan los derechos humanos y se siente feliz al ver otros colores, otra expresión en la cara de la gente, los automóviles o los restaurantes McDonalds. Para mí no fue la llegada a un país libre. Me sentí aliviada por abandonar Corea del Norte, pero es importante tener en cuenta lo que me decía durante todo el viaje: Nosotros estuvimos allí una semana, mientras esa gente estará allá toda la vida”.
Concluyó Linda Jablonská, que estrenó la semana pasada su película Bienvenidos a la República Popular Democrática de Corea.
cerda fascista
ResponderEliminarLlevas razon, cuelgo estos articulos para que nos hagan reflexonar a todos de la fauna que hay por todos los lados,,,,
ResponderEliminarGracias por tu comentario
!Hola!
ResponderEliminarYo no sé como será en realidad la situación de Corea del Norte, se oyen tantas cosas y en general malas. No sé. Lo que sí está claro, leyendo este artículo, es que la tipa que lo escribe está tan ciega de odio y de ideas preconcebidas sobre el país que dudo mucho que haya que darle algún crédito. Vamos, sólo la mención del McDonals demuestra de que va. Pero vamos, si ella misma reconoce que lo que ha visto del país es como si alguien está 10 minutos en el centro de Praga, estonces no sé a santo de qué luego afirma que "es un enorme campo de concentración"... no creo que lo sepa por lo que ha visto (a no ser que las autoridades locales le hayan permitido ver la cara "oculta" del régimen). Con periodistas así casi como que entiendo la postura del régimen de no permitirles la entrada.
Por lo demás la verdad es que el artículo es interesante, no tanto por lo que dice de Corea, sino por mostrar "la fauna".
!Saludos Honecker!
Paranoico Corea del Norte. Ojala comience la guerra y se carguen a toda la cupula norcoreana con su Kim Jong Il por delante, y liberen al pueblo norcoreano. Un gran campo de concentracion donde ya han muerto mas de 5 millones de personas, donde solo hay hambre y miseria y donde lo unico que pueden hacer los norcoreanos para sobrevivir es chuparle la polla a este asqueroso, rancio y asesino estalinista.
ResponderEliminarMuerte al estalinismo! muerte al comunisno dictatorial y viva el comunismo puro!