Christa Wolf, la única autora alemana viva considerada un clásico de la literatura, controvertida escritora estrella de la extinta RDA e internacionalmente reconocida voz de la literatura alemana cumple 80 años de edad.
Sus novelas y relatos han sido traducidos a más de 20 idiomas y desde hace mucho forman parte de los programas de educación básica. La cronista y analista de la vida y la historia cultural alemana, que polemizó con su visión femenina, que se mantuvo erguida pese a encontrarse en el blanco de todos los frentes, nunca quiso definirse por completo. Este miércoles 18 de marzo de 2009 Christa Wolf celebra su 80 aniversario.
A los 34 años de edad era ya celebrada como la nueva voz literaria de la antigua República Democrática Alemana (RDA). Pero el interés de Christa Wolf en el individuo y su compromiso por el derecho a la marginalidad no cuadraron con el esquema socialista, ni tampoco lo hicieron sus heroínas feministas como Günderode, Bettine Brentano y Kassandra. Christa Wolf se convirtió en figura de referencia y oído literario del movimiento feminista en el este y oeste de Alemania.
Christa Wolf analizaba la realidad a partir de las noticias del día. “Al mediodía escuchaba las noticias y trataba de percibirlas como lo haría Bettine y siempre volvía a la misma fórmula: todo está al revés. Todos estos hombres que se toman muy en serio entre sí dicen hacer política, pero en realidad lo que hacen es distribuir la violencia aunque insistan en que se esfuerzan por guardar el decoro", relata Wolf.
El régimen de la RDA veía a la escritora con creciente reserva, sin embargo Wolf, aunque disidente, se mantuvo leal al régimen. El Estado a cambio la consintió: Wolf podía moverse por el mundo sin obstáculos. Como profesora invitada viajó a Ohio, Edinburgo y Zürich. Pasó vacaciones en la Costa Azul y en el Mar Negro y asistió a congresos y recibió premios de Estados aliados y enemigos. Pero siempre volvió a la RDA, pues ella misma reconoció no poder vivir y escribir en ningún otro lugar. El 8 de noviembre de 1989, un día antes de la caída del Muro de Berlin y pese a que había renunciado al Partido Socialista Unificado Alemán (SED), abogó en un noticiero de la televisión de la RDA por la utopía de un socialismo democrático.
“Queridos conciudadanos, todos nos sentimos profundamente preocupados. Vemos como miles de personas abandonan nuestro país diariamente. Sabemos que una política equivocada hasta el final ha fortalecido su desconfianza en la renovación de esta sociedad. Estamos conscientes de que hemos quedado mudos de impotencia ante el movimiento de masas, pero no tenemos ningún otro recurso que no sean nuestras palabras. Los que quieran irse ahora, minan nuestra esperanza; por favor les pedimos que no se vayan, quédense en su patria, quédense con nosotros”, dijo.
Tras la caída del Muro de Berlin Wolf mantuvo su fe en el ideal del socialismo democrático. Junto con otros escritores como Volker Braun y Stefan Heym trabajó en el bosquejo de una nueva Constitución, pero el proyecto fue recibido con desconfianza. La única escritora reconocida en toda Alemania como una voz clásica fue hostilizada con el apelativo de “Poetisa del Estado”. Cuando se reveló que Wolf había sido informante de la policía política, la Stasi, a principios de la década de los 80, la autora perdió toda credibilidad política, pese a que su archivo como víctima del espionaje estatal era mayor que los documentos que la comprometían como informante. “Amé a este país”, dijo Christa Wolf sobre la RDA. La nueva Alemania unificada fue para ella como un país extraño.
Christa Wolf siguió escribiendo. Este año será publicada su nueva novela “Ciudad de ángeles” (Stadt der Engel). La escritora sigue siendo una candidata potencial al Premio Nobel de Literatura. Tal vez lo logre a los 80.
Yo he leído unos cuantos libros de ella: Noticias de Christa T., El cielo partido,Pieza de verano y otras cuantas. Es una gran escritora, merece la pena leerla.
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