Cuando se piensa en embajadas o consulados, la primera idea que nos viene a la cabeza es la de las recepciones solemnes, el lujo y los premios por los servicios prestados a políticos a los que se les busca un final de su carrera como embajador o similar. Esto no anda lejos de la realidad. Todos recordamos el caso del exministro Wert, quizás el peor ministro de Educación desde el inicio del régimen del 78, al que se le pagaron sus servicios con un cómodo retiro a todo lujo en París. Sin embargo, esto es solo una parte de la administración española en el exterior, que no solamente incluye a embajadores, cónsules o agregados a estos, sino también al personal laboral en estas instituciones, oficinas de turismo o en el Instituto Cervantes.
El pasado 29 de mayo, el personal de la administración exterior en Argentina empezó una huelga indefinida en la que pedían la actualización salarial de unos sueldos congelados desde 2009 en una ciudad como Buenos Aires, que ha experimentado una alta inflación que ha supuesto una pérdida del 34 % del poder adquisitivo para las trabajadoras y trabajadores. Desde el primer momento, IU Exterior apoyó su lucha: el 2 de junio lanzamos una pregunta parlamentaria a través de nuestro diputado Míguel Ángel Bustamante; pregunta que todavía no ha sido respondida.
La huelga quedó desconvocada el 14 de junio como gesto de buena voluntad después de que el Ministerio de Hacienda programara una reunión para escuchar sus peticiones, pero la movilización tuvo que ser retomada después de que la reunión no sirviera para que se vieran cumplidas sus reivindicaciones.
El personal de Argentina no ha estado solo en su lucha; no solo por las muestras de apoyo llegadas desde otras administraciones en el exterior, sino porque en Suecia, Australia, Canadá o EEUU también se iniciaron huelgas o protestas pidiendo también actualizaciones salariales. Finalmente, también se han anunciado paros en Nicaragua.
El caso del consulado de Sidney es especialmente significativo, pues el personal laboral (Striking Workers Consulate of Spain in Sydney), que empezó la huelga el 23 de junio y la ha desconvocado temporalmente 35 días después, ha visto además como su derecho de huelga ha sido quebrantado, como han denunciado.
El conflicto no se arreglará si el Gobierno no toma medidas urgentes para paliar la precariedad en que se encuentra el personal laboral de la administración en el exterior. Cuentan con el respaldo de sindicatos como CCOO Comisiones Obreras, UGT Unión General de Trabajadores y CSIF Nacional, de movimientos como Marea Granate, de asociaciones como Agrupación Federico García Lorca y por supuesto de Izquierda Unida desde la Federación de IU Exterior.
Desde la Federación de IU Exterior anunciamos reuniones con los trabajadores y las trabajadoras afectadas en el mes de septiembre y un plan de acción después de las mismas para exigir al Gobierno que el personal laboral de la administración exterior tenga unas condiciones de trabajo dignas.
Desde IU Exterior animamos a compartir y hacer visible este conflicto a través de las redes sociales, puesto que al tratarse de un conflicto tan descentralizado y que ocurre fuera de las fronteras del Estado, sufre una falta de visibilidad que hace que sus reivindicaciones no lleguen a los oídos de gran parte de la sociedad. Los 2,5 millones de españoles residentes en el exterior -un número que además sigue creciendo cada año- nos merecemos una Administración que trate bien a sus trabajadoras y trabajadores.
Secretaría de Comunicación de IU Exterior
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