Los aparatos de CCOO, UGT, CSIF, CIG y USO se reparten cientos de liberados y 618.000 € a cambio de aceptar la eliminación de los
órganos de representación y de protección de la salud y desmantelar su estructura sindical de base en la AGE. CGT no firma el
acuerdo, renuncia a los liberados y las subvenciones que nos pudieran corresponder e impugnará judicialmente.
El sector de la Administración General del Estado de la Confederación General del Trabajo (CGT-CAT), tras un proceso de debate en las distintas asambleas de las secciones sindicales afectadas, HA ACORDADO, en relación a la Resolución de 12 de noviembre de 2012 de la Secretaria de Estado de Administraciones Públicas por la que se aprueba y publica el Acuerdo de la Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado de 29 de octubre de 2012, sobre asignación de recursos y racionalización de las estructuras de negociación y participación, lo siguiente:
1. Ante la propuesta de la Administración de invitarnos a asumir este acuerdo o, en caso contrario, asumir sus consecuencias, estas son: no disponer de ningún liberado institucional, ni de cualquier otro beneficio que supere el marco legal establecido en la Ley Orgánica de Libertad Sindical, decidimos NO ADHERIRNOS AL ACUERDO.
2. Renunciar expresamente a disponer de liberados sindicales institucionales y a lassubvenciones económicas que nos pudieran corresponder.
3. Impugnar jurídicamente el mencionado acuerdo en todos los aspectos que consideramos lesionan gravemente un sindicalismo directo y de base, en concreto, la restricción en lo que atañe a la consideración de lo que es un centro de trabajo, a la supresión de órganos de representación del personal (comités de empresa y juntas de personal) y la reducción en el número de comités de seguridad y salud lo que perjudica nuestra salud laboral, la imposición dictatorial de quien está facultado o no para convocar elecciones, etc.…
Este acuerdo que casualmente se publico en el BOE el 14-11-2012, día de la última huelga general, pretende instaurar un neosindicalismo vertical donde solo unas cúpulas alejadas decidan por todos sin necesidad de acudir a ningún proceso democrático. Señalamos, en este aspecto, que las bases de algunos de los sindicatos firmantes no han sido tenidas en cuenta a la hora de firmar este acuerdo, lo que muestra una ausencia evidente del más mínimo sentido democrático por parte de estos sindicatos a la hora de tomar decisiones, por el pueblo pero sin el pueblo, un despotismo ilustrado renovado. Un dato a tener en cuenta es el oscurantismo con el que han actuado los sindicatos firmantes que enningún momento han informado al colectivo de esta firma y de sus consecuencias.
Nuestro sindicato y el modelo sindical que defendemos,de abajo hacia arriba y sin grandes aparatos burocráticos, ha sido contrario en todo momento (y con mayor razón en la actualidad cuando estamos sufriendo los mayores recortes sociales y salariales de la historia) a cambiar paz social por privilegios sindicales y a renunciar a un sindicalismo directo, inmediato y visible por otro lejano, dócil e instaurador de una nueva casta sindical, según la cual el sindicalismo más "serio" es aquél que asume los postulados del poder -económico por supuesto- y le catalogan de "más responsable" cuanto menos se mueva, menos luche, menos se note, más "males menores" firme y más liberados y subvenciones reciba.
Frente a este forma de entender el sindicalismo, con grandes aparatos burocráticos que deciden en función de sus propios intereses y en contra de los generales de la clase trabajadora e incluso de su propia afiliación, nuestro modelo intentamos que camine en la dirección contraria, con autonomía absoluta con respecto a todo poder económico y político y practicando formas de democracia radical y participativa, con el asamblearismocomo forma de funcionamiento y de toma de decisiones.
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