Contra lo que se podía pensar, ha sido en la Alemania del Este, la antigua RDA, y más concreto en Berlín este donde se ha obtenido los mejores resultados. Los años 90 fueron muy duros para los comunistas en la Europa del Este, la reacción anticomunista llevo en algunos casos hasta a la persecución (recordemos la, hasta hace poco, ilegalización de las Juventudes Comunistas de Bohemia y Moravia, R. Checa). Hoy, como hace 20 años, la esperanza sopla del este.
Alemania, conocida como la “locomotora europea”, espero y deseo que se convierta en la “locomotora socialista”. Un cambio tan importante en Alemania, como que Die Linke se convirtiera en partido con ciertas probabilidades de gobernar, frenaría la deriva neoliberal y cuasi totalitaria que viene tomando la UE desde Maastricht.
A los que más fastidia esto: a los socialdemócratas. Normal, yo siempre lo he dicho: “el futuro de la izquierda transformadora pasa por la caída de la socialdemocracia”. El PSOE no es más que un partido de contención anta unas posibles ganas de cambio, absorbe los impulsos de cambio (como el surgido tras el 11-M) para convertirlos en politicas reaccionarias. Pero eso en Alemania parece que está cambiando.
Enhorabuena Die Linke. 20 años después, la bandera roja vuelve al cielo de Berlín.
“Ottobre vedrà volare bassi gli avvoltoi dell’occidentefacce di operai al muro assieme all’uguaglianza tra la gentetra le cannonate e l’asfalto rosso Ilijc partiràandrà per il mondo, cercherà il suo amore, solidarietà”
Alemania, conocida como la “locomotora europea”, espero y deseo que se convierta en la “locomotora socialista”. Un cambio tan importante en Alemania, como que Die Linke se convirtiera en partido con ciertas probabilidades de gobernar, frenaría la deriva neoliberal y cuasi totalitaria que viene tomando la UE desde Maastricht.
A los que más fastidia esto: a los socialdemócratas. Normal, yo siempre lo he dicho: “el futuro de la izquierda transformadora pasa por la caída de la socialdemocracia”. El PSOE no es más que un partido de contención anta unas posibles ganas de cambio, absorbe los impulsos de cambio (como el surgido tras el 11-M) para convertirlos en politicas reaccionarias. Pero eso en Alemania parece que está cambiando.
Enhorabuena Die Linke. 20 años después, la bandera roja vuelve al cielo de Berlín.
“Ottobre vedrà volare bassi gli avvoltoi dell’occidentefacce di operai al muro assieme all’uguaglianza tra la gentetra le cannonate e l’asfalto rosso Ilijc partiràandrà per il mondo, cercherà il suo amore, solidarietà”
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