A las 5 de la madrugada, La Policía desaloja a los 'indignados' en Sol y detiene a 18 personas #12M15M: Vuelta a casa, vuelta a las plazas
La sensación era la
de "volver a casa" como un sujeto político que ha madurado y que sigue
sin tener miedo. Casi un año después de las manifestaciones que
prendieron la mecha del movimiento de los indignados, las plazas de más
de ochenta ciudades españolas han vuelto a convertirse este sábado en un
grito unánime contra un sistema que, aseguran los convocados, ni les
gusta, ni les representa. De forma pacífica y reivindicativa, como
acostumbra el 15-M, miles de ciudadanos han vuelto exigir en la calle
una salida alternativa a la crisis económica, política y social, que no
cargue el sacrificio sobre las espaldas "de los de siempre".
En
Madrid, los asistentes han abarrotado la Puerta del Sol, donde, desde un
micrófono abierto, se han vuelto a escuchar las demandas tradicionales
de los indignados. Uno de los momentos más emocionantes de la tarde han
tenido lugar cuando han entrado en el kilómetro cero de la capital, y a
ritmo de palmas y tambores, las cuatro columnas procedentes del norte,
sur, este y oeste de la comunidad. "He barrido esta plaza, la he vivido y
la necesitaba de nuevo", ha asegurado Tatiana Blanco, profesora de
inglés de 32 años. Sentada en el suelo junto a un grupo de amigas, ha
recordado "con orgullo y con nostalgia" cómo fue en ese mismo lugar "en
el que surgió todo". Después llegó la expansión a los barrios, a los
municipios y la "toma de conciencia de que este sistema solo quiere más
ricos a los ricos y más pobres a los pobres", ha explicado, a su lado,
Silvia López, desempleada de 36 años.
Javier Iglesias, comercial
de 28 años ha recorrido los 25 kilómetros que separan su ciudad,
Leganés, de la Puerta del Sol, para expresar, enrolado en la marcha sur,
su rechazo al "desprecio" que, a su juicio, tiene el actual Gobierno
por "todo lo público". ¿Motivos para esta la calle? "Los hay más que
nunca", ha señalado sin dudarlo tras una pancarta de la asamblea popular
de su municipio. Ha llovido mucho desde que estallaran las protestas,
pero las razones para el descontento, coinciden todos los manifestantes
consultados por Público.es, están "más vigentes que nunca".
Jorge
Fonseca, profesor de Economía de la Universidad Complutense y activo
simpatizante del 15-M, ha censurado el "brutal avance autoritario" del
Gobierno de Mariano Rajoy. "Zapatero defendió una salida neoliberal a la
crisis económica, pero los actuales mandatarios quieren aprovecharla
para volver al siglo XIX. Por eso tenemos que seguir en la calle, dando
pasos y haciéndonos más grandes cada día", ha asegurado junto a otros
activistas del Grupo de Trabajo de Economía del 15-M de Madrid, que han
aprovechado esta movilización para presentar la campaña 'Desmontando
mentiras'. Con ella, pretenden dar respuesta a las falacias "con las que
los poderes políticos, económicos y mediáticos imponen su pensamiento
único".
En el centro de la plaza, Paloma y Jordina, de 25 y 30
años, intentaban plasmar con dibujos hechos con acuarela sus sensaciones
al estar de nuevo en Sol. "Con el 15-M rompimos etiquetas y hablamos de
lo que nos une con sentido común. Tiene que continuar y el éxito de hoy
nos da fuerza para continuar", ha asegurado la primera. "No tenemos
estrategia, pero hemos crecido mucho en este año. Lo importante es que
sigamos siendo inclusivos", ha añadido la segunda.
Los indignados
han recibido con una sonora cuenta atrás el momento en que el reloj de
la plaza ha marcado las 22.00, hora límite fijada por la Delegación del
Gobierno para permanecer en ese emplazamiento. Con gritos de "¡Hoy nos
saltamos el toque de queda!" han desafiado, en un ambiente pacífico, la
prohibición de Cristina Cifuentes, representante del Ejecutivo de
Mariano Rajoy en la comunidad. A las 00.00 horas, los indignados han
protagonizado un simbólico "grito mudo". Después, con pañuelos blancos
en la mano, han protestado contra la "violencia económica y las guerras"
al grito de "¡ningún ser humano es ilegal!".
La intención
generalizada no era la de acampar en la plaza, como ocurrió hace un año,
sino pernoctar allí para "reflexionar juntos" y llevar a cabo una
"asamblea permanente". Participantes de la coordinación de comunicación
de la convocatoria aseguran, no obstante, que lo que pueda suceder
dependerá en "gran medida" de la respuesta policial. A medianoche la
situación era muy tranquila. En un comunicado, el Ministerio del
Interior ha asegurado que permitirá que los concentrados en Sol
permanezcan en la plaza si "no se despliegan esterillas" ni materiales
para acampar.
Tampoco ha faltado en las movilizaciones el aliento
de los veteranos del 15-M, los llamados yayoflautas, muy implicados en
el movimiento especialmente desde finales del pasado verano. Lázaro
Sola, de 77 años, ha resumido en tres palabras sus sentimientos al
volver a entrar en la plaza: "alegría, fuerza y entusiamo". "Si seguimos
saliendo a la calle vamos a cambiar este país", ha aseverado.
Según
la página web del 15-M está previsto que durante esta noche se lean
manifiestos, proyecten vídeos, se conecten con las plazas de otras
ciudades. Los actos para conmemorar el primer cumpleaños del movimiento
de los indignados continuarán hasta el martes con la celebración de
distintas actividades lúdicas y asambleas para debatir sobre educación,
sanidad, política, economía o derecho a la vivienda.
La Policía desaloja a los 'indignados' en Sol y detiene a 18 personas
Los agentes intervinieron en torno a las cinco de la madrugada pese a
que no había ninguna persona acampada. A partir de las 17.00 horas de
hoy se esperan nuevas concentraciones en toda España.
No
hubo acampada, tan solo se colocaron unas lonas en forma de toldo y
cartones en el suelo. Pero la Policía finalmente desalojó la Puerta del
Sol en Madrid deteniendo a 18 personas. Fue en torno a las 5.00 horas de
la pasada madrugada, cuando unos 300 indignados continuaban en el
kilómetro cero donde habían organizado una asamblea, informa Henrique
Mariño. Esta tarde está prevista una nueva concentración en sol a las
17.00 horas.
En la operación policial, según informa EFE,
participaron 30 furgones policiales de los antidisturbios. Los vehículos
irrumpieron en la plaza madrileña y los agentes comenzaron a dispersar a
los manifestantes.
Un grupo de indignados permaneció sentados
en el suelo gritando "No Violencia" y "Esta es vuestra democracia"
mientras la Policía los arrastraba para detenerlos y posteriormente
ponerlos a disposición judicial.
El dispositivo de Policía
continuó en las calles adyacentes y en la Gran Vía, donde los agentes
realizaron varias detenciones e identificaciones.
Pasadas las
6:15 horas, el grueso del dispositivo policial se retiró y solo quedan
los furgones y agentes que custodian la sede de la Comunidad de Madrid
desde ayer. La Delegación del Gobierno en Madrid aseguró a medianoche
que no intervendría si no se instalaban tiendas de campaña.
Del
mismo modo fueron desalojadas otras plazas en ciudades españolas como
Valencia, Cádiz, Sevilla o Mallorca. En Palma la Policía intervino
pasadas las dos de la madrugada desalojando por la fuerza a cerca de 150
indignados que seguían congregados en la Plaza de España. Según el
Diario de Mallorca, los agentes avisaron desde el primer momento de que
no permitirían que permanecieran allí toda la noche.
En la
plaza del Ayuntamiento de Valencia, los agentes intervinieron a las 4.20
horas según informa EFE. Allí permanecían 70 personas del colectivo 15M
y la plataforma Democracia Real Ya y el desalojo se produjo sin ningún
tipo de incidente según la Delegación del Gobierno.
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