La lucha del movimiento de
mujeres a nivel mundial viene haciendo temblar la tierra en la pelea
contra los gobiernos capitalistas, que niegan nuestros derechos.
Realizamos el segundo paro internacional de mujeres contra la
desigualdad salarial y los planes de ajuste, salimos a las calles
contra la violencia de género y sexual y por el aborto legal y
conquistamos con la movilización avanzar con el derecho al aborto en
Irlanda. Porque sabemos que la historia de nuestros derechos es la de
la conquista en las calles, este 28S, día de acción internacional
por la despenalización y legalización del aborto, tenemos el
desafió de impulsar una jornada global por el aborto legal.
En el marco de la oleada
de las luchas de las mujeres, la pelea por el aborto legal en la
Argentina generó una marea verde que se expandió por el mundo, con
una inmensa solidaridad internacional y con el despertar de esta
pelea en América Latina, región dónde en la mayoría de los países
el aborto se encuentra o restringido o totalmente prohibido. En
Chile, en México, Venezuela, Perú, Paraguay, Costa Rica, Colombia y
Brasil las mujeres retomaron con fuerza esta lucha. Los pañuelos
verdes se volvieron un símbolo que representa la pelea por el
derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. Asimismo se han
realizado movilizaciones muy importantes en varias ciudades de
Brasil, Chile y México.
La Iglesia Católica, una
de las principales instituciones responsables de la ilegalidad del
aborto en todo el mundo, se encuentran atravesando una fuerte crisis
por su papel reaccionario ante las luchas del movimiento de mujeres y
diversidad. Pero también envuelta en los escándalos de abusos
sexuales a niñas, niños y adolescentes, lo que se generó
movilizaciones durante el último viaje del Papa Francisco a Irlanda,
dónde más de 14.500 personas se han declarado víctimas de abusos
sexuales por miembros de la iglesia con el encubrimiento de las
jerarquías eclesiásticas. A esto, se le suma un informe judicial en
Pensilvania que relevó más de 300 sacerdotes involucrados en 1.000
casos de abuso sexual de la iglesia católica en Estados Unidos y los
nuevos cientos de casos en Alemania. Meses atrás el Papa se vio
obligado a hacer renunciar a todos los obispos de la Iglesia chilena
por la mega causa judicial por abuso sexual a niños y adolescentes,
que involucran a más de 150 miembros de la iglesia, con más de 250
causas de abuso.
Producto de la rebelión
del movimiento de mujeres a escala global, es que hoy estamos en
mejores condiciones para seguir dando la pelea por el derecho al
aborto en el 40% del mundo dónde todavía es clandestino. Reflejo de
esto, es la presentación del proyecto de despenalización del aborto
en Chile o la presentación judicial realizada por el PSOL en Brasil
para terminar con la criminalización de las mujeres que deciden
interrumpir sus embarazos.
El 28S, tenemos que seguir
en las calles para realizar el segundo grito global por el derecho a
decidir sobre nuestros propios cuerpos. Para que las más de 1.400
millones de mujeres que vivimos en países donde el acceso al aborto
presenta algún tipo de restricción podamos decidir. Para terminar
con la ilegalidad de este derecho que el sistema capitalista
patriarcal pretende conservar en la clandestinidad para mantenernos
sumisas y controladas, para superexplotarnos. Y sobre todo, para
acabar con las más de 47 mil mujeres que mueren cada año por
complicaciones relaciones a los abortos clandestinos. Los abortos
inseguros son responsables del 8 al 11% de la mortalidad materna
global, y son las mujeres trabajadoras, pobres, jóvenes y migrantes,
las que terminan pagando con sus vidas. Son los gobiernos
capitalistas los responsables de la clandestinidad y la muerte de las
mujeres por abortar.
También este 28S tenemos
que seguir en las calles contra el intento de establecer trabas en
los países donde las mujeres ya conquistaron el derecho al aborto, a
través de la objeción de conciencia o recortes en el sistema de
salud, como ocurre en los Estados Unidos con el gobierno reaccionario
y machista de Trump. Cómo las mujeres del estado español y las
polacas es con la movilización del movimiento de mujeres que podemos
frenar los intentos de restringir el derecho a decidir sobre nuestros
cuerpos.
Desde la Unidad
Internacional de las y los trabajadores- Cuarta internacional
(UIT-CI) llamamos al conjunto del movimiento de mujeres, las
organizaciones feministas y partidos políticos y organizaciones
sindicales a organizar acciones en los distintos países, para seguir
en las calles por educación sexual para decidir, anticonceptivos
para no abortar y aborto legal para no morir. Y por un movimiento de
mujeres que pelee por contra la opresión patriarcal y se una a las
luchas del resto de los sectores oprimidos y explotados en una
perspectiva socialista en todo el mundo.
Unidad
Internacional de las y los trabajadores- Cuarta internacional
(UIT-CI)
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