Rechazamos la injerencia de la derecha continental y al gobierno antiobrero y antipopular de Nicolás Maduro
En
la capital peruana, el pasado 4 de enero, los cancilleres de trece
Estados de América Latina organizados en el llamado Grupo de Lima
firmaron y emitieron una declaración injerencista por órdenes del
gobierno norteamericano, donde asumieron la potestad política para
calificar la legitimidad del gobierno venezolano y liderar un cambio
gubernamental en Venezuela. Luego, el 10 de enero, diecinueve Estados
del continente aprobaron en la Organización de Estados Americanos
(OEA) una resolución intervencionista para declarar como ilegítimo
al nuevo periodo presidencial de Nicolás Maduro.
En
ese marco, la mayoría de la oposición patronal desde la Asamblea
Nacional declaró que Nicolás Maduro a partir del 10 de enero se
encuentra usurpando el cargo de Presidente de la República, y por
eso le han pedido que renuncie y conceda una transición
gubernamental. Pero, además, han solicitado la intervención de los
militares en el conflicto institucional, porque supuestamente son los
garantes del cumplimiento de la Constitución Nacional y las leyes.
Las
dos medidas diplomáticas injerencistas ejecutadas por Estados Unidos
y los gobiernos proimperialistas de la región, y las acciones de la
oposición patronal en la Asamblea Nacional, son parte de las
presiones extranjeras y locales para lograr la salida del gobierno de
Nicolás Maduro mediante una transición negociada y ordenada. Esa
transición tendría como objetivo la constitución de un denominado
gobierno de unidad nacional, en el que participen grupos disidentes
del chavismo, sectores empresariales, y los partidos patronales de la
MUD/Frente Amplio, que evite la movilización obrera y popular
autónoma, y que incluya la impunidad penal de los crímenes
cometidos por militares y civiles en medio de la restricción a las
libertades democráticas, permita el resguardo de los recursos
económicos obtenidos en actos de corrupción por altos burócratas
oficialistas y empresarios, y continúe aplicando un paquete de
medidas económicas que beneficie al capital transnacional y local en
detrimento de las condiciones de vida del pueblo trabajador
venezolano.
Desde
el Partido Socialismo y Libertad (PSL) rechazamos categóricamente al
gobierno de Nicolás Maduro, pero igualmente repudiamos la injerencia
de Estados Unidos y los gobiernos patronales y proimperialistas de la
región en los asuntos internos de Venezuela, y denunciamos que la
oposición patronal desde la Asamblea Nacional tiene como único
propósito crear las condiciones políticas necesarias para el inicio
de una nueva negociación con el gobierno de Nicolás Maduro.
El
PSL considera que solo las luchas unitarias, organizadas y con
independencia de clase del pueblo trabajador garantizarán la derrota
del gobierno autoritario de Nicolás Maduro, el cual, a través de
fraudes electorales como el efectuado el 20 de mayo de 2018 y la
represión permanente, se mantiene en Miraflores aplicando un paquete
antiobrero y capitalista, que favorece abiertamente a los intereses
de las empresas transnacionales y la burguesía local.
Debemos
seguir el ejemplo de los trabajadores y trabajadoras del Hospital
Universitario de Caracas, quienes, con su movilización masiva y
unitaria, dividieron a sectores del chavismo que se sumaron a la
lucha contra la directiva corrupta del hospital, por la recuperación
de los recursos que se robaron y por salarios igual a la canasta
básica.
Es
necesario que las trabajadoras y trabajadores continuemos la lucha
iniciada el año pasado por salarios dignos indexados mensualmente,
en defensa de las contrataciones colectivas, y contra las tablas
salariales impuestas por el gobierno en el sector público. Que cada
vez más sectores se sumen a la lucha, como ya hacen los docentes en
todos los estados del país, y que la movilización de las
trabajadoras y trabajadores empalme con la lucha que en las
comunidades comienzan a desarrollar los sectores populares por comida
y servicios públicos, masificando y generalizando la protesta en la
calle contra el gobierno y su paquete de ajuste antiobrero y
antipopular.
El
Partido Socialismo y Libertad (PSL) y su corriente sindical C-cura,
desde la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, y otras
instancias unitarias en las distintas regiones, seguirán promoviendo
la movilización obrera y popular para conquistar un Plan Económico
Popular que parta de lograr un salario igual a la canasta básica
indexado mensualmente, un plan de importación de alimentos y
medicinas, el no pago de la deuda externa, que el petróleo sea 100%
estatal sin empresas mixtas ni transnacionales, confiscación de los
bienes de los corruptos e importadores fraudulentos, y que todos esos
recursos se utilicen para salud, educación, salarios, jubilaciones,
vivienda, recuperación de Pdvsa y las empresas básicas, y para el
impulso de una reforma agraria que otorgue tierras, insumos y apoyo
técnico a los campesinos pobres, siempre teniendo como perspectiva
la necesidad de un gobierno de la clase trabajadora.
¡No
a la injerencia imperialista de Estados Unidos y sus aliados en
América Latina!
¡Derrotemos
al gobierno de Nicolás Maduro con la movilización obrera y popular!
¡Ni
derecha oficialista ni derecha opositora es el pueblo trabajador
quien debe gobernar!
11
de enero de 2019
Partido
Socialismo y Libertad (PSL), sección venezolana de la UIT-CI
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