Las elecciones en
Brasil expresaron un crecimiento de Bolsonaro y su pequeño partido,
el PSL (Partido Social Liberal) que ganaron el primer turno con 46%
de los votos, contra 29% del petista Fernando Haddad. El 28 de
octubre será la segunda vuelta y todo indica que habrá una gran
polarización política. El movimiento de mujeres prepara un segundo
acto de #EleÑao
para el día 20.
En una elección donde
primó el rechazo a los partidos tradicionales con una fuerte presión
por el llamado al voto útil, parte importante de los votos de
Bolsonaro provienen de trabajadores y sectores populares que
expresaron de esa forma su odio al desastre económico y social de
Dilma, a la corrupción del PT y a los viejos políticos. Estos
sectores en las fábricas, las reparticiones estatales y públicas y
los barrios periféricos creen, equivocadamente, que Bolsonaro va a
resolver los problemas de seguridad y de corrupción. Se trata de un
grave error. Bolsonaro es un político profesional con casi 30 años
de parlamento, que apoyó al corrupto gobierno Temer y votó las
medidas que quitan derechos de los trabajadores y el pueblo, como la
reforma laboral, la congelación de los recursos para salud y
educación, entre otras. Es parte de la política tradicional que
utilizaba innumerables privilegios. Su antiguo partido, el PP del
corrupto Maluf, compuso la base aliada del gobierno de
Dilma. Consecuente con esto, está armando su equipo económico,
encabezado por el neoliberal Paulo Guedes, con ejecutivos del sector
privado que actúan en bancos, sectores de telecomunicaciones y
fondos de inversión. Su plan económico consiste en acelerar el
ajuste fiscal estructural de Temer, avanzar en privatizaciones y
aplicar la reforma de la previsional. Su candidato a vicepresidente,
el general Mourão, ha esbozado que buscará acabar con el 13°
salario, una conquista de la clase trabajadora de los años 60.
Además, Bolsonaro y el PSL son los principales enemigos de las
mujeres, el movimiento de diversidad, negros, y pueblos originarios,
impulsando un discurso de odio contra todos los sectores oprimidos y
minorías.
Bolsonaro lidera un
movimiento de generales, provenientes de la dictadura militar de
1964, un periodo de represión de las luchas. En la dictadura no era
posible salir a las calles como venimos haciendo en los últimos años
en la rebelión de junio de 2013, la huelga general del 2017, y este
año las movilizaciones contra el asesinato de Marielle Franco y la
histórica huelga de los camioneros. Durante la dictadura militar
hubo corrupción, disminución salarial y precarización del trabajo.
El que se quejaba era preso, torturado y asesinado. Y hoy en día,
está comprobado que todas las políticas represivas, como la
intervención militar del ejército en Río de Janeiro, no resuelven
el problema de la seguridad y acarrean más muertes de trabajadores y
jóvenes en las favelas, en su mayoría pobres y negros. Por lo
tanto, la propuesta de "ley y el orden" de Bolsonaro y de
los militares sólo se va a volver contra los movimientos sociales y
sectores populares.
Por todo esto, Bolsonaro
es hoy la opción de la gran burguesía, del agro-negocio y del
capital financiero. La euforia de los "mercados" luego de
la elección del domingo, es porque Bolsonaro es visto como el
"más inclinado a promover las reformas consideradas
necesarias". Su objetivo es fortalecer a un sector de derecha,
ultra reaccionario, para intentar aplicar con mano dura el ajuste
fiscal, las privatizaciones, los recortes salariales. Para ello,
quieren ubicar a los generales al mando del ejecutivo y ampliar la
influencia de los militares en el Congreso Nacional y el Tribunal
Superior Federal, para aplicar la propuesta de "ley y orden"
defendida por Bolsonaro, que no es otra cosa que la criminalización
de la protesta. !Este proyecto debe ser combatido y derrotado en las
calles y en las urnas!
No tenemos
ninguna ilusión en el PT y siempre fuimos oposición de izquierda a
Lula\Dilma
Del otro lado estará
Haddad, representando el proyecto del PT. Nuestra corriente fue
expulsada del PT por votar contra la reforma de las jubilaciones de
Lula, denunciar su traición de clase, su integración a la
corrupción sistémica, sus alianzas con políticos reaccionarios y
fundamentalistas evangélicos y hasta con la cúpula militar (algunos
de los generales de Bolsonaro fueron aliados del PT en la invasión a
Haití y en la represión de huelgas).
El PT tiene una gran
responsabilidad por este giro electoral a la derecha. Es la causa
principal del desencanto y la desesperación que lleva a sectores
obreros y populares a votar un proyecto ultra conservador. Ese
retroceso político e ideológico a nivel electoral, es fruto de los
últimos gobiernos del PT, cuando Lula presentó a enemigos
históricos de la clase como "aliados progresistas" de su
proyecto "democrático y popular" junto a la burguesía y
el imperialismo. Boicoteó las huelgas generales contra Temer,
intentó un "gran acuerdo" con los corruptos, se alió en
estas elecciones con el PMDB de Temer en numerosos estados y su
candidato, Haddad, intenta, sin éxito hasta ahora, ser la opción
preferencial de los "mercados".
#EleÑao:
¡Ningún voto a Bolsonaro! Voto crítico a Haddad y Manuela
Sin embargo, hay mucho en
juego en esta segunda vuelta. El capitán Bolsonaro, el general
Mourão, los militares torturadores de 64, los ultraneoliberales, los
ruralistas, los pistoleros del campo, los parásitos de la Bolsa de
Valores y todos los patrones comprometidos con este proyecto son
enemigos del pueblo trabajador y deben ser derrotados. No es una
tarea fácil, pero es posible revertir este resultado. La clase
trabajadora está entera y ha dado sobradas pruebas de disposición
para luchar. Vamos a seguir como parte del movimiento impulsando el
#ELENÃO y apostando a llenar las calles el día 20 como parte de la
lucha para derrotar a Bolsonaro.
Junto con eso, llamamos a
votar críticamente a Haddad-Manuela para derrotar a Bolsonaro en
esta segunda vuelta, con las diferencias y las críticas que siempre
manifestamos. No tenemos, por estas razones, ninguna responsabilidad
con esta lista y mantenemos nuestra independencia política.
Sabemos que muchos
trabajadores y jóvenes no aceptan votar al PT de ninguna forma. A
esos compañeros los llamamos a no votar a Bolsonaro para impedir el
triunfo de este proyecto ultra reaccionario y autoritario.
Vamos a fortalecer la
batalla en las calles, construyendo el movimiento #ELENÃO para el
día 20 con la más amplia unidad. Vemos necesario que los sindicatos
combativos, las centrales sindicales, el movimiento estudiantil y los
partidos de izquierda democráticos y se sumen a esta batalla para
derrotar a Bolsonaro.
CST,
Corriente Socialista de los Trabajadores/Tendencia Interna del PSOL
9/10/2018
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