El tren de la memoria
Hugo Boss no sólo apoyó al partido [nazi], obteniendo contratos para la producción de uniformes militares, también un partidario del movimiento político.
“En los rostros de aquellos que conocimos de jóvenes reconocemos lo viejos que nos hemos vuelto”
(Heinrich Böll)
A Doña Letizia y a Albert Rivera les gusta vestir de Hugo Boss, ¡cosas del estilismo!, en sí el asunto no tiene nada de particular, pues con la misma naturalidad otros se apañan en Alcampo o, como en mi caso, tenemos cuenta abierta en Almacenes España, de la muy vallecana Avenida Palomeras, y la cuestión no pasa de ahí.
En los papeles propios de la moda, que ahora lo son todos –véase este material en estas mismas páginas-, ha sido muy comentado el hecho de que Doña Letizia esté usando últimamente un look 'working girl' con un toque de color a través de su abrigo rojo de Hugo Boss. Según parece, desde que lo estrenó hace poco más de un año en Alemania, el abrigo rojo de Hugo Boss se ha convertido en una prenda recurrente del vestidor de la reina para añadir un toque de color a un estilismo sobrio.
En el caso del emergente Albert Rivera, puede hartarse de repetir que no es conservador, pero en cuestiones de atuendo, si nos atenemos al aliño indumentario exhibido en los debates de la tele, queda claro que ha preferido no arriesgar y optó por el outfit de una marca que combina modernidad y elegancia. En concreto, Rivera -que acaba de ser elegido como el político más sexy en una encuesta de Meetic- eligió un traje de lana virgen azul oscuro del modelo Slim fit, con una camisa blanca de la misma colección y corbata de seda azul, así mismo de Hugo Boss…
Siguiendo esta línea –nunca mejor dicho- que parece una teórica de ‘corte y confección’, también hemos de destacar la muy reciente inauguración de la tienda Hugo Boss en el paseo del Born (Palma de Mallorca). Al estreno acudió la actriz Carolina Cerezuela, que afirmó ser muy fan de la marca alemana: "Puedo comprar un estilo concreto dependiendo de cada ocasión", precisó. “En Mallorca, Hugo Boss tiene mucho éxito, de hecho, muchos de los invitados son ya clientes fijos", aclaró un representante de la firma en España.
La cosa de Mallorca como asentamiento de alemanes me recordó otro material periodístico, tampoco muy añejo, que hacía la luz sobre el papel que jugó la isla mediterránea como refugio para nazis. Lo cierto es que, con el permiso de Franco, hasta el hundimiento del Estado que había construido Hitler, en mayo de 1945, al final de la II Guerra Mundial, en Mallorca camparon a sus anchas un buen número de agentes nazis, teniendo como centro de operaciones el consulado alemán de Palma.
Pues bien, este capotazo de aires estilístico-históricos nos viene como dedal al meñique para desvelar la función que como sastre de los nazis ejerció Hugo Ferdinand Boss (Metzingen, 8 de julio de 1885), quien empezó con sus labores artesanales de diseño en 1924 en su localidad natal, aquella donde unos años más tarde se afiliaría al partido nazi, en el que llegó a destacar como miembro patrocinador y al que estuvo unido de forma convencida.
Desde 1943, en los talleres de Metzingen se utilizaron 180 trabajadores forzados, la mayoría mujeres judías procedentes de Francia y de Polonia. El ritmo de trabajo era extenuante y las condiciones laborales, inhumanas. Según el periódico alemán 'The Local', el ambiente de trabajo era muy próximo al de un campo de concentración.
Boss no tuvo ninguna duda del bando a escoger en los convulsos años 30 alemanes. En su libro 'Hugo Boss, 1924-1945', el profesor de historia militar en la Universidad de Mónaco, Roman Koester, explica que "está claro que Hugo Boss no sólo apoyó al partido, obteniendo varios contratos para la producción de uniformes militares, sino que era también un partidario del movimiento político".
Cuando Boss murió en 1948, la compañía comenzó la producción de ropa para hombres, llegando a convertirse en la marca alemana líder y en una de las más prestigiosas de todo el mundo, tal y como se la conoce hoy en día…
No obstante Hugo Boss no fue una rara avis de la moda al servicio de Hitler. Igualmente significados fueron los hermanos Adolf “Adi” Dassler y Rodolfo “Rudi”, que en la Segunda Guerra Mundial ejercían como miembros del Partido Nazi, después de que en 1936 hubieran obtenido el derecho de confección de los zapatos para los Juegos Olímpicos de Berlin de ese año. Concluido el conflicto armado, Rudi creó su propia marca de calzado, Puma, mientras que Adi Dassler se quedó con su empresa Adidas en 1949.
Un buen amigo, conocedor de estos trapos sucios de la vieja Europa, me prevenía… “no te asustes si rascas un poco y te sale una cruz gamada”.
#laHistoriaYhugoBoss
(Heinrich Böll)
A Doña Letizia y a Albert Rivera les gusta vestir de Hugo Boss, ¡cosas del estilismo!, en sí el asunto no tiene nada de particular, pues con la misma naturalidad otros se apañan en Alcampo o, como en mi caso, tenemos cuenta abierta en Almacenes España, de la muy vallecana Avenida Palomeras, y la cuestión no pasa de ahí.
En los papeles propios de la moda, que ahora lo son todos –véase este material en estas mismas páginas-, ha sido muy comentado el hecho de que Doña Letizia esté usando últimamente un look 'working girl' con un toque de color a través de su abrigo rojo de Hugo Boss. Según parece, desde que lo estrenó hace poco más de un año en Alemania, el abrigo rojo de Hugo Boss se ha convertido en una prenda recurrente del vestidor de la reina para añadir un toque de color a un estilismo sobrio.
En el caso del emergente Albert Rivera, puede hartarse de repetir que no es conservador, pero en cuestiones de atuendo, si nos atenemos al aliño indumentario exhibido en los debates de la tele, queda claro que ha preferido no arriesgar y optó por el outfit de una marca que combina modernidad y elegancia. En concreto, Rivera -que acaba de ser elegido como el político más sexy en una encuesta de Meetic- eligió un traje de lana virgen azul oscuro del modelo Slim fit, con una camisa blanca de la misma colección y corbata de seda azul, así mismo de Hugo Boss…
Siguiendo esta línea –nunca mejor dicho- que parece una teórica de ‘corte y confección’, también hemos de destacar la muy reciente inauguración de la tienda Hugo Boss en el paseo del Born (Palma de Mallorca). Al estreno acudió la actriz Carolina Cerezuela, que afirmó ser muy fan de la marca alemana: "Puedo comprar un estilo concreto dependiendo de cada ocasión", precisó. “En Mallorca, Hugo Boss tiene mucho éxito, de hecho, muchos de los invitados son ya clientes fijos", aclaró un representante de la firma en España.
La cosa de Mallorca como asentamiento de alemanes me recordó otro material periodístico, tampoco muy añejo, que hacía la luz sobre el papel que jugó la isla mediterránea como refugio para nazis. Lo cierto es que, con el permiso de Franco, hasta el hundimiento del Estado que había construido Hitler, en mayo de 1945, al final de la II Guerra Mundial, en Mallorca camparon a sus anchas un buen número de agentes nazis, teniendo como centro de operaciones el consulado alemán de Palma.
Pues bien, este capotazo de aires estilístico-históricos nos viene como dedal al meñique para desvelar la función que como sastre de los nazis ejerció Hugo Ferdinand Boss (Metzingen, 8 de julio de 1885), quien empezó con sus labores artesanales de diseño en 1924 en su localidad natal, aquella donde unos años más tarde se afiliaría al partido nazi, en el que llegó a destacar como miembro patrocinador y al que estuvo unido de forma convencida.
Desde 1943, en los talleres de Metzingen se utilizaron 180 trabajadores forzados, la mayoría mujeres judías procedentes de Francia y de Polonia. El ritmo de trabajo era extenuante y las condiciones laborales, inhumanas. Según el periódico alemán 'The Local', el ambiente de trabajo era muy próximo al de un campo de concentración.
Boss no tuvo ninguna duda del bando a escoger en los convulsos años 30 alemanes. En su libro 'Hugo Boss, 1924-1945', el profesor de historia militar en la Universidad de Mónaco, Roman Koester, explica que "está claro que Hugo Boss no sólo apoyó al partido, obteniendo varios contratos para la producción de uniformes militares, sino que era también un partidario del movimiento político".
Cuando Boss murió en 1948, la compañía comenzó la producción de ropa para hombres, llegando a convertirse en la marca alemana líder y en una de las más prestigiosas de todo el mundo, tal y como se la conoce hoy en día…
No obstante Hugo Boss no fue una rara avis de la moda al servicio de Hitler. Igualmente significados fueron los hermanos Adolf “Adi” Dassler y Rodolfo “Rudi”, que en la Segunda Guerra Mundial ejercían como miembros del Partido Nazi, después de que en 1936 hubieran obtenido el derecho de confección de los zapatos para los Juegos Olímpicos de Berlin de ese año. Concluido el conflicto armado, Rudi creó su propia marca de calzado, Puma, mientras que Adi Dassler se quedó con su empresa Adidas en 1949.
Un buen amigo, conocedor de estos trapos sucios de la vieja Europa, me prevenía… “no te asustes si rascas un poco y te sale una cruz gamada”.
#laHistoriaYhugoBoss
Publicado en el Nº 292 de la edición impresa de Mundo Obrero enero 2016
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