Algo no encaja en la política energética de nuestro país cuando en el lapso de apenas 4 días se juntan estas dos noticias.
La primera, que el Tribunal Supremo admite a trámite el recurso colectivo contra el drecreto de "anti-autoconsumo" eléctrico, el llamado 'Impuesto al sol'. Es decir, admite el recurso de doce organizaciones y autoconsumidores, entre ellas Greenpeace, que denunciaron que este decreto vulnera la normativa española y varias directivas comunitarias y que es una herramienta del Gobierno para evitar el crecimiento del autoconsumo eléctrico, un sector que podía haber despegado sin necesidad de subvenciones; una barrera regulatoria para frenar la imparable democratización de la energía que supone el hecho de que cualquiera pueda autoabastecerse con energías renovables a costes inferiores que comprando la electricidad de la red eléctrica.
La segunda, un informe internacional que señala que la energía solar termoeléctrica podría satisfacer hasta el 12% de la demanda mundial de electricidad en el año 2050. El estudio ha sido elaborado por Greenpeace Internacional, SolarPACES y ESTELA (Asociación Europea de la Industria Solar Termoeléctrica) y pone de manifiesto cómo la energía solar termoeléctrica podría suministrar el 6% de la demanda de electricidad global para 2030 y alcanzar el 12% en 2050, si se dan las condiciones adecuadas. El volumen anual del mercado de generación solar termoeléctrica es de alrededor de 3.000 millones de dólares en 2015. Y mientras en 2006 la capacidad instalada era de solo 0,5 GW ahora es de casi 5 GW. En el estudio se han realizado varios escenarios a futuro para el crecimiento de esta tecnología que podría reducir en más de 37.000 millones de toneladas las emisiones mundiales de CO2 (un cantidad equivalente a cuatro años de emisiones de gases de efecto invernadero de China).
La segunda, un informe internacional que señala que la energía solar termoeléctrica podría satisfacer hasta el 12% de la demanda mundial de electricidad en el año 2050. El estudio ha sido elaborado por Greenpeace Internacional, SolarPACES y ESTELA (Asociación Europea de la Industria Solar Termoeléctrica) y pone de manifiesto cómo la energía solar termoeléctrica podría suministrar el 6% de la demanda de electricidad global para 2030 y alcanzar el 12% en 2050, si se dan las condiciones adecuadas. El volumen anual del mercado de generación solar termoeléctrica es de alrededor de 3.000 millones de dólares en 2015. Y mientras en 2006 la capacidad instalada era de solo 0,5 GW ahora es de casi 5 GW. En el estudio se han realizado varios escenarios a futuro para el crecimiento de esta tecnología que podría reducir en más de 37.000 millones de toneladas las emisiones mundiales de CO2 (un cantidad equivalente a cuatro años de emisiones de gases de efecto invernadero de China).
La capacidad de la energía solar ya es una realidad
El potencial de esta tecnología se puede ver reflejado en el proyecto marroquí, Noor 1, que se inauguró la semana pasada. Este proyecto de 160 MW ha impulsado la economía local y reducirá las emisiones de Marruecos en 240.000 toneladas anuales. Hay planes para otras dos fases que ya están en desarrollo. Una vez completado, Noor será la mayor planta de producción de energía solar en el mundo con 580 MW. "Noor 1 no es solo una escaparate para la tecnología termoeléctrica,“ ha declarado el secretario general de ESTELA. ”Demuestra que países como Marruecos pueden ser líderes en energías renovables que traerán enormes beneficios no solo para su sistema eléctrico y sus usuarios, sino para la economía de todo el país".
Mientras tanto, nuestro Gobierno en funciones sigue apostando por proyectos como el fracking, las prospecciones en nuestra costa o incluso arriesgando nuestra salud y seguridad para reabrir una central nuclear obsoleta como la de Garoña, para favorecer intereses privados de los grandes actores del negocio energético. Es necesario más que nunca poner ahora sobre la mesa, para este Gobierno y para el que venga, que el futuro puede y debe ser renovable y no responder a otros intereses que no sean los de la sociedad. Por responsabilidad, por salud y por eficiencia. Nosotros seguiremos denunciando, colgándonos y presionando. Ayúdanos a estar ahí para seguir recordándoselo.
El potencial de esta tecnología se puede ver reflejado en el proyecto marroquí, Noor 1, que se inauguró la semana pasada. Este proyecto de 160 MW ha impulsado la economía local y reducirá las emisiones de Marruecos en 240.000 toneladas anuales. Hay planes para otras dos fases que ya están en desarrollo. Una vez completado, Noor será la mayor planta de producción de energía solar en el mundo con 580 MW. "Noor 1 no es solo una escaparate para la tecnología termoeléctrica,“ ha declarado el secretario general de ESTELA. ”Demuestra que países como Marruecos pueden ser líderes en energías renovables que traerán enormes beneficios no solo para su sistema eléctrico y sus usuarios, sino para la economía de todo el país".
Mientras tanto, nuestro Gobierno en funciones sigue apostando por proyectos como el fracking, las prospecciones en nuestra costa o incluso arriesgando nuestra salud y seguridad para reabrir una central nuclear obsoleta como la de Garoña, para favorecer intereses privados de los grandes actores del negocio energético. Es necesario más que nunca poner ahora sobre la mesa, para este Gobierno y para el que venga, que el futuro puede y debe ser renovable y no responder a otros intereses que no sean los de la sociedad. Por responsabilidad, por salud y por eficiencia. Nosotros seguiremos denunciando, colgándonos y presionando. Ayúdanos a estar ahí para seguir recordándoselo.
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