CGT considera que la aprobación del CETA en el Congreso es un ejercicio de cinismo e hipocresía por parte de los partidos cómplices
El PSOE ha vuelto a obviar la voz de la ciudadanía demostrando que su prioridad es servir al poder económico y no a quienes juraron proteger La Confederación General del Trabajo (CGT) ha mostrado su indignación tras conocerse el resultado de la votación del 29 de junio en el Congreso de los Diputados que ha ratificado el CETA, acuerdo comercial entre Canadá y la Unión Europea. Esta ratificación del CETA, que ha contado con el voto a favor de los diputados y diputadas del Partido Popular, Ciudadanos, Partido de Cataluña y Partido Nacionalista vasco va a suponer un ataque directo a los derechos y libertades de la ciudadanía. Además, la posición hipócrita del Partido Socialista, que por un lado denuncia a través de su presidenta Cristina Narbona los peligros del CETA, proponiendo la creación de una comisión para el estudio de futuros tratados, y por otro lado permite que este salga adelante con la abstención “socialista”, demuestra una vez más la disposición del PSOE para plega