La situación en nuestras oficinas es insostenible
Cada vez somos menos en las oficinas de la Seguridad Social (Agencias, UREs y CAISS)
A causa de la no reposición de efectivos en una plantilla con una tasa de jubilación que crece exponencialmente y el desafortunado concurso sin resultas que ha descompensado los recursos de las diferentes oficinas y las propuestas de la dirección para las dependencias con “mayor situación de crisis”.
Las cargas de trabajo aumentan
A la falta de plantilla se le añade el mal servicio causado por las privatizaciones de los servicios, especialmente de algunos sistemas informáticos y de la atención telefónica.
Las instrucciones de trabajo solo responden a objetivos que lejos de buscar una mejor atención y servicio van en contra de la atención a la ciudadanía.
La obsesión por los objetivos que fija la Dirección General para la productividad semestral se ha convertido en la única guía para las instrucciones de trabajo. Éstos nos han llevado de atender las demandas de un servicio público a la ciudadanía a poco menos que hacer de comerciales e intentar expulsar al público de las oficinas. Transformando lo que debería ser una opción (la posibilidad de realizar trámites de manera telemática) en una obligación (imposibilitando la atención presencial de cada vez más trámites).
No tenemos modelo de Administración Pública que no sea privatizar al máximo
La falta de previsión de nuestros directivos, que improvisan a medida que van surgiendo problemas de servicio sin una planificación estratégica, hace que no se aborde de raíz el principal problema con el que nos encontramos, una plantilla insuficiente y envejecida y un empeoramiento de los instrumentos de trabajo(informáticos y telefónicos).
Poner un parche no es cambiar la rueda
Las medidas que proponen nuestros directivos (los altos pero también los medios) para atajar la situación insostenible que sufrimos en las oficinas no son más que poner un parche en una rueda que no deja de inflarse más y más. El parche puede tapar un agujero pero no evita que pronto salga otro.
No es solo gestión, también son (y sobre todo) nuestras condiciones de trabajo
La dirección no puede plantearse cambios en la gestión que afecta a nuestras condiciones de trabajo sin escuchar a la plantilla y a sus representantes. Porque los cambios en la gestión afectan directamente a nuestras condiciones laborales.
Por todo lo expuesto, proponemos:
1. Aumento de la plantilla mediante nuevas ofertas de empleo públicoy contratación inmediata de interinos mientras ésta no se lleve a cabo.
2. Planificación de la gestión de la atención con la participación de la plantilla y la previa consulta de la representación sindical en todo aquello que afecte a las condiciones de trabajo.
3. Aplicación inmediata de un plan de choque con medidas, entre otras, como estas:
a. Recuperación de la atención telefónica en la TGSS, revirtiendo su privatización.
b. Potenciación de la atención telefónica del INSS, reforzando la plantilla, aumentando servicios y reconociendo nivel 17 por atención al público.
c. Mantenimiento de todos los puntos de atención presencial a la ciudadanía. No al cierre ni la fusión de oficinas.
d. Reducción del horario de atención presencial realizado con todas las garantías de publicidad e información al público (no puede ser coincidente con el horario de presencia obligada).
e. Adopción de una vía diferenciada de atención para ciertos colectivos profesionales
f. Revertir el paso atrás que ha supuesto la implantación del SIGE y ampliar la dotación de ordenadores al público para la realización de trámites telemáticos en nuestras oficinas, mejorando la claridad de sus aplicaciones informáticas.
g. Realización de una nueva evaluación del riesgo psicosocial, que culmine con medidas correctoras en el marco de la planificación de la prevención de riesgos laborales. Actualización de la evaluación general de riesgos dado el envejecimiento (también) de las instalaciones (clima y renovación de aire principalmente).
Para tod@s, todo. Para nosotr@s, nada.
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